Las galletas María ni son de Fontaneda ni son españolas
Si le pides a cualquier persona de España que te diga qué nombre le viene a la mente al pensar en las galletas María, con toda seguridad te dirá que Fontaneda. Y es que años de publicidad han hecho que asociemos automáticamente esta modalidad de galleta con dicha marca aunque también las fabriquen otras célebres compañías como Cuétara, Gullón y numerosas marcas blancas.
Sin embargo, Fontaneda no inventó las galletas María y su origen ni siquiera se encuentra en España, a pesar de llevar décadas presente en los desayunos y meriendas de los españoles. Sorprendentemente, se trata de un invento inglés que se remonta al siglo XIX.
Una de las leyendas urbanas que circulan es que la famosa galleta debe su nombre a la nieta del galletero Eugenio Fontaneda, fundador de la compañía palentina que lleva su apellido. Sin embargo, esta explicación es falsa y la verdadera “María” por quien se bautizaron las galletas es María Alexandrovna, hija del zar Nicolás II de Rusia.
La Gran Duquesa contrajo matrimonio con el príncipe Alfredo, duque de Edimburgo, el 23 de enero de 1874. El enlace real fue todo un acontecimiento social y, para conmemorarlo, los maestros reposteros londinenses James Peek y George Hender crearon la nueva galleta que hoy todos conocemos, a la que llamaron Marie biscuit.
La galleta pronto se hizo popular en toda Europa y especialmente en España, donde se convirtió en el símbolo de la recuperación económica del país tras la Guerra Civil, incorporándose al lenguaje cotidiano hasta el punto de que el diccionario de la Real Academia recoge el término.
No obstante, el prestigio de las galletas María no se limita a Europa: alrededor de todo el mundo diferentes marcas comercializan su versión de estas finas y crujientes galletas: Pagasa en México, Goya Foods en Estados Unidos, President’s Choice en Canadá, Fibisco en Filipinas o Disha Foods en India son algunas de las más populares.
Ahora ya lo sabes: las galletas María no se inventaron con el glorioso fin de rematar las natillas, sino para acompañar al té de las cinco en honor de la esposa de un príncipe inglés.
VÍDEO | Se hace popular al imitar y compartir la receta sencilla de la tarta de Oreo