Mercados celebran superávit fiscal de Argentina, aunque analistas muestran dudas

Por Jorge Otaola

BUENOS AIRES, 23 abr (Reuters) -Los mercados de Argentina festejan el logro de un fuerte superávit fiscal en el primer trimestre del año gracias a un brusco recorte del gasto público, y los activos domésticos vuelan en consonancia con algunos precios en rangos récord, más allá de selectivas toma de utilidades disparadas este martes.

Algunos analistas destacaron, sin embargo, que el esfuerzo del presidente ultraliberal Javier Milei por reducir el gasto para acabar con la alta inflación que llevó al país a una crisis podría hallar inconvenientes en el corto plazo ante el descontento social por el ajuste fiscal.

El mandatario señaló en la noche del lunes en un mensaje televisado que el país austral registró un inusual superávit fiscal equivalente al 0,2% del PIB entre enero y marzo, y ratificó su compromiso con eliminar el déficit para combatir una galopante inflación.

"Las cifras presupuestarias de Argentina mejores de lo esperado a principios de año son sin duda una buena noticia y muestran que el ajuste fiscal se está produciendo más rápidamente de lo que esperábamos", remarcó la consultora Capital Economics.

"Dicho esto, muchos de los factores que han contribuido a que el saldo primario vuelva a ser superávit son transitorios y se desvanecerán en los próximos meses", acotó.

Los bonos soberanos rondan por primera vez los 60 dólares como paridad, la bolsa está cerca de su tope histórico y el peso se mantiene firme contra el dólar, situación no registrada en años, mientras que el riesgo país se halla en mínimos desde septiembre del 2020, cuando hubo un gigante canje de deuda.

Algunos operadores creen que la coyuntura podría ser un techo momentáneo, a la espera de avances en los apoyos del Congreso para lograr cambios normativos que permitan liberar más la tercera economía de Latinoamérica.

Las reservas del banco central (BCRA) sumaron unos 14.300 millones de dólares con la nueva administración política, borrando el saldo negativo neto que poseía la planilla contable de la entidad monetaria.

MOTOSIERRA Y LICUADORA

De cualquier modo, las mayores dudas se presentan sobre las consecuencias sociales del ajuste impulsado por el Gobierno tras asumir el poder en diciembre, que generó una abrupta caída del salario promedio y un aumento de la pobreza atado a una devaluación histórica del 54%.

Argentina afronta una inflación anualizada cercana al 290% a marzo, aunque muestra una firme desaceleración como consecuencia de la recesión generada por la crisis y el ajuste.

"Para algunos, lo de Milei es un milagro, para otros es un simple espejismo. Lo cierto es que la marcha de la macroeconomía comienza a dar resultados, pero será urgente que esto se derrame en la microeconomía porque las tensiones sociales están a la vuelta de la esquina", sostuvo un analista de un banco privado extranjero que prefirió que no se revelara su identidad.

El superávit fiscal por tres meses consecutivos anunciado por Milei es el primero desde el 2008, ya que el país acostumbra a financiar gasto con emisión monetaria, en medio de un programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por el que se le adeuda cerca de 44.000 millones de dólares.

La gestión de Milei logró anotar también superávit en la balanza comercial en los últimos cuatro meses, a expensas de ciertos impedimentos para importar debido a un férreo control cambiario (cepo) que impera en Argentina desde el 2019.

"Con una previa cargada de expectativas, especialmente en lo concerniente a posibles anuncios sobre regulaciones cambiarias (eventual levantamiento del cepo), el presidente, durante su discurso en cadena nacional, solo comunicó (...) superávit primario" y por ello los mercados ajustan ahora precios, explicó la correduría Cohen.

En su mensaje televisado a los argentinos, el presidente habló el lunes de "milagro económico", con su promesa vigente de dolarizar la economía a futuro y cerrar el BCRA, por ahora en plena etapa de licuación de pasivos.

(Reporte de Jorge Otaola;Editado por Nicolás Misculin)