Excelencia Agropecuaria: un premio a la innovación y al trabajo en equipo

Innovación, trabajo en equipo, empresas familiares y sustentabilidad son las características comunes de la XVIII edición del Premio a la Excelencia Agropecuaria LA NACION Banco Galicia que se entregó el miércoles pasado en una ceremonia virtual debido a la pandemia por el Covid-19. Y en esa capacidad de sortear obstáculos, como el de sostener el premio más allá de no poder entregarlo en forma presencial, también se reflejó el esfuerzo de la producción agropecuaria y agroindustrial del país.

Otro aspecto que tanto los jurados como los premiados se encargaron de ponderar fue el trabajo en equipo de los galardonados, no solo internamente sino por tener la capacidad de vincularse en forma de red con toda la cadena. Es una característica del agro argentino que le permite desarrollar su competitividad, más allá de las dificultades de la coyuntura y del contexto en el que día a día tiene que encarar su tarea. El objetivo es la mejora permanente.

En esta edición hubo 211 trabajos presentados que fueron evaluados por un jurado integrado por José Del Rio, secretario General de Redacción de LA NACION; María Beatriz "Pilu" Giraudo, presidenta honoraria de Aapresid; Gustavo Oliverio, asesor y coordinador de proyectos de la Fundación Producir Conservando; Rodrigo Bunge, consultor en Agroindustria y vicepresidente de Unión Fabril SA.; Hernán Busch, gerente Comercial de Agronegocios de Banco Galicia, y Fernando Vilella, director del programa de Bioeconomía de Fauba.

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"Tuvieron una altísima calidad las presentaciones, sirven de inspiración para la comunidad agroalimentaria", dijo Pilu Giraudo tras la elección.

En tanto, Gustavo Oliverio destacó el valor de la innovación en cada una de las iniciativas. Por su parte, Bunge valoró la diversidad geográfica de las postulaciones que permite el desarrollo de las economías regionales del país.

A su vez, Busch remarcó que la cuestión de la sustentabilidad está en la agenda del sector y señaló el gran número de pymes que se destacaron en la distinción. Y Vilella coincidió en el nivel de las presentaciones en todas las categorías.

El Oro

El premio Oro fue para la firma Liag Argentina que había ganado en la categoría Mejor Agricultor. "Seguimos trabajando en la sustentabilidad, poniendo la vara más alta", dijo Enrique Angellotti, gerente de Producción de la firma cuando recibió el premio. Luego, tras el Oro destacó "el trabajo de todo el equipo por hacer esto posible".

Liag Argentina se dedica al cultivo de cereales, oleaginosas, legumbres y algodón en campos propios en Buenos Aires, Córdoba y Salta. En menor medida hace ganadería. Opera unas 70.000 hectáreas, de las cuales, 30.000 están bajo riego. "Vamos a una intensificación sostenible buscando permanentemente restaurar los servicios ecosistémicos", explican.

Entre las innovaciones que incorporaron en los últimos años se destacaron los cultivos de servicios. "Este concepto de agricultura busca que los lotes tengan vida la mayor cantidad de tiempo posible en el año, logrando mayor diversificación y mejor equilibrio ambiental con menor uso de agroquímicos y fertilizantes", sostienen. De esa forma se hace más visible que "el mayor beneficio lo recibe el agroecosistema", añaden.

Tras recibir el premio Oro también habló el director de Liag Argentina, Santiago Harriague, quien destacó que "con las herramientas que hay, hoy se pueden hacer las cosas mejor en la Argentina".

Otra de las innovaciones que está desarrollando Liag es en la medición del balance de carbono, con varias líneas de trabajo en estudio a partir de la incorporación de los cultivos de servicio, de la grama y de la forestación. En todos los casos con la validación de los estándares internacionales y certificaciones.

El desarrollo local y la visión de futuro quedaron reflejados en la distinción de Mejor fabricante de maquinaria agrícola que fue para la firma Crucianelli. Líder en el segmento de sembradoras, tiene un plan estratégico para 2030 con inversiones por 12 millones de dólares para crear nuevas plantas fabriles, ampliaciones y generar no menos de 80 puestos de trabajo.

El objetivo del Grupo Crucianelli es ubicarse entre las cinco principales empresas del rubro siembra a nivel mundial. Al mismo tiempo, impulsan la Fundación Nazareno Crucianelli, llamada así por su fundador y creada para devolver a la ciudad santafesina de Armstrong y a la región todo lo que les brindó en sus 64 años de historia. Tras recibir el premio, Gustavo Crucianelli, resaltó: "Este es el resultado de todo el equipo de trabajo".

Un punto alto de las distinciones fue el premio a Establecimiento Las Chilcas, del norte de Córdoba, que como empresa familiar agroindustrial, apuntan a la llamada economía circular. "Los residuos, o bien llamados subproductos de una unidad de negocio, pasan a ser insumos de otra, generando un gran valor agregado en origen, obteniendo múltiples beneficios, económicos, sociales y ambientales", explican.

Las Chilcas cuenta con cinco unidades de negocios: agricultura, con 9800 hectáreas de producción, engorde a corral, con una producción de 35.000 cabezas por año, granja patrocinadores con capacidad de 500 madres, ganadería extensiva en 1876 hectáreas para cría y recría bovina, y una unidad industrial, con una planta de alimento balanceado con capacidad de diez toneladas hora, una planta de Alcohol que produce seis millones de litros anuales y un biodigestor, con capacidad de producción de 5000 metros cúbicos de biogás por día.

¿Cómo funciona el circuito? "La producción primaria de la agricultura (maíz) ingresa a la destilería, donde se elabora alcohol. Los subproductos, vinaza y burlanda, se le entregan como alimentos al feedlot, generando una dieta potenciada en nutrientes. Por otro lado, el estiércol bovino y porcino ingresan al biodigestor. A su vez, este biodigestor genera el biogás a la caldera de destilería, que a su vez el subproducto de este biodigestor, "es agua rica en nitrógeno, fósforo y materia orgánica que se destinan para fertirregar las hectáreas que se van a volver a sembrar con maíz", explican.

"Es un reconocimiento muy grande a muchos años de trabajo, agregando valor en origen", indicó Andrés Aguilar Benítez, director de la firma.