La economía de EEUU frenó a finales de 2014, antes de un año incierto

EEUU ha confirmado este viernes que su crecimiento económico sufrió una leve frenada a finales de 2014, a pesar de la existencia de un consumo pujante, en un momento en el que el horizonte de la primera potencia mundial parece incierto.

El Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU avanzó un 2,2% entre octubre y diciembre del año pasado, en proyección anual y en datos corregidos de variaciones estacionales, por debajo de la estimación de analistas que esperaban más (+2,4%). La mayor economía del mundo confirma con esto una leve ralentización de su crecimiento tras la gran expansión del tercer trimestre (+ 5,0%), según el Departamento de Comercio.

Esta desaceleración de los últimos tres meses de 2014 se debe al déficit comercial y, específicamente, a un aumento de las importaciones del 10,1%. En conjunto, el crecimiento económico de EEUU confirma en 2014 un leve avance, al 2,4%, frente al 2,2% de 2013.

El retroceso brutal de los gastos del Estado federal (-7,3%) y una desaceleración de la inversión de las corporaciones también han pesado en la balanza. Estos vientos en contra, sin embargo, no impidieron que el consumo de los hogares siguiera desempeñando plenamente su papel de motor del crecimiento norteamericano y aprovechase la caída de los precios de la energía que liberan el poder adquisitivo.

El gasto del consumidor, que representa más de dos tercios del PIB, aumentó un 4,4% en el cuarto trimestre -el mayor impulso desde hace casi nueve años- que se apoyó en bienes duraderos (automóviles... ), así como en los servicios (seguros de enfermedad, entre otros). Como resultado de ello la contribución del consumo de los hogares al PIB fue la más alta desde el primer trimestre de 2006, informó el Departamento.

A su vez, la dramática apreciación del dólar, sobre todo en comparación con el euro, no afectó a la competitividad de los productos de EEUU en el exterior. En los últimos tres meses de 2014, las exportaciones mantuvieron el mismo ritmo de expansión (4,5%).

- "Viento en contra" -

Sin embargo, esta coyuntura favorable podría cambiar. A mediados de marzo la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, aseguró que la apreciación del dólar, principalmente en relación al euro, será un "peso" para el crecimiento de EEUU en 2015.

"El impacto del fortalecimiento del dólar (...) podría ser demasiado importante como para que el PIB alcance un nivel de crecimiento anual del 3%, augurando un nuevo año de 2,5% de crecimiento", lamenta Jay Morelock, analista de FTN Financial.

Por otra parte, el efecto positivo creado por la caída mundial de la cotización del petróleo podría llegar a su fin. "Con la recuperación (en febrero) de los precios de los combustibles, ya recibimos los principales efectos directos", estimó Katherine Smith, analista de IHS Global Insight.

Esta no es la única nube que amenaza a la economía de EEUU. El frío afectó nuevamente a la industria en la costa este del país, aunque ningún experto prevé una contracción comparable a la del invierno de 2014 (-2,1% en el primer trimestre).

El veredicto será conocido el próximo mes, pero los últimos indicadores no alientan un optimismo desmesurado. El crecimiento económico se moderó "un poco" en las últimas semanas, dijo la Fed el 18 de marzo.

La desaceleración económica en la zona euro y los temores por la situación geopolítica en Ucrania y Oriente Medio tampoco favorecerían el crecimiento estadounidense. "Aunque dinámica, la economía enfrenta vientos en contra provenientes de un débil crecimiento en el exterior y los persistentes efectos del frío invernal" en EEUU, admitió este viernes el jefe de consejeros económicos de Barack Obama, Jason Furman, en un comunicado.

Es principalmente un posible cambio de rumbo de la política monetaria de la Fed lo que podría entreverar las cartas. El banco central podría comenzar a incrementar en los próximos meses sus tasas básicas, que se sitúan cerca de cero desde finales de 2008, lo que constituiría una onda expansiva cuyas repercusiones sobre la economía de EEUU y mundial son difíciles de evaluar ahora.