Estado de la Unión Europea: ¿Cuántas promesas del discurso del año pasado cumplió Von der Leyen?
Durante su discurso de una hora ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo, la presidenta de la Comisión Europea presentó una larga lista de ideas legislativas e iniciativas políticas que se comprometió a emprender en los próximos doce meses.
La guerra de Rusia contra Ucrania fue el tema principal, como reflejaba el atuendo amarillo-azul que Von der Leyen lució para la ocasión. Pero uso más cosas sobre la mesa: la crisis energética, la economía, las normas fiscales, los acuerdos comerciales, la corrupción, la migración y la defensa de la democracia ocuparon un lugar destacado en el discurso político de la presidenta.
Euronews repasa las principales promesas hechas el año pasado para ver cuántas se han cumplido y cuántas se han abandonado por el camino.
Una solidaridad "inquebrantable"
La promesa: Ursula von der Leyen se comprometió a mantener intactos los suministros de material militar y la ayuda financiera de la Unión Europea para ayudar a Ucrania a hacer frente a Rusia y a las secuelas de la brutal guerra.
El resultado: La Comisión Europea propuso primero un paquete de ayuda financiera de 18 000 millones de euros para apuntalar el presupuesto de Kiev hasta 2023, que sólo se aprobó después de que Hungría levantara su veto. Más tarde, la Comisión dio a conocer un mecanismo de 50 000 millones de euros, compuesto por subvenciones y préstamos, para proporcionar ayuda financiera a largo plazo. Esta dotación aún se está negociando y está vinculada a la revisión del presupuesto plurianual del bloque.
Además, la UE aumentó de 2500 a 5600 millones de euros su ayuda militar a Ucrania en el marco del llamado Fondo Europeo para la Paz (FEP) y aceleró un plan industrial de 500 millones de euros para aumentar la producción de proyectiles de artillería.
Acercar a Ucrania
La promesa: Ursula von der Leyen declaró que su ejecutivo incorporaría a Ucrania a la zona de libre circulación europea y concedería al país un "acceso sin fisuras" al mercado único.
"Nuestro mercado único es uno de los mayores éxitos de Europa. Ahora es el momento de convertirlo en un éxito", dijo.
El resultado: La Comisión Europea adoptó en febrero una propuesta para permitir la entrada de Ucrania en la zona de libre itinerancia móvil, pero el proceso aún no ha concluido porque Kiev todavía tiene que adaptar su marco jurídico. No obstante, se ha reducido el precio de las llamadas telefónicas.
Mientras tanto, en lo que respecta al acceso al mercado único, ha ocurrido lo contrario: la UE impuso prohibiciones temporales al grano ucraniano debido a las quejas de Polonia, Hungría, Eslovaquia, Rumanía y Bulgaria, que argumentan que los cereales libres de aranceles están haciendo caer los precios de los agricultores locales. Las restricciones han enfurecido a Kiev y provocado fricciones entre los cinco países de Europa del Este y sus Estados miembros.
La controversia sobre los cereales ucranianos sigue sin resolverse a día de hoy.
Las sanciones están aquí para quedarse
La promesa: "Este es el momento de mostrar determinación, no apaciguamiento", dijo von der Leyen a los eurodiputados, al dejar claro que la UE seguirá imponiendo sanciones para paralizar la capacidad del Kremlin de hacer la guerra contra Ucrania.
El resultado: Desde el discurso sobre el estado de la Unión del año pasado, el bloque ha impuesto cuatro rondas más de sanciones a Rusia, hasta un total de once. La medida más destacada se produjo a principios de diciembre, cuando la UE, en coordinación con el G7 y Australia, estableció un tope de precios al comercio marítimo de crudo y productos refinados rusos, considerados una de las principales fuentes de ingresos del Kremlin.
Bruselas también apretó las tuercas para atajar la elusión de las sanciones, detectada en los vínculos comerciales entre Rusia y países como Emiratos Árabes Unidos, Turquía, Kazajstán, Uzbekistán y Armenia. Por primera vez, el bloque incluyó en la lista negra a tres empresas con sede en China sospechosas de participar en la evasión.
Sin embargo, el plan largamente anunciado de sancionar los diamantes rusos no se ha materializado.
Una dependencia difícil de abandonar
La promesa: "La dependencia de los combustibles fósiles rusos tiene un precio mucho más alto. Tenemos que deshacernos de esta dependencia en toda Europa", dijo von der Leyen, haciéndose eco de los comentarios que había hecho desde el estallido de la guerra.
El resultado: Aunque la UE ha conseguido desprenderse del carbón y el petróleo rusos, el bloque sigue recibiendo flujos de gas ruso, sobre todo gas natural licuado (GNL). Según un informe publicado el mes pasado, la UE en su conjunto es el principal cliente de GNL ruso, por delante de China. Tres Estados miembros costeros -España, Bélgica y Francia- destacaron por sus continuas compras.
Sin embargo, el cambio ha sido tectónico: menos del 15 % de todas las importaciones de gas de la UE procedían de Rusia en el primer semestre de 2023, frente al 45 % en 2021.
Desacoplamiento inconsciente
La promesa: El discurso sobre el Estado de la Unión del año pasado se produjo en plena crisis energética, con una especulación desenfrenada y una incertidumbre que empujaban los precios del gas a máximos históricos y hacían inasequible la electricidad.
"Tenemos que desacoplar la influencia dominante del gas en el precio de la electricidad. Por eso haremos una reforma profunda y completa del mercado de la electricidad", dijo von der Leyen.
El resultado: La idea de "desacoplamiento" se refiere a las normas de tarificación marginal, según las cuales el precio final de la electricidad lo fija el precio del combustible más caro utilizado para satisfacer la demanda de los consumidores. En la mayoría de los casos, ese combustible es el gas. Durante la peor parte de la crisis energética, cuando las tarifas del gas se descontrolaron, esta correlación llevó a clamar por una revisión transformadora.
Pero una vez que los precios del gas volvieron a niveles tolerables, se evaporó el deseo de interferir en la dinámica de los precios marginales, elemento fundamental de las economías de libre mercado. Cuando la Comisión Europea desveló su reforma en marzo, no se mencionaba en absoluto. En su lugar, la revisión apuesta por los contratos a largo plazo para aumentar la previsibilidad y la estabilidad de los precios.
El fondo que nunca fue
La promesa: A lo largo de su mandato, la presidenta von der Leyen ha defendido con pasión el concepto de "autonomía estratégica" para que la UE sea más autosuficiente y resistente a las crisis mundiales. En su discurso del año pasado hizo dos promesas relacionadas. En primer lugar, una "Ley Europea de Materias Primas Críticas" para reducir la dependencia del bloque de proveedores extranjeros de tierras raras, necesarias para la transición digital y ecológica. Y en segundo lugar, un "Fondo Europeo de Soberanía" para financiar proyectos nacionales de tecnología punta.
El resultado: La Ley de Materias Primas Críticas se presentó a mediados de marzo y está siendo objeto de negociaciones entre los Estados miembros y el Parlamento Europeo, que han acogido favorablemente la legislación y han manifestado su intención de sacarla adelante.
Sin embargo, al fondo de soberanía le fue mucho peor. Tras el Estado de la Unión, von der Leyen mencionó el fondo de soberanía en numerosos discursos públicos, creando expectación en torno a un fondo común de dinero para pagar la tecnología fabricada en la UE. Pero el gran plan pronto se topó con la resistencia de la mayoría de los Estados miembros, que se oponían a la emisión de nueva deuda de la UE para crear un fondo común, como se hizo durante la pandemia de coronavirus.
En una notable derrota, el equipo de von der Leyen se vio obligado a rebajar el fondo de soberanía y convertirlo en la Plataforma Estratégica Tecnológica Europea (STEP), una dotación de 10 000 millones de euros incluida en la revisión del presupuesto plurianual del bloque.
Mano dura contra los caballos de Troya
La promesa: Hacia el final de su discurso, von der Leyen compartió una reflexión sobre las "mentiras tóxicas" que los regímenes autocráticos difunden para desestabilizar a los países democráticos.
"Tenemos que protegernos mejor de las injerencias malignas. Por eso presentaremos un paquete de Defensa de la Democracia", dijo la Presidenta. "No permitiremos que los caballos de Troya de ninguna autocracia ataquen nuestras democracias desde dentro".
El resultado: Un año después, el paquete de Defensa de la Democracia no aparece por ninguna parte. Según la página web de la Comisión, el ejecutivo está examinando actualmente las reacciones obtenidas durante el periodo de consulta, que se extendió de febrero a abril.
Pero la idea de sacar a la luz "financiaciones turbias", en palabras de von der Leyen, ya ha provocado la indignación de la sociedad civil. En mayo, más de 200 ONG, entre ellas Transparencia Internacional, Human Rights Watch y Amnistía Internacional, firmaron una declaración conjunta denunciando un plan preliminar para crear un registro que obligaría a las organizaciones comerciales y sin ánimo de lucro a revelar la financiación extranjera. El registro, dijeron, podría envalentonar a los gobiernos represivos para silenciar a la sociedad civil.
La Comisión declaró que la legislación en preparación no pretendía restringir ninguna actividad, sino promover "normas comunes de transparencia".