Manu Ginóbili ingresa como inversor minorista en Kavak, la empresa tecnológica con 800 empleados en el país

Ya lejos de sus años como jugador profesional, Manu Ginóbili elige desarrollar su perfil inversor. Mientras mantiene vínculos con el mundo de la NBA y los San Antonio Spurs, el bahiense sigue de cerca startups y compañías tecnológicas de la región. Ahora, anunció su ingreso como inversor en Kavak, la firma de origen mexicano que se expandió tras la fusión con la argentina Checkars y vale US$8700 millones.

“Es un acuerdo de voluntades para trabajar juntos, seguir creciendo y, para mí, de seguir aprendiendo”, dice Ginóbili en una entrevista con LA NACION, al comentar su decisión de ingresar a la compañía, dedicada a la compraventa de autos usados a través de internet.

Los cuatro anillos de la NBA que ganó Manu Ginóbili. Luego de su rol como jugador, ahora elige crecer como inversor en startups y empresas tecnológicas de la región.

No es el primer proyecto en el que el exjugador de la selección argentina de básquet decide invertir, pero es posiblemente el de mayor escala. Luego de meses de conversaciones, Ginóbili ingresó como accionista minoritario a la firma, que tiene más de 800 empleados en la Argentina y se ubica como la compañía más valiosa de América Latina entre las que no cotizan en ninguna bolsa . Los montos de la operación no fueron difundidos.

“Creo que es más una oportunidad para aprender yo de ellos que ellos aprender de mí” , cuenta Ginóbili sobre su ingreso a este proyecto, que opera en la Argentina, México y Brasil.

“Obviamente que, para llegar a ciertos mercados, esta alianza a Kavak le suma. Pero es una empresa con un peso específico muy determinado, está en varios países y mi rol es distinto al que tengo en una startup en la que invierto. Por ahora, es tratar de contribuir, ayudar en la divulgación y en el conocimiento de la marca”, explica.

Paso a paso, el exjugador bahiense fue diversificando su perfil en el mundo de los negocios. Además de Kavak, incluyó entre sus apuestas a Nuqlea, una plataforma digital fundada por el ex Ceo de Dow, Gastón Remy, que apunta a generar eficiencias en la industria y a democratizar el acceso a materiales de construcción; Ualá, la fintech fundada por Pierpaolo Barbieri que alcanzó una valuación de US$2450 millones; la startup Pachama, fundada por el tucumano Diego Sáez-Gil, que combina machine learning con imágenes satelitales para cuantificar el impacto en el ambiente y facilita a las empresas comprar créditos de carbono para compensar ese efecto; o la firma local Properix (Consorcio Abierto).

Manu Ginóbili ingresó como inversor en Kavak. (Agustin Carrizo/)

También es mentor en Newtopia VC, un fondo de inversión que gestiona alrededor de US$50 millones y está liderado por Patricio Jutard, Mariano Mayer (exsecretario de Emprendedores y Pymes en la gestión de Mauricio Macri), Jorge Aguado, Juan Pablo Lafosse (fundador y CEO de Almundo) y Sacha Spitz (director del programa de incubación en la Universidad de San Andrés). En esta firma, tiene un rol como asesor y mentor, acompaña las presentaciones de casos o startups que presentan sus propuestas para intentar sumar fondos y consolidar su desarrollo.

Ese recorrido, explica Ginóbili, está dinamizado por una curiosidad “innata” y sus ganas de “saber y entender”. “ Me pasa un poco como con la competitividad, que siempre se me mencionó. Nunca lo busqué , y esto de la curiosidad, tampoco. Siempre mi mamá se volvía loca de las preguntas que le hacía todo el tiempo, y los asistentes técnicos en San Antonio me miraban como diciendo ‘¿Otra vez me vas a preguntar algo de estadística?’ No sé... S oy curioso, me gusta saber y entender, y a veces no logro entender, pero trato de acercarme lo más que pueda”, cuenta el bahiense, quien reconoce ser ávido lector y consumidor de podcasts.

Con esa premisa avanzó en su decisión de asociarse a Kavak. Fueron meses de conversaciones y de interiorizarse en una firma que, en principio, resultaba bastante ajena a sus temas de interés. “El primer contacto fue que querían conocerme porque estaban interesados en que me sumara. Empecé a googlear y no los conocía. Miré, era un marketplace de autos usados y dije ‘No, no me interesa, no me inspira’”, relata Ginóbili, quien luego fue persuadido para interiorizarse.

“Entendí qué hay detrás. Apuntan a la inclusión, a generar posibilidades, evitar fraudes y la transparencia y ahí cambió mi concepto. Es innovación y tratar de cambiar un sector que viene fallando, en América Latina genera mucho fraude, evitar congestiones o simplificar el tramiterío que hemos sufrido todos”, cuenta el exbasquetbolista, y agrega: “ El mundo del auto usado es una incógnita y un quilombo, y me gustaría saber y entenderlo. Tengo preguntas y me surge naturalmente ”.

A más de cuatro años de su último partido como profesional en la NBA, Ginóbili diversificó su vida y sus intereses, al combinar ocio con deporte y los negocios. Pasa la mayor parte de su tiempo en San Antonio, donde vive con su familia y se desempeña como asesor especial de operaciones de los Spurs, el equipo donde jugó a lo largo de su carrera. Con un hilo conductor con su proyección en los negocios, en ese rol mantiene reuniones con la gerencia del equipo y tiene puesto el foco en la planificación y desarrollo de jugadores.

“ El foco también es seguir aprendiendo y escuchando, de algo que me era ajeno tanto en el equipo como en la parte dirigencial y de cómo se toman ciertas decisiones y se plantea un equipo de tres a cinco años. Yo estaba muy concentrado en mejorar individual o físicamente, pero ahora estoy viendo el mundo del deporte desde otro lado”, cuenta el bahiense.

Parte de su aprendizaje en el deporte, que ahora intenta llevar al mundo de los negocios y el emprendedurismo, tiene que ver con el cuidado del cuerpo y el ‘bienestar’. Ginóbili reconoce que la actividad física sigue siendo una parte “fundamental” de su rutina. “Si no hago ejercicio físico tampoco estoy bien mentalmente y lo necesito. Lo mismo es dormir. Son dos pilares fundamentales”, dice el bahiense, de 44 años.

“Muchas de las empreass me piden y tenemos conversaciones sobre el tema. No hay duda que eso está cambiando, que las empresas están poniendo más énfasis en eso porque saben que la salud mental y física de los empleados es fundamental, primero para trabajar y rendir mejor, y segundo para no quemarlos y que se termine yendo personal valioso a otro lado porque no se lo cuida. Ahí hay una conexión entre deporte y empresa que se está estrechando, que se ha menospreciado por décadas y ahora nos estamos dando cuenta que es prioridad”, afirma.

Tanto en su rol como asesor en los Spurs como en cada una de las empresas o emprendimientos en los que decide participar, encuentra el factor común de desarrollar equipos y “hacer crecer” a los demás. “En general, me gusta el potenciar personas y equipos, y además es siempre recíproco, porque hablás con un chico de 22 o 26 años que recién empieza y por ahí tiene una visión y motivación distinta, y uno termina aprendiendo también. Estoy fascinado con todo este mundo”, cuenta.

“Hace dos años no me hubiera imaginado estar tan entusiasmado por este mundo, que me encanta. Estoy conociendo gente recontra motivante, que quiere cambiar las cosas y es buena gente, con grandes aspiraciones. Hoy te diría que mi tiempo se divide 50-50 entre el deporte y las startups y la verdad es que no sé en tres años más si uno de los dos terminará ocupando mucho más que el otro ”, concluye.

Una nueva inversión

Kavak, que tiene sede en México, alcanzó el año pasado la categoría de unicornio, tras una ronda de inversión en la cual llegó a la valuación de US$8700 millones. Fue en septiembre de 2021, cuando la compañía completó su serie E de financiamiento, y captó US$700 millones.

La empresa tiene operaciones en México, Brasil y la Argentina, luego de la fusión con la local Checkars, en agosto de 2020. Tras aquella operación, los argentinos Jaime Macaya y Juan Cruz de la Rúa, dos exempleados de la tecnológica OLX, ingresaron en el directorio de la compañía. Macaya actualmente se desempeña como CEO de Argentina en la compañía.

Jaime Macaya (38), cofundador de Checkars, es CEO regional de Kavak. (Carolina Lera/)

En el país, la empresa tiene alrededor de 800 empleados, entre los departamentos comerciales, de operaciones y de desarrollo de software. Además, tiene una planta de reparación propia en Tigre, donde realiza los trabajos de reparación y revisión mecánica de los autos publicados en la plataforma.

En la actualidad, la compañía cuenta con 1600 autos usados en su catálogo, y representa un 0,5% del mercado de compra y venta de usados “seminuevos” en el país. “Para nosotros es un orgullo tremendo sumar a Manu Ginóbili, porque representa mucho”, dijo Macaya a LA NACION.

En cuanto a los planes de crecimiento, sostuvo que la idea es duplicar el catálogo de autos del marketplace en el próximo año. “En México y Brasil el tamaño es 10 veces y 5 veces mayor; claro que también son economías más grandes. Si bien es una empresa importante, en todos los países la participación está debajo del 1%, y el mercado de los autos usados es muy muy grande. Queremos trabajar y resolver problemas, y la capacidad de crecer 10 veces es muy grande”, agregó el ejecutivo.