A estos actores la inteligencia artificial les robó su voz

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Los actores de doblaje Linnea Sage y Paul Lehrman en Nueva York, el 14 de mayo de 2024. (Elianel Clinton/The New York Times).
Los actores de doblaje Linnea Sage y Paul Lehrman en Nueva York, el 14 de mayo de 2024. (Elianel Clinton/The New York Times).

El verano pasado, cuando iba a una consulta médica cerca de su casa en Nueva York, Paul Skye Lehrman y Linnea Sage escuchaban un pódcast sobre el auge de la inteligencia artificial y la amenaza que implicaba para el sustento de escritores, actores y otros profesionales del entretenimiento.

El tema era de especial importancia para el joven matrimonio, pues se ganaban la vida como actores de doblaje, y las tecnologías de inteligencia artificial empezaban a generar voces que sonaban muy reales.

Pero luego el pódcast dio un giro inesperado. Para enfatizar la amenaza de la IA, el presentador realizó una larga entrevista con un chatbot de voz llamado Poe. Y sonaba igual a Lehrman.

“Estaba entrevistando a mi voz sobre los peligros de la inteligencia artificial y los daños que podría causar en la industria del entretenimiento”, contó Lehrman. “Detuvimos el auto y nos quedamos allí sentados, sin poder creerlo, intentando entender qué acababa de pasar y qué debíamos hacer”.

Lehrman y Sage demandaron a la empresa que creó la voz del chatbot. Afirman que Lovo, una empresa emergente de Berkeley, California, utilizó de manera ilegal grabaciones de sus voces para crear una tecnología capaz de competir con su trabajo vocal. Tras escuchar un clon de la voz de Lehrman en el pódcast, la pareja descubrió que Lovo también había creado un clon de la voz de Sage.

Esta pareja se suma a un número cada vez mayor de artistas, editores, programadores informáticos y otros creadores que han demandado a los fabricantes de tecnologías de inteligencia artificial, alegando que estas empresas utilizaron su trabajo sin permiso para crear herramientas que, en última instancia, podrían sustituirlos en el mercado laboral. (The New York Times demandó en diciembre a dos de estas empresas, OpenAI y su socio, Microsoft, por utilizar sus artículos periodísticos protegidos por derechos de autor para desarrollar sus chatbots en línea).

Los actores de doblaje Linnea Sage y Paul Lehrman en Nueva York, el 14 de mayo de 2024. (Elianel Clinton/The New York Times).
Los actores de doblaje Linnea Sage y Paul Lehrman en Nueva York, el 14 de mayo de 2024. (Elianel Clinton/The New York Times).

En su demanda, presentada en un tribunal federal de Manhattan el jueves, la pareja detalló que empleados anónimos de Lovo les habían pagado por unos cuantos fragmentos de grabaciones de sus voces en 2019 y 2020 sin revelar cómo se usarían.

Ambos afirman que Lovo, fundada en 2019, viola la ley federal de protección a las marcas registradas y varias leyes estatales de privacidad al promover clones de sus voces. Lehrman y Sage están invitando a otros actores de doblaje para que se unan a su demanda con el fin de volverla colectiva.

“No sabemos cuántas personas más se han visto afectadas”, comentó su abogado, Steve Cohen.