Pelé, la leyenda brasileña del futbol, fallece a los 82 años
Pelé, la leyenda brasileña del futbol, falleció este jueves a los 82 años, confirmó su hija, Kely do Nascimiento.
El exfutbolista fue internado hace un mes en el hospital Albert Einstein, ubicado en la zona sur de Sao Paulo, Brasil, debido a que presentó hinchazón en todo su cuerpo, reportó ESPN.
En el hospital, el cuerpo médico confirmó el padecimiento de anasarca (hinchazón generalizada), un síndrome edemigémico (edema generalizado) e identificó «insuficiencia cardíaca descompensada».
Asimismo, los médicos reportaron que la quimioterapia realizada en los últimos meses no ha mostrado respuesta a los tumores presentes en varios órganos del brasileño.
De Edson a Pelé
Edson Arantes do Nascimiento nació el 23 de octubre de 1940 en Tres Corações, Minas Gerais, Brasil. Su padres —Joao Ramos (Dondinho) y Celeste— decidieron ponerle ese nombre en honor al inventor, científico y empresario Thomas Alva Edison, ya que el día de su nacimiento fue el mismo en el que llegó la electricidad al municipio en el que vivían, informó El Universal.
Dondinho luchó por ganarse la vida como jugador, pero él y su familia sufrieron de múltiples carencias económicas. Sin embargo, eso no evitó que Edson comenzara a jugar futbol pateando calcetines enrollados rellenos de trapos, de acuerdo con Biography.
En un inicio, el joven brasileño jugaba en la posición de portero y sus habilidades lo llevaron a ser apodado «Bilé», un gran arquero de la época que jugó con su papá. Su tío Jorge después contó que el apodó terminó convirtiéndose en el legendario «Pelé» que todos conocemos actualmente, reportó Juan Futbol.
Durante su juventud, el brasileño odiaba que le dijeran «Pelé» y prefería 1,000 veces que lo llamaran por su nombre, Edson, porque se sentía muy orgulloso de su origen.
Después de jugar con varios equipos juveniles locales, se unió a los juniors del Bauru Athletic, que fueron entrenados por el exfutbolista brasileño Waldemar de Brito. Ahí guió al equipo a tres campeonatos estatales consecutivos.
Brito quedó tan impresionado por Pelé que decidió llevarlo a una prueba en el Santos FC en 1956, donde dijo al club que el joven se convertiría en “el mejor futbolista del mundo”, según FourFourTwo.
Después de impresionar a todos con su desempeño, el brasileño firmó su primer contrato profesional con tan solo 15 años.
La joya del Santos y de la «Verdeamarela»
Biography informó que Pelé marcó su primer gol en el futbol profesional antes de cumplir 16 años. Además, en su primera temporada completa lideró el ranking de goleo.
“Llegó con mucha personalidad”, dijo Dorval Rodrigues, un jugador del Santos de aquella época, en el documental de Netflix «Pelé», que estrenó en 2021. “Una vez que llegó al campo, fue como si hubiera estado jugando con nosotros durante años”.
Dos temporadas y dos premios al máximo goleador del Campeonato Brasileiro Série A más tarde, Pelé fue convocado por la Selección de Futbol de Brasil para disputar el Mundial de Suecia 1958.
Con 17 años, el jugador marcó un triplete en la semifinal del torneo, en el que Brasil derrotó a Francia con un marcador de 5-2.
En la final, anotó otros dos tantos contra el país anfitrión y logró el primer título mundialista de la «Verdeamarela». Su estilo de juego «artístico, fluido y dominador», fue bautizado como «jogo bonito» («juego bonito» en español), según Biografías y vidas.
“Pude experimentar la alegría que todos sentían, esa fiebre de Pelé”, dijo la política brasileña Benedita Da Silva en la película de Netflix.
“Tenías muchachos pobres en la favela que se reflejaban en Pelé y decían: ‘¡Quiero ser como Pelé!’ Porque era la imagen más inspiradora que habíamos tenido de un pobre chico negro”, explicó.
Pelé se queda en Brasil
Tras ganar el Mundial de Suecia 1958, el delantero se convirtió en el hombre más famoso de Brasil y recibió ofertas de clubes europeos. No obstante, el entonces presidente brasileño, Jânio Quadros, lo declaró tesoro nacional, lo que obstaculizó su llegada a otro país.
Entre 1959 y 1961, Santos y Pelé formaron un espectáculo futbolístico que viajó por todo el mundo para enfrentar a los mejores equipos del planeta. Millones de aficionados asistieron a los encuentros solo para poder ver al brasileño con sus propios ojos.
Entre los equipos contra los que jugó Santos —y que en muchos casos venció— estuvieron el Real Madrid, el FC Barcelona, la Juventus, el Inter de Milán, el Bayern Múnich y el Benfica.
Los viajes no solo establecieron al club como una superpotencia del futbol mundial por derecho propio, sino que también ayudaron a poner a Brasil (un país geográficamente masivo, pero muy pobre y poco conocido) en el mapa.
“Algo que Brasil le debe a Santos es que cuando solíamos ir de gira, vencíamos a los mejores equipos de Italia, Alemania y de toda Europa”, dijo Pelé. “Y la gente empezó a hablar de Brasil. Nadie sabía dónde estaba Brasil hasta entonces”.
Pelé jugó con Brasil en la Copa del Mundo Chile 1962, aunque sufrió una lesión en ingle que provocó que se perdiera las rondas finales. «Verdeamarela» volvió a coronarse campeona.
La dictadura en Brasil y México 1970
En 1964, el país sudamericano entró en una dictadura después de que el gobierno militar brasileño —también conocido como la Quinta República Brasileña— derrocó al presidente João Goulart.
Tan pronto como asumió el poder, la dictadura comenzó a gobernar el país con mano de hierro, imponiendo una nueva y restrictiva Constitución, censurando la libertad de expresión y utilizando la tortura para silenciar a los grupos de oposición.
En aquel momento, Pelé fue condenado por algunos por su falta de resistencia a la tiranía. No obstante, para otros todavía representaba un rayo de esperanza para el país de cara al Mundial de Inglaterra 1966.
Desafortunadamente, en dicho torneo enfrentó una nueva ola de futbol defensivo, lo que provocó que sufriera lesiones en las piernas. Brasil quedó eliminado en la fase de grupos.
Aunque la vida continúo con normalidad para el futbolista, la mayoría de la población brasileña se hundió en un caos cada vez peor.
La situación tocó fondo en 1968, cuando el presidente Artur da Costa e Silva impuso el Ato Institucional Número Cinco, que sirvió para institucionalizar las prácticas gubernamentales de tortura, violencia y censura.
Como parte de la ley, se permitió que la policía arrestará a los ciudadanos y les detuviera sin causa; mientras que al presidente también se le autorizó revolcar los derechos políticos de cualquier ciudadano hasta por una década.
“Le quitó toda la libertad posible que se pudiera imaginar”, dijo Roberto Muylaert, periodista brasileño, en el documental de Netflix.
Lo único que le quedaba a muchos era escapar de su realidad con ayuda del futbol, algo en lo que Pelé contribuyó.
Aunque se mantuvo en silencio político, sucumbió a la influencia del gobierno de una manera: decidió (con un empujón) jugar en el Mundial de México 1970, a pesar de haber dicho anteriormente que no volvería a jugar dicho torneo.
En el torneo, marcó cuatro goles y encabezó a la plantilla que terminó ganando su tercer Copa Mundial. Uno de los tantos lo anotó en la final, en la que Brasil goleó 4-1 a Italia.
“Pelé logró soldar su éxito con el de Brasil”, dijo Fernando Henrique Cardoso sobre el triunfo. “Era como si estuviera en una guerra con una bandera brasileña en la mano. Su leyenda es nuestra leyenda”.
“El Mundial de 1970 fue el mejor momento de mi vida, pero creo que fue más importante para el país”, dijo. “Porque si Brasil hubiera perdido en 1970, las cosas podrían haber empeorado”.
“Todo el país podía respirar cuando nos convertimos en campeones. 1970 definitivamente hizo más por Brasil que lo que hizo por el futbol. Sin duda”, agregó.
Pelé fuera de la cancha
El brasileño anunció su retiro del futbol en 1974, aunque regresó a la cancha un año más tarde para jugar con el Cosmos de Nueva York en la North American Soccer League, que en ese momento era la primera división de futbol en Estados Unidos.
En octubre de 1977 disputó su último partido de exhibición, Cosmos vs Santos, y se retiró con una marca de 1,281 goles en 1,363 partidos.
Como atleta retirado, Pelé se enfocó en otros sectores. En 1978, recibió el Premio Internacional de la Paz por su trabajo con la UNICEF. También fue Ministro Extraordinario de Deportes de Brasil, impulsando la Ley Pelé, con la que buscó modificar la legislación em materia de contratos deportivos entre clubes y jugadores.
En 1999, la FIFA lo nombró «Jugador del Siglo» junto a Diego Armando Maradona. Además, fue embajador de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la ecología y el medio ambiente.
Pelé también tuvo una carrera en la actuación, participando en la película «Evasión o victoria» (1981) de John Huston. En la música, compuso varias piezas que formaron parte de la banda sonora de su película biográfica, «Pelé» (1977).
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