Internet se burla de los videos musicales de Signature Bank: uno “predijo” su colapso

Como del árbol caído todos hacen leña, la poca dignidad que podría quedarle a los ejecutivos de Signature Bank se ha ido completamente por el drenaje esta semana, después de que salieran a la luz una serie de incómodos videos musicales que la compañía lanzó a principios de la década de los 2000.

Por esas fechas, el banco se preparaba para su lanzamiento y sus altos ejecutivos pensaron que sería una buena idea hacerlo con un musical al estilo de Broadway, donde admitían que la idea de abrir un banco era “de lo más estúpido” y que podría “colapsar y fracasar”.

Los clips, que claramente envejecieron muy mal, ahora se han vuelto virales en Twitter, especialmente luego de que los organismos reguladores tomaran control de la firma con sede en Nueva York en un intento por evitar una gran crisis bancaria nacional.

A la delicada situación de Signature Bank se sumó el martes una demanda contra la firma y tres de sus ex altos ejecutivos. Sus accionistas acusaron al banco regional de proclamar de manera fraudulenta que era financieramente sólido apenas tres días antes de que un regulador estatal lo incautara.

La demanda colectiva, que se presentó ante el tribunal federal de Brooklyn, apunta contra Signature y su exdirector ejecutivo Joseph DePaolo, el director financiero Stephen Wyremski y el director de operaciones Eric Howell.

¿Signature Bank o The Office?

Este miércoles, Signature volvió a ser tendencia, pero por sus videos publicitarios, a los que muchos usuarios calificaron como “algo salido de The Office”, la famosa teleserie de humor que narra las locuras de oficinistas descontentos, liderados por un incompetente jefe (Steve Carell).

Tanto los videos de Signature, como la serie de NBC, están cargados de lo que los estadounidenses llaman “cringe” (en español: tanta vergüenza ajena que puede ser incómodo para el espectador). Ya que en el show, el jefe obligaba a los empleados a participar en actividades embarazosas para fortalecer la cultura de pertenencia.

“La única forma en que vamos a hacer esto es si empezamos un banco desde cero”, dice al principio de uno de los videos el cofundador y presidente del banco, Scott Shay, mientras se mueve inquieto frente al espejo de un vestidor junto a otros ejecutivos.

“¿Desde cero?”, responde John Tamberlane, vicepresidente del banco. “Tienes que estar bromeando”. “¿Cómo diablos haces eso?”, pregunta Joseph DePaolo, CEO de Signature, antes de añadir: “¿Hay un libro sobre 'Cómo construir un banco para tontos?'”.

Ese material en concreto concluye con los ejecutivos asegurando que “tendríamos que cometer nuestros propios errores” y “no tendríamos a nadie a quien culpar más que a nosotros mismos”, al tiempo que coreaban la propuesta con la frase: “es la idea más estúpida que jamás haya escuchado”.

La predicción

“Estamos hartos de los grandes bancos importantes, ¿así que comenzamos uno?” preguntan en el clip, y uno responde: “¡Es absurdo!”. “¡Qué proposición tan terrible, como convencer al mundo de comer col rizada!”, el coro continúa. “¿Qué posible destino será de nuestro banco que no sea colapsar y quebrar?”.

Llevando la ironía a un punto crítico, Shay luego responde triunfalmente: “Supongo que sé a ciencia cierta que eso no sucederá”.

El video, que luego promociona las aspiraciones de Signature de convertirse en un servicio al cliente sólido y préstamos seguros, fue publicado por Genevieve Roch-Decter, administradora de dinero y bloguera de Substack.

“Trata de no encogerte del cringe mientras miras esto”, tuiteó Roch-Decter. “Su equipo ejecutivo gastó millones de dólares para producir videos musicales y programas de televisión sobre ellos mismos”.

En un tuit posterior, Roch-Decter fue por más: “De alguien que conozco que trabajó en Signature Bank durante varios años: El equipo de gestión era básicamente como el programa The Office. Desperdiciaban dinero en producir estas parodias”.

Otro usuario de las redes sociales tuiteó: “Esto es lo que sucede cuando dejas que los actores de teatro comunitario manejen el sistema financiero”.

Roch-Decter esta semana publicó por separado otro video digno de “vergüenza” producido por el departamento de marketing de Signature.

El extraño segmento del anuncio comienza con un grupo de banqueros “genéricos” de un “megabanco” que están cubiertos de plumas de pollo, aparentemente con la idea de que han estado ocupados “captando” clientes con tácticas comerciales despiadadas.

“Algunos bancos arrancarán a sus clientes, algunos bancos son despiadados, tantas reuniones inútiles”, comienza la canción. “Algunos bancos venderán sus almas, algunos bancos simplemente se sienten realmente viejos”.

La canción de cinco minutos, titulada “Algunos bancos”, contiene una cantidad vertiginosa de escenas, con empleados bailando en la oficina y un malvado “megabanquero” agarrando monedas de oro a una pareja de “clientes indefensos”.

Luego aparece un banquero que se levanta de su escritorio y se une al coro: “Defiendo la honestidad, defiendo la integridad”, canta y comienza a llevar una bandera por la oficina con el logotipo oficial del prestamista.

En otra parte, se ve a un par de empleados chocando los cinco frente a un casco de fútbol americano de los Seattle Seahawks, mientras que otros se lavan la cara en una fuente.

La División de Servicios Financieros de Nueva York se hizo cargo de Signature Bank el domingo y le dio el control a la FDIC, la agencia federal que asegura los depósitos bancarios, hasta que el banco pueda ser vendido.

La adquisición de Signature se produjo dos días después de que los reguladores incautaran Silicon Valley Bank, con sede en California. Les siguió una gran avalancha de retiros de los bancos que atendían a las empresas de tecnología.

También te puede interesar:

• Silicon Valley Bank: 3 diferencias con la crisis bancaria de 2008

• Cómo te va a afectar todo lo que está pasando con la banca en EEUU

• El multimillonario que se libró sospechosamente de la quiebra del Silicon Valley Bank

EN VIDEO | Qué llevó al colapso a los bancos estadounidenses Silicon Valley Bank y Signature Bank