Detrás de esta foto se esconden miles de dólares
Kevin Chan, el dueño del que posiblemente sea el perro más glamoroso del mundo, gasta miles de dólares en el extravagante pelaje de su lebrel afgano, y luego de bañarlo pasa entre 6 y 8 horas desenredándole su larguísima cabellera.
Lo cierto es todas las miradas se voltean a su paso. El pelo del lebrel, al que muchos a simple vista confunden con una oveja, requiere de un tratamiento que muy pocos humanos pueden darse el lujo de mantener. Y Kevin no escatima en tiempo ni en dinero: él mismo baña a su mascota una vez por semana aproximadamente. El equipo de aseo le costó más de 100 mil yuanes (casi 16 mil dólares) y gasta mensualmente entre 600 y 800 dólares en productos para el baño, que incluyen talco de bebé para desenredarle los nudos y laca para fijarle el peinado.
El joven de 29 años nacido en Hong Kong adoptó a Battle cuando el cachorro apenas tenía 4 meses. Y desde entonces rocía una solución nutritiva en su cabellera y pasa una hora diaria peinándolo con un cepillo de cerdas.
La dedicación y el costo son muy altos, pero Kevin admite que lo disfruta más que nada en el mundo. De momento se ha comprado una cámara para compartir las fotos de su consentida mascota en las redes sociales.