Lácteos, en rojo: por el menor consumo, en el último año cerró más de un tambo por día

El segmento de los lácteos atraviesa una etapa de cimbronazos que se extiende desde el consumo en góndolas y heladeras hasta el inicio mismo de la cadena productiva con sus rodeos y tambos. Tras evidenciar una baja del consumo superior al 21% en el último mes, ahora la cadena de producción acercó datos que refieren a una caída importante, durante el último año, en lo que refiere a la cantidad de centros generadores de leche en funcionamiento. En ese sentido, sendos monitoreos efectuados por la cadena láctea arrojaron que de 2023 a esta parte el cierre de tambos viene ocurriendo, en promedio, a razón de algo más de un establecimiento productivo por día. Sólo el año pasado dejaron de funcionar más de 460 puntos de producción y la tendencia alienta las peores preocupaciones entre los actores de ese rubro. En poco más de diez años, el sector perdió casi el 20% de sus tambos.

Según un relevamiento del Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA) al que accedió iProfesional, se señala que el total de tambos operativos en la Argentina –unos 9.735– es el número más bajo en más de tres décadas. Diez años atrás, en el 2014, había 11.497, mientras que en el 2002, la cantidad era de 15.000 tambos.

Sólo en el último año, destaca la organización, la cantidad de establecimientos productores de leche cayó 4,5 por ciento, el porcentaje más alto también de los últimos años.

Se aceleró el cierre de tambos

"Producto de la sequía que atravesaron las diferentes regiones en 2023, sumado a la desfavorable situación económica (inflación-devaluación), y a los problemas financieros generados por la necesidad de comprar alimentación para el rodeo fuera de los establecimientos por encima de lo normal, muchos tambos cerraron, y ello generó una tasa de éxodo muy por encima de la tendencia habitual (-4,5%)", indica el trabajo del OCLA.

"Por su parte, muchos tambos que continuaron en la actividad, debido a la descripta situación de baja producción de alimentos en cantidad y calidad, a los efectos económicos y financieros y que coincidieron con un valor razonable para la venta de vacas, lo cual llevó a la venta de vacas muy por encima del descarte normal, produciendo una tasa de caída del 6,5% en el rodeo total de los tambos", añade.

En concreto, durante el último año unos 462 tambos pusieron fin a sus operaciones, mientras que el stock de vacas lecheras se achicó en más de 102.000 animales. Un detalle que aclara el OCLA radica en que, al menos hasta el momento, esta reducción generaliza aún no repercute de forma significativa en la cantidad de leche que llega a la instancia de procesamiento para la elaboración de lácteos.

El cierre de tambos, en su momento más grave en décadas.

Fuentes de Caprolecoba, la entidad que integra a los productores de leche del oeste de la provincia de Buenos Aires, indicaron a iProfesional reconocieron que el escenario actual es de "un problema financiero que arrastra aún a muchos tambos y una menor cantidad de vacas por efecto de la estacionalidad y la venta de animales" que debieron efectuar diversos productores para cubrir sus costos operativos.

Dado este escenario, no faltan los tamberos que exigen incrementos en el precio de la leche para amortiguar de alguna manera los permanentes saltos que exhiben los insumos del segmento.

"Los tamberos necesitamos subir la temperatura de nuestro negocio, para salir definitivamente de una prolongada hipotermia. Las industrias tratan a su vez de evitar que les suba la fiebre. Algunas veces, hay que pagar precios, con más esfuerzo que otras, para mantener el barco a flote. Ya que peor es dejar debilitar o perder a los tripulantes", se expuso desde esa entidad.

Cayó fuerte el consumo de lácteos

El consumo de productos lácteos registró, en volumen, una caída del 21,4% durante marzo, por lo que el balance del primer trimestre del año dio negativo en 18,7% respecto de lo sucedido un año atrás.

Tal como expuso iProfesional la semana pasada, esta merma se da en medio de un proceso recesivo con caída del consumo en general, pero que en el caso de los lácteos y la carne vacuna muestra una racha histórica.

La caída de las ventas viene notándose sobre todo en los productos más caros, que tienen un proceso adicional al de la leche fluida.

El consumo de productos lácteos registró, en volumen, una caída del 21,4% durante marzo

En el caso de las ventas de postres lácteos y flanes, la baja ascendió en volumen al 49,8% durante el primer trimestre de 2024 y con relación al mismo plazo, pero del año pasado.

Ya en el caso de las leches refrigeradas, la caída entre los meses de enero y marzo fue del 14,3 por ciento.