Mancha urbana invade territorio de parque La Cañada; invasión se aceleró desde el 2021

El crecimiento urbano que se ha dado en la Ciudad de México ha comenzado a invadir zonas ecológicas y que funcionan para proveer recursos naturales a la población, tal es el caso del parque La Cañada, donde se ha detectado una invasión acelerada en los últimos tres años.

De acuerdo con los representantes del parque, el cual tiene una extensión de 110 hectáreas, en los últimos tres años los asentamientos irregulares que invaden la zona crecieron 30%, lo cual atenta con la vida natural de este territorio, así como del río Magdalena, donde se desemboca el drenaje de las propiedades irregulares.

"En los linderos en las zonas periféricas del predio, tenemos una problemática cada vez mayor y que no se frena de asentamientos irregulares, que se van comiendo poco a poco y de manera constante el predio, amenazando desde luego el bosque y también pues poniendo en riesgo y disminuyendo la calidad del río", explicó Santiago Gatica, abogado y coordinador del parque.

En el 2021, La Cañada, ubicado en confluencia del área urbana de la alcaldía Magdalena Contreras, fue reconocido por el gobierno de la Ciudad de México como un parque privado de acceso público gratuito.

Este territorio es propiedad de la firma inmobiliaria Grupo Frisa; sin embargo, según los voceros del grupo no se prevé ningún desarrollo en la zona, sino que sea un área natural de manera vitalicia.

La zona resguarda más de 1 millón de metros cuadrados de bosque de pino-encino, 2.5 kilómetros del cauce del río Magdalena, 105 especies de aves, 28 especies de reptiles y 27 especies de mamíferos.

Además, el parque mantiene una relevancia hidrológica para la Ciudad de México, ya que infiltra más de 864,000 litros de agua por día al acuífero capitalino.

Invasión

A pesar de su aportación ambiental, la reserva sufre un alto grado de invasión por asentamientos irregulares de uso agrícola y habitacional.

De acuerdo con Gatica, si bien por la extensión del territorio, esta invasión es difícil de controlar, se ha detectado que los asentamientos de vivienda irregulares que invaden el espacio del parque se han materializado en colonias completas, con servicios.

"Hay asentamientos de vivienda y son de tal extensión que literalmente ya son colonias como tal, con servicios, con escuelas, con números de calle y cada vez, se extiende más la mancha urbana. Es muy común que se acude al parque y se escucha alguna motosierra a lo lejos, pero es tan grande la extensión que luego es difícil saber dónde está ocurriendo la tala y de repente ya hay una porción del terreno que fue talada y a la semana siguiente ya hay alguna casita, no se detiene", comentó Gatica.

Asimismo, se ha detectado una extensión junto al río, de aproximadamente entre 8 y 10 hectáreas, de invasión irregular para supuestamente uso agrícola. "Más bien parece que están ya lotificando y nos hemos dado cuenta de que esta extensión pretende conectarse con una de las calles de la periferia, entonces nos damos cuenta de que lo que se pretende o lo que parece que apunta esta invasión es a cerrar esa brecha".

Ante esta situación, los integrantes de la directiva de La Cañada, voluntariado, representantes del Comité de Comerciantes y vecinos de la demarcación, solicitan el apoyo de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México , la Alcaldía La Magdalena Contreras y la Dirección General de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural capitalina para dar seguimiento a la investigación y contener la invasión de la zona protegida.

Desde octubre del 2022, la directiva del parque interpuso una serie de denuncias penales ante la Fiscalía de Investigación en Delitos Ambientales y en materia de Protección Urbana de la Ciudad de México por los delitos de invasión u ocupación y cambio de uso de suelo.

Problema por crecer

A pesar de los esfuerzos internacionales de concientización, el estado de los bosques en países como México continúa en deterioro, donde según la Comisión Nacional Forestal (Conafor) la invasión por asentamientos irregulares y deforestación provocaron la pérdida de más de 4 millones de hectáreas de este ecosistema entre el 2001 y el 2021.

Para Gatica, si bien la protección del parque es vital, en caso de avanzar la mancha urbana irregular podría atentar con la existencia de otras 2,500 hectáreas de bosque perteneciente al parque Los Dinamos.

"Si no ponemos un alto y un freno sólido desde el parque La Cañada también peligra el resto del bosque (de los Dinamos)", puntualizó Gatica.