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Qué cuestionamientos de fondo hay detrás de la advertencia de cortes que plantearon las empresas eléctricas

La decisión que tomaron las empresas generadoras y transportistas eléctricas de salir a advertir que corre "serio riesgo" el abastecimiento por la demora en los pagos que arrastra la Cammesa puso sobre el tapete tres cuestionamientos relevantes sobre manejo de la política energética que viene desplegando el Gobierno de Javier Milei.

La que primero salió al ruedo con un comunicado a la Bolsa alertando que no podrá pagar los sueldos por la falta de pago de Cammesa fue Transener, la principal compañía de transporte eléctrico del país, cuya sociedad controlante está integrado en partes iguales por Pampa Energía y la estatal Enarsa.

Luego entraron en escena AGEERA (la asociación de generadores) y ATEERA (la entidad representativa de las compañías transportistas) que -con una inédita nota conjunta al ministro de Economía, Luis Caputo- manifestaron su "extrema preocupación" por los cortes que podrían surgir en el suministro eléctrico debido a los desequilibrios económicos que enfrentan las empresas por los crecientes atrasos en los pagos que se vienen registrando tras el fuerte recorte de gastos implementado por la administración libertaria.

Desde un punto de vista técnico y operativo, el riesgo de un colapso o de un corte generalizado del servicio se encuentra, a priori, bastante alejado de la visión de las generadoras y transportistas. Analistas del sector apuntan que, entre otros factores que inciden para reducir las posibilidades de fallas se encuentran la caída de la actividad productiva en casi todos los rubros que morigera la demanda y los fuertes aumentos de tarifas que llevarán a que muchos hogares vuelvan a tener un nivel de consumo más moderado y razonable.

Qué hay detrás de la advertencia de cortes de las eléctricas

Más allá de eso, existen una serie de aristas que han puesto en jaque la salud económica y la cadena de pagos de las empresas eléctricas.

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En primer lugar, tanto los operadores, como los especialistas energéticos reconocen que, si el Gobierno no restablece el envío de fondos a Cammesa, se estaría muy cerca de que las generadoras y transportistas entren en default operativo por falta de recursos económicos.

La advertencia de las empresas puso sobre el tapete tres cuestionamientos sobre manejo de la política energética que viene desplegando el Gobierno de Milei
La advertencia de las empresas puso sobre el tapete tres cuestionamientos sobre manejo de la política energética que viene desplegando el Gobierno de Milei

La advertencia de las empresas puso sobre el tapete tres cuestionamientos sobre manejo de la política energética que viene desplegando el Gobierno de Milei

Tras desembarcar en el Palacio de Hacienda, Caputo decidió pisar la caja del Estado y cortar las asistencias de fondos que había solicitado Cammesa para los meses de enero y febrero. 

En el primer mes del año, Cammesa solo le pudo abonar a las generadoras y transportistas el equivalente al 50% del total que debían cobrar por las transacciones de noviembre. 

Un panorama que se agrava

La situación empeoró en febrero cuando no pudo transferir ni un solo peso por las facturas correspondientes del mes de diciembre. Para este mes, el cuadro tiende a agravarse aún más porque el próximo martes la Cammesa volvería a dejar impagas las remuneraciones del mes de enero que vencen ese día.

Hasta ahora, la deuda acumulada alcanza el equivalente de casi u$s1.000 millones que va generando intereses punitorios que no hacen más que elevar los compromisos de pagos que la administradora del mercado eléctrico tendrá que afrontar en los próximos meses.

En segundo lugar, la decisión de Caputo de no atender las necesidades financieras y presupuestarias de Cammesa le suma al Gobierno un nuevo incumplimiento de pago que podría trabar la llegada de las inversiones privadas que necesita no solo para apuntalar el crecimiento del sector energético, sino también para poder llevar adelante las obras de ingeniería e infraestructura que ha dejado de hacer el Estado.

Además, empresas extranjeras como AES y la italiana ENEL podrían considerarse afectadas por el ahogo económico y recurrir al tribunal internacional del CAIDI para presentar una demanda indemnizatoria contra el Estado.

Tras desembarcar en el Palacio de Hacienda, Caputo decidió pisar la caja del Estado y cortar las asistencias de fondos que había solicitado Cammesa para los meses de enero y febrero
Tras desembarcar en el Palacio de Hacienda, Caputo decidió pisar la caja del Estado y cortar las asistencias de fondos que había solicitado Cammesa para los meses de enero y febrero

Tras desembarcar en el Palacio de Hacienda, Caputo decidió pisar la caja del Estado y cortar las asistencias de fondos que había solicitado Cammesa para enero y febrero

Qué pasa con la Secretaría de Energía

El tercer punto tiene que ver con la llamativa actitud del secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo de no salir a exigirle a Edenor, Edesur y a las distribuidoras estatales y privadas del interior que se pongan al día con los pagos de las facturas que les adeudan a la Cammesa por la energía reciben del sistema y que luego les cobran a usuarios.

Con el argumento de que la anterior administración de Alberto Fernández no las habilitó a aplicar determinados aumentos que se habían acordado para mejorar sus ingresos específicos, las dos distribuidoras de la región metropolitana del AMBA decidieron por su cuenta dejar de pagarle a la Cammesa la totalidad de las facturas mensuales de energía y utilizar esos fondos para cubrir gastos operativos y salarios.

Pese haberles otorgado una mejora en sus ingresos específicos de casi el 300% en el nuevo cuadro tarifario que entró en vigencia el 16 de febrero pasado, el titular de Energía no previó ninguna cláusula para que Edenor y Edesur se pongan rápidamente al día con las facturas adeudadas a Cammesa.

Edenor –controlada por el trío de empresarios locales de José Luis Manzano, Daniel Vila y Mauricio Filiberti—abonó entre mayo y agosto del año pasado la totalidad de las facturas mensuales de energía. Esa performance se cortó en septiembre cuando transfirió solo el 40,8% del total, siguió en octubre con la cancelación del 55,7 % y empeoró en noviembre al haber pagado solo $6.520 millones de los $29.715 millones de la factura de ese mes. Con Milei en la Casa Rosada, la empresa abonó un promedio del 20% en diciembre y enero, cancelando en febrero apenas el 17% del total que debía pagar.

Las deudas de Edenor y Edesur

Según los registros oficiales, Edenor tiene una deuda total acumulada de $107.104 millones que representa alrededor del 25% del total de las facturas atrasadas que tiene por cobrar la administradora del negocio eléctrico.

En el caso de Edesur -la distribuidora manejada por el grupo italiano ENEL-, las planillas muestran que entre mayo y octubre de 2023 pagó el 100% de las facturas mensuales de energía que recibió de Cammesa. A partir de noviembre abonó solo el equivalente al 7% del total que tenía que cancelar ese mes. 

Tras la llegada de la administración mileísta, Edesur pagó, en promedio, el 20% de las facturas en diciembre y enero y el 17% del monto correspondiente al vencimiento de febrero. Su deuda total acumulada alcanza a $53.688 millones y equivale a casi el 13% de las facturas por cobrar que tiene la Cammesa.