Meta de cero emisiones netas de UE en 2050, en riesgo por reveses en despliegue vehículos eléctricos
Por Julia Payne
BRUSELAS, 22 abr (Reuters) - La Unión Europea debe replantearse sus políticas para que en 2035 sea viable prohibir la venta de coches de gasolina nuevos, ya que los vehículos eléctricos (VE) siguen siendo inasequibles y las opciones de combustibles alternativos no son creíbles, según el auditor externo de la UE, lo que pone en peligro las metas climáticas para 2050.
El bloque de los 27 quiere alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050, es decir, no emitir más de lo que pueda compensar con medidas para eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera, como los programas de reforestación.
Espera alcanzar sus objetivos con el uso generalizado de vehículos eléctricos, ya que el transporte por carretera representa casi una cuarta parte de sus emisiones.
La UE quiere tener al menos 30 millones de coches de emisiones cero en las vías europeas para 2030, es decir, un 12% del parque automovilístico actual. Sin embargo, el Tribunal de Cuentas Europeo (TCE) advirtió que el bloque puede crear nuevas dependencias económicas y perjudicar a su propia industria.
En la actualidad, los elevados costes de producción de vehículos eléctricos en Europa obligan al bloque a depender de importaciones baratas, principalmente de China, si se mantiene en el objetivo de 2035. China acapara el 76% de la producción de baterías para vehículos eléctricos, mientras que la UE representa menos del 10% de la producción mundial.
"La UE se enfrenta a un dilema: cómo cumplir los objetivos sin perjudicar la política industrial ni a los consumidores", declaró a la prensa Annemie Turtelboom, miembro del TCE. Añadió que 2026 será un año clave para la revisión de las políticas.
Tesla es el principal fabricante de vehículos eléctricos en Estados Unidos y Europa, pero se ha visto presionado para reducir los precios debido a la competencia de los coches chinos. Del mismo modo, fabricantes europeos como Stellantis, propietaria de Peugeot y Fiat, y Renault se apresuran ahora a desarrollar sus propios modelos de VE asequibles.
Aunque la compra de autos eléctricos ha aumentado en la UE, este incremento se debe en gran medida a las subvenciones. Además, la infraestructura de recarga es deficiente: el 70% de los puntos de recarga se concentran en Alemania, Francia y los Países Bajos. La UE no alcanza su objetivo de instalar un millón de estaciones de recarga en todo el bloque.
"Los precios de los vehículos eléctricos tendrían que reducirse a la mitad, y las subvenciones no parecen un instrumento viable. Sólo las baterías ya cuestan 15.000 euros cuando se producen en Europa", añadió Turtleboom en declaraciones a la prensa.
Los combustibles alternativos, como los biocombustibles, los carburantes electrónicos o el hidrógeno, siguen sin ser rentables a escala comercial. Además, el TCE señaló que la UE no ha reducido las emisiones reales de CO2 de los automóviles a pesar de las nuevas normas de ensayo y medidas como la Euro 6.
(Reporte de Julia Payne; Editado en español por Raúl Cortés Fernández)