Así es el coche volador chino que podría llegar al mercado en 2024
La ciencia-ficción ha vaticinado una gran cantidad de avances tecnológicos que poco a poco se han ido haciendo realidad, pero hay algunos que se resisten. Uno de ellos es el coche volador, omnipresente en las novelas del siglo XX, que predecían que a partir del año 2000 todo el mundo iba a tener su pequeña nave utilitaria para ir volando a los sitios.
Bien entrado el siglo XXI seguimos sin tener automóviles surcando los cielos, aunque esta espera podría llegar pronto a su fin: una empresa china ha anunciado un modelo de coche que funcionaría tanto en la carretera como en el aire.
A día de hoy hay una larga lista de vehículos voladores en pruebas, pero el anuncio de la compañía china de vehículos eléctricos Xpeng ha sido muy ambicioso: su auto volador estaría listo para ser producido en masa en 2024.
Como un dron
La compañía ha presentado un vídeo en el que se muestra un prototipo de automóvil con aspecto futurista capaz de desplegar dos brazos laterales con hélices que le permitirían volar al estilo de un dron. En carretera, los rotores se pliegan y el vehículo circula con normalidad.
Construido con materiales livianos como la fibra de carbono y alimentado con cuatro baterías y dos motores, el vehículo podría alcanzar una velocidad de 128 km/h y transportar hasta 200 kg de peso.
Aunque aún no está a la venta, el proyecto cuenta con una financiación de 500 millones de dólares de inversores externos interesados y se prevé que pronto estará disponible comercialmente. El fundador de Xpeng, He Xiaopeng, ha ido más allá y ha afirmado que para 2040 entre el 10 y el 15% de la población china se moverá regularmente en autos voladores.
Utilidad y seguridad
Si ya estás soñando con despegar tu coche en medio de un atasco para saltarte el embotellamiento, lamentamos decirte que esto no es posible de momento: el diseño actual requiere un amplio espacio para expandir las alas.
Además, la compañía desaconseja volarlo de noche ya que podría enredarse con las líneas eléctricas. La buena noticia es que parece bastante seguro -ya se han completado con éxito 15.000 vuelos de prueba- y se espera que el primer modelo comercial tenga un precio de menos de 157.000 dólares. No está mal para empezar.