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¿Qué claves debo tener en cuenta para dar un giro en mi vida laboral?

Un trabajador sentado en su escritorio
Shutterstock

¿Hasta cuándo puedo plantearme un cambio de rumbo en mi vida laboral? ¿Qué debo tener en cuenta si estuve años en un mismo rubro y ahora quiero dedicarme a otro? ¿Cuáles son los factores clave para una reconversión laboral efectiva?

En este Finanzas de Bolsillo daremos respuesta a estas preguntas, para aquellos que por necesidad (o deseo), buscan un cambio de actividad laboral. Ante un mercado de trabajo cada vez más dinámico, en donde se aceleraron diferentes procesos debido a la pandemia de COVID-19, como el de la digitalización, los factores a tener en cuenta requieren tanto de una mirada interna como una investigación del contexto laboral al que deseo integrar. Según la gerenta de formación profesional del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop), Viviana Martínez, la reconversión laboral está muy asociada a la trayectoria laboral y formativa del individuo, además de sus experiencias pasadas. Por esto, destacó en primer lugar la importancia de “parar y mirar las fortalezas construidas”. A su vez, el director nacional de Empleo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Daniel Pérez, dijo que además de las capacidades propias y la formación, se debe tener en cuenta el entorno en el que se mueve, ya que se puede querer formar en determinado rubro, pero el lugar en el que se reside carece de inserción laboral en esa actividad.

En segundo lugar, tanto Martínez como Pérez, destacaron la importancia de mirar el mercado de empleo y cuales son los lugares en donde hay mayor cantidad de demanda. ”¿Qué está pasando con ese rubro? Replantearme no solo desde mis competencias y habilidades que he desarrollado, sino también cómo está el mercado laboral, sea para el empleo formal en el ámbito de una empresa o sea para la generación de mi propio emprendimiento o autoempleo”, sostuvo la gerenta de Inefop. Para esto, destacó la información disponible en el portal MiTrabajoFuturo del organismo ”Hay rubros mucho más activos que otros, que están continuamente generando empleo y que generan muchas oportunidades para la reconversión laboral. Pero no solo porque haya trabajo se da la reconversión. No es un fenómeno tan lineal. Empieza por un proceso interno de ver dónde están mis fortalezas, hacia donde puedo desarrollarme, cómo puedo hacer para formarme en esa área de trabajo que quizás desconozco, quitarse los miedos en términos de la frustración, la frustración de que en determinada edad comenzar a aprender nuevamente en algunos casos, en otros dar continuidad al aprendizaje”, afirmó Martínez.

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Nueva alfabetización

“La tecnología es como fue la alfabetización en su momento. Antes tenías que saber leer y escribir, que era básico. Eso fue cambiando, luego fue el inglés, ahora es saber usar Zoom”, destacó Pérez. En esta línea, Martínez explicó que el trabajador debe contar con una capacitación digital mínima, donde pueda enfrentarse a una computadora y pueda resolver determinados problemas, mandar un correo electrónico y estar en un ambiente laboral que use la tecnología. Por ejemplo, marcó cómo la tecnología está atravesando todos los sectores de actividad, en donde se han integrado desde una maquina en el sector industrial hasta en el ejercicio laboral de un repartidor de comida. Por otro lado, el director nacional de empleo destacó que a pesar de la importancia del desarrollo de software y programación, no solo debe entender la utilización de la tecnología en ese contexto, sino que también de pensarse su incorporación en los sectores en los que uno se ha desarrollado.

A su vez, agregó que “a veces gente de otras profesiones son hasta más útiles que un ingeniero. Un abogado o un sociólogo, que aprende a programar, puede ser hasta más útil porque le aporta al trabajo una mirada distinta. No solo programar, sino que le agrega una mirada del efecto que tiene en la comunidad del usuario”. En esta línea, sostuvo que este sector tiene mayores posibilidades de inserción laboral, por lo que es importante entender la combinación de la tecnología con otros sectores. Del mismo modo, así como se pueden combinar sectores con la tecnología, hay conocimientos que pueden ser utilizados en diferentes actividades, complementando la nueva formación a incorporar. En tanto, Pérez explicó que también “hay que evitar el diversificarse mucho”, en donde se estudien muchas carreras sin ninguna conexión entre sí, ya que se pueden tener posibilidades de insertarse en varios lugares, pero al tener niveles de calificación bajos, se mantendrá en trabajos que también tengan baja calificación. ”Es enriquecer la formación que uno tiene, con otros elementos distintos”, concluyó.

¿QUÉ CARACTERÍSTICAS DEBO DESARROLLAR ADEMÁS DE LAS TÉCNICAS?

Las habilidades blandas son un valor agregado

Las habilidades blandas o soft skills son una combinación de habilidades sociales y de comunicación, junto con características personales, que cada vez más son valoradas por las empresas. Algunas de estas habilidades son la empatía, la resiliencia, el trabajo en equipo, liderazgo, ser crítico e innovador. Según Pérez, “son variables que no pueden desaparecer, porque puedo aprender a programar, pero estas habilidades blandas son mucho más importantes, porque eso no lo va a hacer ningún robot”. A su vez, agregó que se estima que cada cuatro o cinco años se debería recapacitar el trabajador en el mismo puesto de trabajo o en uno nuevo, por lo que el desarrollo de estas capacidades permiten una mayor reconversión laboral En tanto, afirmó que se debe tener un balance entre las habilidades blandas y el conocimiento técnico, ya que si bien estas habilidades tienen más prioridad, también depende de con quién se compite por el puesto de trabajo. ”Si no tengo habilidades blandas para readaptarme, tal vez hoy funciono pero mañana no voy a funcionar más. En el mundo no es que uno tiene habilidades blandas y el otro no. Si la otra persona tiene habilidades blandas y conocimiento técnico, no tenés chance”, concluyó Pérez.

Habilidades en forma de “T”

“Cuanto menor nivel de formación, más riesgos tiene esa persona, su posición, su rubro, a que sea automatizable. Aquellas tareas que son bastante más repetitivas, seguramente son las que se van a ver más amenazadas”, afirmó Martínez. En tanto, agregó que también se debe pensar en la cantidad de nuevos puestos que traerá la automatización de algunos rubros. Por ejemplo, destacó el ejemplo del VAR en el fútbol, en donde no eliminó al juez, sino que creó nuevos puestos.

Riesgos de automatización

“Cuanto menor nivel de formación, más riesgos tiene esa persona, su posición, su rubro, a que sea automatizable. Aquellas tareas que son bastante más repetitivas, seguramente son las que se van a ver más amenazadas”, afirmó Martínez.En tanto, agregó que también se debe pensar en la cantidad de nuevos puestos que traerá la automatización de algunos rubros. Por ejemplo, destacó el ejemplo del VAR en el fútbol, en donde no eliminó al juez, sino que creó nuevos puestos.