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La verdadera guerra de los automóviles eléctricos comienza ahora

La propuesta de Ley de Cambio Climático del Gobierno de Pedro Sánchez obliga a las petroleras a instalar cargadores eléctricos en sus estaciones de servicio. Propone además prohibir la venta de coches impulsados por recursos fósiles en 2040. Las repercusiones de la noticia no se han hecho esperar y el debate sobre el futuro de la movilidad y los coches eléctricos está más encendido que nunca.

Como era de esperar, todas las petroleras españolas han alzado la voz rápidamente para mostrar su descontento, sobre todo contra la propuesta de instaurar los cargadores en sus estaciones. Según explican, esta instalación supone un enorme gasto de montaje y también de mantenimiento para muchas de sus instalaciones. Además, la recarga eléctrica dura en torno a 20 o 30 minutos por lo que, en su opinión, sería mejor que los lugares de recarga fueran espacios donde los conductores dejan estacionado su vehículo mientras hacen otras cosas. Por ejemplo, parkings de viviendas o centros comerciales.

[También de interés: “Los coches impresos en 3D ya están aquí: llegarán el próximo año”].

Foto: Thomas Vilhelm/Cover/Getty Images)
Foto: Thomas Vilhelm/Cover/Getty Images)

En este escenario, la BEUC (Organización de Consumidores Europeos) y la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) han publicado un estudio que pretende dar respuesta a la pregunta más repetida entre los consumidores: ¿Cuál será el precio? Las conclusiones son bastante favorables para los vehículos eléctricos y los vehículos de gas, que se presentan como los más económicos. Asimismo, se confirma que las energías renovables serán cada vez más baratas y su precio cada vez más competitivo, por lo que todo parece indicar que los coches eléctricos son un futuro muy cercano.

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Ahora el debate es cómo va a realizarse esta transición de los combustibles fósiles hacia los vehículos ecológicos. El Gobierno acaba de mostrar sus cartas. Las claves de su plan son fomentar la compra de coches eléctricos frente a los de gasolina y gasoil y entregar parte de la responsabilidad económica a las empresas suministradoras de combustible en la reconversión de los vehículos.

Las petroleras también han dejado claro su postura al respecto: coches eléctricos sí, pero a su modo. Estas compañías se muestran reticentes a la implicación del Gobierno. Según publica El Confidencial, la AOP (Asociación Española de Operados de Productos Petrolíferos) dice que debe ser el mercado capitalista el que actúe por sí mismo el que dirija la transformación. Contradiciendo el estudio de BEUCE y OCU, argumentan que es difícil saber si finalmente será el coche eléctrico el que se asiente en el futuro, por lo que estarían corriendo un elevado riesgo instalando los cargadores. En definitiva, aceptando la responsabilidad financiera que el ejecutivo quiere entregarles.

Ante estas dos posturas tan opuestas se puede presagiar el inicio de una intensa guerra entre los dirigentes políticos y las empresas por imponer sus criterios. Y, siguiendo el patrón que se ha ido estableciendo a lo largo de los años en este tipo de conflictos, se puede predecir quién acabará asumiendo los gastos más costosos: la sociedad española. No es que no hubiese que hacerlo, es más, es un proceso que hay que hacer colectivamente porque nos beneficia a todos. Es fundamental porque el planeta “no espera” y no soporta más contaminación año tras año. Pero, estaría bien que, por una vez, no sean los ciudadanos y consumidores los que más se tengan que sacrificar para que nuestros hijos vivan en un mundo sostenible.

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