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El arroz requiere prácticas colectivas mientras que el trigo empuja al individualismo

Ese colectivismo también hace que las comunidades que cultivan arroz sean menos amables con los extraños

Fotografía aérea muestra la maduración del arroz en una tierra agrícola en la aldea de Dongliang, ciudad de Liuzhou, Región Autónoma Zhuang de Guangxi, China, 30 de octubre de 2023. (Foto de Costfoto/NurPhoto vía Getty Images )
Fotografía aérea muestra la maduración del arroz en una tierra agrícola en la aldea de Dongliang, ciudad de Liuzhou, Región Autónoma Zhuang de Guangxi, China, 30 de octubre de 2023. (Foto de Costfoto/NurPhoto vía Getty Images ) (NurPhoto via Getty Images)

Las sociedades que plantan y comen arroz son más colectivistas e interdependientes que las que cultivan trigo, según una investigación publicada en la revista Nature Comunications que explica cómo las prácticas agrícolas tradicionales tienen un efecto causal en el desarrollo cultural.

Investigadores como Thomas Talhelm y Xiawei Dong tienen años desarrollado la “teoría de la cultura del arroz” , que propone que las plantaciones de arroz requieren un esfuerzo de mano de obra tan intensivo y unos recursos hídricos tan abundantes que supera las capacidades de una sola familia de agricultores. Para lograr una buena cosecha necesitan del esfuerzo de toda una comunidad, a diferencia del trigo, que puede ser cosechado por un agricultor y que depende de las precipitaciones para su riego.

En su estudio más reciente, los académicos deseaban comprender por qué las culturas con distintos cultivos se comportan diferente en un estudio que demostrara su causalidad.

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Para ello aprovecharon un programa nacional que puso en marcha el gobierno de China después de la Segunda Guerra Mundial para desarrollar nuevas zonas agrícolas y generar empleo. Las autoridades establecieron granjas en todo el territorio chino y asignaron al azar el tipo de semilla que se cultivaría en cada unidad de producción.

En la provincia de Ningxia se establecieron dos granjas ubicadas a 56 kilómetros de distancia. Una se dedicó al cultivo del arroz y la otra del trigo. Talhelm y Dong eligieron esas dos granjas para su estudio por su proximidad y condiciones ambientales similares, que incluían temperaturas, precipitaciones y tamaño de tierra equivalentes para evitar factores de confusión como la geografía o las diferencias culturales preexistentes.

"Estas dos granjas estatales son el sueño de cualquier investigador", dijo Talhelm, profesor asociado de ciencias del comportamiento en la Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago a la PsyPost. “Queremos saber cuál es la causa de que las culturas sean diferentes, pero no podemos realizar verdaderos experimentos con cosas como el cultivo de arroz. No podemos asignar personas al azar a cultivar arroz en el laboratorio durante años y años. Pero este accidente en la historia esencialmente creó un experimento con el cultivo de arroz y trigo”.

El estudio incluyó a 234 agricultores de estas dos fincas, que realizaron pruebas psicológicas y de comportamiento para evaluar el impacto cultural que tenía el tipo de cultivo al que se dedicaban. Entre las pruebas se encontraban sociogramas en los que los participantes debían dibujar diagramas para repreesentar sus redes sociales y revelar de manera implícita sus niveles de individualismo y colectivismo.

Los resultados fueron similares a otros estudios realizados sobre el tema en años anteriores. Los agricultores de arroz mostraron ser menos individualistas que los agricultores de trigo al dibujar los sociogramas. Las personas que cultivaban arroz se dibujaron a sí mismas y a sus contactos sociales con círculos más pequeños, lo que sugiere una percepción egocéntrica más pequeña, que es una característica distintiva de las culturas colectivistas.

Los rasgos individualistas fueron más notorios entre los productores de trigo, al dibujarse en círculos más grandes en relación a los demás.

Los que cultivan arroz tienen más a tratar de manera favorable a un amigo que a un extraño, aunque ambos se comporten de manera idéntica en escenarios hipotéticos. Los valores colectivistas priorizan a los miembros del grupo frente a los foráneos porque valoran la lealtad de los lazos sociales.

Los agricultores de trigo mostraron menos diferencias a la hora de tratar a sus amigos y a los extraños, lo que muestra que tienen una aproximación más individualista en lo que respecta a sus relaciones sociales.

Los productores de arroz también mostraron patrones de pensamiento más holístico, que es común en las culturas colectivistas, mientras que los agricultores de trigo tienen un pensamiento más analítico típico de las culturas individualistas.

Talhelm realizó un estudio similar hace una década entre 1.162 estudiantes universitarios en China residentes en zonas donde se cultivaba arroz y trigo.

Para medir su sentido de individualismo, el estudio pidió a los sujetos dibujar un diagrama de su red social, incluidos ellos mismos y sus amigos, representados por círculos. Estudios anteriores habían demostrado que los estadounidenses probablemente se dibujarían unos 6 milímetros más grandes que los otros, mientras que los europeos tendían a dibujarse 3,5 milímetros más grandes y los japoneses dibujaron más pequeños.

Los resultados del estudio encontraron que los estudiantes de las regiones productoras de arroz tenían más probabilidades de dibujarse más pequeños que los de las regiones productoras de trigo. "Consideramos esto como una medida inconsciente del individualismo o de la importancia de uno mismo", dijo Talhelm a The Atlantic en 2014.

El estudio publicado en 2024 reforzó sus anteriores hallazgos.

"El cultivo de arroz probablemente hace que las culturas sean más colectivistas", dijo Talhelm a PsyPost. “Gran parte del este de Asia se construyó históricamente sobre el cultivo de arroz: Corea, Japón y el sur de China. El cultivo de arroz es un elemento de la historia de Asia Oriental que explica por qué la cultura de Asia Oriental es más colectivista que la cultura occidental”.

Pero el investigador advierte que no hay que sobreestimar las bondades del colectivismo sobre el individualismo. ”Aunque las culturas productoras de arroz son más interdependientes, es importante no confundir esa interdependencia con ser armonioso, feliz y agradable”, escribió en 2022.

Explica que las personas de las zonas arroceras de China son más leales con sus amigos cercanos, pero también sospecha más de sus colegas y compañeros de clase. También hay evidencia de que las personas en culturas interdependientes son más competitivas.

Fuentes: Psypost, The Atlantic, Nature Communications, Online Readings in Psychology and Culture

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