Anuncios
U.S. markets closed
  • S&P 500

    5,099.96
    +51.54 (+1.02%)
     
  • Dow Jones

    38,239.66
    +153.86 (+0.40%)
     
  • Nasdaq

    15,927.90
    +316.14 (+2.03%)
     
  • Russell 2000

    2,002.00
    +20.88 (+1.05%)
     
  • Petróleo

    83.66
    +0.09 (+0.11%)
     
  • Oro

    2,349.60
    +7.10 (+0.30%)
     
  • Plata

    27.23
    -0.13 (-0.47%)
     
  • dólar/euro

    1.0699
    -0.0034 (-0.32%)
     
  • Bono a 10 años

    4.6690
    -0.0370 (-0.79%)
     
  • dólar/libra

    1.2494
    -0.0017 (-0.13%)
     
  • yen/dólar

    158.2960
    +2.7160 (+1.75%)
     
  • Bitcoin USD

    63,175.60
    -880.52 (-1.37%)
     
  • CMC Crypto 200

    1,304.48
    -92.06 (-6.59%)
     
  • FTSE 100

    8,139.83
    +60.97 (+0.75%)
     
  • Nikkei 225

    37,934.76
    +306.28 (+0.81%)
     

No va a haber Medicare para todos

La última promotora de Medicare para todos, la senadora de California y candidata presidencial, Kamala Harris (Foto: Christopher Victorio / imageSPACE / MediaPunch / IPX).
La última promotora de Medicare para todos, la senadora de California y candidata presidencial, Kamala Harris (Foto: Christopher Victorio / imageSPACE / MediaPunch / IPX).

Sea cual sea la opinión que te merezcan los políticos multimillonarios Howard Schultz y Michael Bloomberg, es incuestionable que tienen razón sobre un asunto político de máximo interés: no es posible que en un futuro cercano haya un plan de “Medicare para todos” con pagador único. Y quizás nunca lo haya.

Esta discusión está en auge debido a que la senadora demócrata Kamala Harris, quien ahora encabeza las listas como candidata a presidenta, ha abrazado totalmente un sistema de atención médica de pagador único que sustituiría completamente todas las coberturas privadas. El Medicare para todos era una idea marginal cuando Bernie Sanders lo respaldó en las elecciones de 2016. Ahora, son más los demócratas ‒aunque no todos‒ que promueven esa idea, lo que significa que el futuro de la cobertura médica va a ser un tema decisivo en las elecciones de 2020.

Sin embargo, en este momento el Medicare para todos es una fantasía, y los votantes deberían ser extraordinariamente escépticos con cualquier político que sugiera lo contrario. Existen tres razones principales:

PUBLICIDAD

El costo es prohibitivo. Medicare para todos requeriría al menos 3,3 billones de dólares al año en concepto de gastos federales adicionales. El gobierno actualmente gasta unos 4,2 billones de dólares al año, por lo que el Medicare para todos equivaldría a un aumento del 75 % del gasto federal. ¿Alguien está preparado para eso? No importa cómo sea el plan de impuestos que se conciba para obtener los fondos adicionales, la respuesta es no. Prácticamente nadie está preparado para un gigantesco aumento del gasto federal ni para la enorme subida de impuestos que eso implicaría.

La interrupción sería catastrófica. Si se estuviera poniendo en marcha un sistema de atención médica desde cero, entonces sin duda una red de pagadores únicos controlada por el gobierno tendría mucho más sentido que el confuso rompecabezas hecho de parches que tenemos ahora. Incluso podría dar cobertura a más gente con un coste general más bajo. Pero no estamos empezando desde cero. El sector de la salud tiene un peso del 18 % en el PIB y da empleo al menos a 20 millones de personas. Algunos de estos trabajadores se quedarían en sus puestos si el gobierno se hiciera cargo de la atención médica, dado que seguiríamos necesitando médicos, enfermeras y otros trabajadores del ámbito de la salud; simplemente tendrían salarios diferentes. Sin embargo, deshacerse de las aseguradoras, los administradores de beneficios de medicamentos, los vendedores y otros administradores es algo que dejaría sin empleo a millones de personas y, además, sería cruel.

Las consecuencias innombrables. El Medicare para todos probablemente requeriría recortar los salarios de médicos, enfermeras, técnicos y especialistas. Podrías pensar que eso está bien, pero para ellos no. Posiblemente no tengamos suficientes trabajadores de la salud para un sistema que tendría millones de pacientes más, lo que significa que los tiempos de espera podrían dispararse y que el tiempo de visita con los médicos podría ser insuficiente. Y si las profesiones del ámbito médico fueran menos retribuidas, algunas personas que podrían haber estudiado medicina elegirán otros campos, lo cual agravaría la situación de escasez de trabajadores de la salud.

Ciertamente, existen varias formas de mejorar el sistema de salud estadounidense, hacer que la atención médica sea más asequible y ampliar la cobertura a más gente. Una forma de empezar es tapar los agujeros de la Ley de Salud Asequible. Otra idea es mantener el sistema privado de atención médica, al tiempo que se desarrolla un respaldo gubernamental más amplio para las personas que no se benefician de una cobertura proporcionada por un empleador.

Una extensión ambiciosa de eso sería eliminar gradualmente la exención de impuestos para la cobertura proporcionada por el empleador, mientras se implementa gradualmente la cobertura básica provista por el gobierno para todos los estadounidenses. El objetivo final de este tipo de plan sería una cobertura universal proporcionada por el gobierno, con beneficios complementarios como una atención más rápida y la posibilidad de que quien desee pagar más por ello pueda acudir al sector privado. Las aseguradoras seguirían existiendo, pero el sector se achicaría con el tiempo.

Los partidarios del Medicare para todos sostienen que la forma correcta de abordar grandes problemas es con grandes ideas, incluso si no se pueden poner en práctica. Desde esta perspectiva, al cambiar las expectativas, estás allanando el camino para cambios más pequeños que de otra forma no habrían sido posibles.

Pero también es cínico para los políticos, quienes deberían saber prometer mejor lo imposible a los votantes. Esa es una de las razones por las que los votantes están hartos de Washington: todos sus líderes electos hablan pero no hacen nada. Al igual que Bernie Sanders, no cabe duda de que Kamala Harris sabe que el Medicare para todos no tiene ninguna posibilidad en un contexto en el que el déficit federal ya aumenta 1 billón de dólares por año y en el que uno de los dos principales partidos políticos se opone firmemente a la idea. Medicare para todos no es una idea diferente del futuro: es La isla de la fantasía.

Estados Unidos debería esforzarse por lograr una cobertura universal y asequible de atención médica para todo el mundo. Solo se puede conseguir mediante un cambio medido y programado que la mayoría de la gente apoya. Quizás los multimillonarios aprendieron algo útil cuando amasaban sus fortunas.

Rick Newman