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Luis Majul: “Alerta: autodestrucción vertiginosa”

El comentario editorial de Luis Majul
El comentario editorial de Luis Majul

Desde el escándalo de Vicentin, hasta el día de hoy, la imagen del presidente Alberto Fernández y del Gobierno no dejan de caer.

Vicentin, a principios de 2020, fue la primera decisión autodestructiva. El primer daño autoinfligido.

Pero la novedad ahora es que los goles en contra no suceden cada veinte, treinta o cuarenta y cinco días.

Suceden casi cada cinco minutos.

No vayamos demasiado para atrás.

Repasemos algunos -solo algunos- de los hechos más recientes desde la paliza electoral del pasado 12 de septiembre.

Y, para ser generosos, no incluyamos, en este deterioro vertiginoso, en esta caída libre, ni a los vacunados vip, ni a la suelta de presos, ni a la destrucción continua de la moneda, ni a la foto de Fabiola Yañez o la no firma del contrato con Pfizer y la devaluación de la palabra presidencial.

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Arranquemos, nomás, desde las Paso.

Y empecemos.

· La renuncia de Wado de Pedro

· Los audios de Fernanda Vallejos

· La carta “bomba” de Cristina

· La “platita” de Gollan

· La designación de Aníbal Fernández como ministro de Seguridad

· La amenaza de Aníbal a Nik

· Los tres asesinatos en el conurbano en el lapso de 13 horas, que incluyó la muerte de un estudiante de 17 años en Quilmes, Lucas Cancino

· Los atentados en la Patagonia

· El congelamiento de precios de prepo

· El record del precio del dólar blue que hoy superó los 195 pesos

Podemos elegir la ilustración que más te guste.

Como el tuit del diputado nacional por la coalición cívica Javier Campos, con un video de un minuto sobre la economía k, según Los tres chiflados.

O la carta de Alberto Fernández a la gobernadora de Río Negro, Anabella Carreras, diciendo que no tenía ninguna obligación de mandar la seguridad al Bolsón.

O el video de Kicillof anunciando la vuelta a la joda después de defender la cuarentena eterna o el cierre de las escuelas durante un año y medio.

O esta imagen miserable del último 17 de octubre del militante kirchnerista profanando el memorial de las víctimas de Covid, que, dicho sea de paso, ya llegaron a

115.819 personas

El problema ahora es que:

· Faltan 22 días para las elecciones del domingo 14 noviembre y el deterioro de la imagen del Presidente, la vice, Máximo Kirchner y Kicillof no se detienen.

Al contrario. Se acelera cada vez más.

· El otro gran problema es que todo lo que hacen para frenar el derrumbe parece una jugada pensada por el enemigo

· Como si Jaime Durán Barba hubiera regresado para aplicar los trucos más imaginativos de la campaña y terminar de demoler al adversario

Hay gente bienpensante que está muy preocupada. No ya por el resultado de la elección.

No ya por el día después, que de por sí, se empieza a comparar con el lunes negro de Macri, cuando Juntos por el Cambio perdió las Paso de agosto de 2019 y el dólar saltó de 46.55 a 57.30 pesos. Es decir: una devaluación de casi un cuarenta por ciento.

Las preguntas de la hora parecen todavía más inquietantes.

¿Qué pasará con el Frente de Todos si se confirma y se amplía la derrota?

¿Qué camino podría tomar el Presidente ante la segura y renovada presión de Cristina?

¿Podría golpear la mesa y pedirle, entonces sí, la renuncia a todos los incondicionales de la vicepresidenta?

¿Soportaría dos años más de creciente asedio?

O, vencido ya psicológicamente y sin cartas apropiadas para jugar, se iría a su casa, renunciaría y le tiraría el gobierno por la cabeza de Cristina?

Alberto prometió que no volvería a romper. Pero quienes lo conocen dicen que el vínculo ya está roto.