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Los inversores value se visten de largo: "Welcome Mr. Biden"

Las empresas consideradas valor se podría decir que son aquellas que cotizan a valor en libros relativamente bajos. En las jornadas bursátiles de los últimos meses se han visto favorecidas bajo la esperanza de un renacer económico, con repuntes del PIB en la mayoría de las geografías.

El índice Russell valor ha subido un 18,63% desde los mínimos de octubre 28, mientras que su homólogo de crecimiento lo ha hecho en un 9,44%, cuando este tiene más peso en tecnología. Sin embargo, los índices valor se había quedado muy rezagados con respecto a las de crecimiento desde la crisis financiera hasta mediados del 2020.

Cabe recordar que, durante un periodo de tres meses en 2009, cuando apenas la economía estaba luchando por salir de la crisis financiera, las acciones valor tuvieron una ganancia en torno al 25% a la vez que aquellas de las de momentum cayeron casi un 30%.

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De acuerdo con el indicador de BofA Global Research que rastrea una serie de factores económico, nos acercamos a una fase de “ciclo medio”, en donde generalmente el valor ha superado al crecimiento el 71% de las veces, exceptuando la burbuja tecnológica de hace 20 años.

Los inversores parecen estar convencidos de estas probabilidades, con lo que los fondos del sector energético han registrado suscripciones de 1.900 millones de dólares en la última semana, siendo el nivel más alto desde 2014, según apunto Deutshce Bank. También lo han sido aquellos flujos al sector financiero, especialmente el norteamericano. En contraparte, los de tecnología aún cuando siguen viendo entradas, estas son más moderadas en lo que va del año.

No obstante, hay riesgos a monitorear y que podrían estropear la fiesta. Entre ellos el retraso que estamos viendo en el reparto y aplicación de las vacunas, una tercera ola que se expanda hasta bien avanzado el 2021 y que podría impactar esas expectativas de recuperación económica, así como alguna turbulencia política, ya sea derivada del poco margen de error a la nueva administración de los Estados Unidos, o proveniente de alguna otra de las potencias mundiales.

Comportamiento de los principales fondos valor globales

Es curioso ver que hay pocos fondos con un patrimonio alto dentro de la categoría global value, pero se puede explicar a la sequía de flujos que han experimentado en la última década. Sin embargo, hay fondos destacados por su desempeño y que nos centraremos en una terna de ellos, cuyo desempeño es consistente en el tiempo, no sólo en el corto plazo sino a largo plazo también.

Esta terna está encabezada por el DWS Invest CROCI Sectors Plus, gestionado por Julien Boulliat y que alcanza un patrimonio de tan sólo 41 millones de euros, pero con un desempeño espectacular. Alcanza una rentabilidad positiva en 4 de los últimos 5 años, ya que en 2018 cayó cerca del 15%, lo que hizo que se fuera al último cuartil en ese año, pero normalmente se encuentra en las primeras 3 posiciones de sus casi 30 competidores a 1, 3 y 5 años por rentabilidad, pero también por máxima caída. Muestra un binomio rentabilidad/riesgo muy atractivo, al igual que el siguiente fondo que describiremos. La volatilidad a un año es algo superior al 22%, aunque en un periodo mayor cae por debajo del 20%. Cerró 2020 con una rentabilidad del 16,86%, con un segundo trimestre muy destacado superando una rentabilidad del 20%. En 2019 fue subió cerca del 24%.

Su cartera tiene un alto sesgo a acciones de alta rentabilidad por dividendo, bajo momentum y de tamaño medio. El 70% está en renta variable de EE.UU. y casi no tiene liquidez. Tiene una clara sobre ponderación a empresas de servicios de comunicación (pondera casi 33% de la cartera), salud (33%) y servicios públicos (34%). Sus 10 mayores posiciones tienen un peso entorno al 3,5%. Es una cartera muy estable y con pocos cambios significativos, constituida por 30 valores, lo que habla de su alto grado de convicción. Los ratios de múltiplos tanto de P/VL, PER y algunos otros son menores que la media de su categoría.

El segundo fondo que, a pesar de su reducido patrimonio, llama nuestra atención es el Neuberger Berman Systematic Global Equity. El binomio rentabilidad/riesgo es muy similar al anterior y en algún periodo incluso le supera. Considerando un periodo de 3 años, se observa que son más los meses en positivo que en negativo, lo que hace que también se posicione bastante bien por máximas caídas.

El segundo fondo que, a pesar de su reducido patrimonio, llama nuestra atención es el Neuberger Berman Systematic Global Equity, otro cinco estrellas. El binomio rentabilidad/riesgo es muy similar al anterior y en algún periodo incluso le supera. Considerando un periodo de 3 años, se observa que son más los meses en positivo que en negativo, lo que hace que también se posicione bastante bien por máximas caídas. La rentabilidad alcanzada en 2020 fue cercana al 10%, cuando en 2019 cerró con 17,4%. De los tres fondos es el que menores caídas sufrió en 2018, tan sólo cayó 4,63%, mientras que los otros dos superaron el 10% de caída.

A pesar de ser un fondo clasificado como value, algunos de sus top 10 parecerían más bien growth. Es una cartera mucho menos concentrada tanto por sectores como por títulos que el anterior ya que tiene 258 posiciones y un posicionamiento prácticamente en todos los sectores, siendo servicios financieros (15,5%) y tecnología (20,6%) los más sobre ponderados, mientras que en salud y consumo cíclico presenta infra ponderación. También una alta ponderación a valores norteamericanos del 58%.

Entre sus 10 mayores posiciones, que representan el 23% de los activos, destacan Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, Samsung, entre otros y con mayor actividad en los últimos cuatro periodos, en los que ha aumentado peso en Taiwan Semiconductores y Roche. Cabe comentar que las “apuestas” son de bajo peso, ya que la que mayor pondera es Apple con 2,59%.

Es un fondo muy diferente al anterior, pero con un binomio rentabilidad/riesgo muy atractivo y que sería adecuado para un inversor más propenso al riesgo, sin llegar a ser muy agresivo, con un periodo de inversión de largo plazo y como parte de una cartera más diversificada.

Y por último, el fondo T.Rowe Price Global Value Equity, un fondo de caso 82 millones de dólares, y que a pesar de su baja rentabilidad en 2020 (tan sólo del 0,23%) en 2019 subió algo más del 26%. Este fondo tiene 4 estrellas Morningstar, mientras los otros dos ostentan las 5 estrellas. También es un fondo que se posiciona en los primeros lugares del primer cuartil, algo por detrás de los anteriores pero con una volatilidad muy parecida al primero.

La cartera de este fondo esta integrada por 98 posiciones, donde las 10 mayores representan el 18% de los activos gestionados, donde el peso máximo es de 2,17% y es en la empresa NextEra Energy, y el mínimo en Southern Co. De 1,64%. Al igual que el anterior fondo, es una cartera con mayor movimiento, con una rotación del 172%. La mayor sobre ponderación está en servicios financieros y la mayor infra ponderación es en consumo defensivo. En cuanto a ratios, son algo mayores que la media de su categoría (PER de 16,27% vs. 14,81%).

Son tres fondos "top", con unas carteras de valores bien diferenciadas entre si, con una volatilidad muy controlada y un proceso consistente con resultados a medio y largo plazo. Alternativas de gestión activa, óptimas para su incorporación en una cartera diversificada y que podrían ser beneficiadas por un cambio macroeconómico como el que el mercado está considerando y que se podría ver potenciado con la entrada del nuevo presidente de los Estados Unidos.