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Decenas de conductores terminan en el lodo por seguir un atajo de Google Maps

Un hombre sostiene un iPhone con aplicación de Google Maps/Getty
Un hombre sostiene un iPhone con aplicación de Google Maps/Getty

Guiados por la tecnología en sus teléfonos inteligentes y por el mito de que Google Maps se ha convertido en el mejor amigo de los conductores, más de cien vehículos que circulaban en Colorado terminaron donde menos se lo esperaban.

De acuerdo con un reporte de CNN, todo empezó cuando la concurrida aplicación les sugirió a estos conductores que tomaran un atajo para evitar un embotellamiento.

Había ocurrido un accidente en la ruta de Peña Boulevard, por lo que a todos se les hacía bastante difícil el acceso al Aeropuerto Internacional de Denver.

Entonces todos miraron al mapa digital y se internaron por un camino que no conocían.

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Pero esta ruta alternativa condujo a decenas de autos, unos tras otros, por un camino de tierra que, tras el paso de las lluvias, se había convertido en un lodazal.

Ahí empezó el verdadero problema.

Decenas de vehículos fueron incapaces de salir del barro, aunque se calcula que la cifra aumentó y hasta cien de ellos se quedaron atrapados, con sus ocupantes desesperados, pidiendo que viniera alguien a rescatarlos.

Para Connie Monsees, por ejemplo, fue desastroso.

Ella se dirigía a a recoger a su esposo que estaba a punto de aterrizar, vio el accidente en Peña Boulevard y optó por seguir el consejo de Google Maps

“Pensé ‘quizás hay un desvío’ y lo busqué en Google Maps, y me dio un desvío que se demoraba la mitad del tiempo”, dijo.

Si permanecía en la carretera ordinaria, sabía que demoraría 43 minutos, por lo que la idea de hacer solo 23 gracias a una ruta alternativa no le parecía mala idea.

“Tomé la salida y me dirigí a donde me dijeron -prosigue-. Había otro montón de otros autos que bajaban [el camino de tierra], así que dije: ‘Supongo que está bien’. Y no estaba bien”.

La respuesta de la empresa

Cuando se produjo el incidente y Google fue informada, la empresa se justificó con el argumento de que la vía en cuestión no estaba marcada como privada.

“Tomamos en cuenta muchos factores al determinar las rutas de conducción, incluido el tamaño de la carretera y lo directo de la ruta -precisó la compañía en un comunicado-. Si bien siempre trabajamos para proporcionar las mejores direcciones, pueden surgir problemas debido a circunstancias imprevistas como el clima. Alentamos a todos los conductores a que sigan las leyes locales, permanezcan atentos y utilicen su mejor juicio mientras conducen”.

Lo que salvó a Connie Monsees fue que su auto dispone de tracción total. Gracias a esto pudo salir del atolladero.

Y hasta se ofreció para llevar al aeropuerto a dos personas que estaban a punto de perder sus vuelos.