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Palo Alto (EE.UU.), 31 may (EFE).- El presidente de Argentina, Javier Milei, concluyó este viernes una semana en Silicon Valley (California) que pocos mandatarios tienen el lujo de organizar: reuniones con los jefes de Apple, Google, Meta u OpenAI, con la intención de posicionar a Argentina como un líder en tecnologías avanzadas.
El lunes, Milei, un enamorado del sistema capitalista estadounidense, emprendió su cuarto viaje a Estados Unidos, el séptimo internacional desde que se convirtió en presidente en diciembre de 2023, para mantener reuniones con los más altos ejecutivos de tecnológicas, y para abordar sus ideas sobre economía e innovación, enfocado en el desarrollo de la inteligencia artificial (IA).
El mandatario, que ha sido criticado en su país por los recortes en ayudas sociales y cuestionado por el carácter oficial de sus viajes en el extranjero, terminó su jornada la tarde del jueves tras haberse reunido con Mark Zuckerberg, fundador y director general de Meta.
Hace apenas tres meses se había reunido con el magnate Elon Musk, un admirador incondicional y promotor del ultralibertario argentino, en las instalaciones de la gigafactoría de Tesla en Austin (Texas).
Un teórico en la tierra de los "doers"
La presencia de Milei en el corazón de la innovación tecnológica mundial durante cuatro días ha sido desde el comienzo una situación fuera de lo común: pocos mandatarios consiguen reunirse con los grandes líderes de las mayores empresas tecnológicas del mundo en tan poco tiempo; pocos consiguen "selfies" al estilo del líder de "La Libertad Avanza".
Milei intervino en la Hoover Institution de la Universidad de Stanford para lo que mejor sabe hacer: disertar sobre teorías económicas que a su juicio demuestran el peligro del "socialismo del siglo XXI" y cómo el hambre de los argentinos, que sufren el impacto de los ajustes de su Gobierno, será resuelto por un mercado que nunca falla.
Acusó al Estado de "romper el proceso de innovación", volvió a afianzarse de nuevo como un "anarcocapitalista", algo que resuena entre algunos miembros de la élite de Silicon Valley, confiados en que la tecnología y las ideas salvarán al mundo.
Con Silicon Valley a sus pies
Milei situó su centro de operaciones en el Rosewood Sand Hill en Menlo Park, según pudo constatar EFE, para muchos el mejor hotel de lujo de Menlo Park, conocido por sus impresionantes vistas, abundante vegetación, las obras de arte que alberga y por ser uno de los favoritos de los ejecutivos de las principales empresas tecnológicas.