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Pese a la decisión del Parlamento Europeo, el iPhone con conector Lightning todavía tiene cuerda para rato

Un cable con un conector Lightning en una punta y USB-C en la otra
Un cable con un conector Lightning en una punta y USB-C en la otra - Créditos: @Shutterstock

La aprobación este martes por parte del Parlamento Europeo del USB-C como cargador único supone que todos los nuevos smartphones que se comercialicen en los países miembros deberán incorporarlo con independencia de la marca del fabricante, lo que significa que Apple tendrá adoptarlo también en iPhone.

Los teléfonos iPhone integran desde 2012 un puerto de carga propio denominado Lightning, al contrario que el resto de teléfonos de las marcas que utilizan Android, que buscan diferenciarse más por la tecnología de carga, cada vez más rápida, que por el puerto empleado, con una amplia adopción del USB tipo C en los últimos años, incluso en gamas cada vez más bajas.

La obligatoriedad de incorporar un puerto USB tipo C espera que se haga efectiva a finales de 2024, afectando a los smartphones independientemente del fabricante. Esto significa que los nuevos iPhone que lleguen al mercado para entonces deberían haber adoptado un puerto de este tipo que, manteniendo la numeración seguida hasta ahora por Apple, se correspondería con los iPhone 16, presentados en septiembre de ese mismo año.

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Sin embargo, esta normativa todavía requiere el visto bueno final del Consejo, y tras ello, los gobiernos de la Unión Europea tendrán dos años para incorporar estas normas en las leyes nacionales. El propio Parlamento Europeo indica en nota de prensa que “no se aplicará a los productos comercializados antes de su entrada en vigor”.

Sin conocer todavía los planes de Apple, esto quiere decir que el iPhone 16 podría llegar todavía con un puerto Lightning, retrasando el cambio de conector al siguiente modelo, iPhone 17, en 2025. Pero podría ocurrir antes. El analista de Bloomberg Mark Gurman ya adelantó en mayo que la adopción del puerto USB tipo C se materializaría en los iPhone de 2023, una previsión en la que también ha coincidido el analista Ming-Chi Kuo.

Por qué Apple se opone al USB-C en el iPhone (aunque lo usa en el iPad)

Apple se ha opuesto desde el principio a la estandarización del puerto de carga. Ya en 2019 alegó que miles de millones de productos de la marca y de accesorios de terceros incorporan el puerto Lightning, que también usan millones de consumidores europeos.

Adoptar el USB supondría, según expuso, generar “un volumen sin precedentes de desechos electrónicos” al “dejar obsoletos” todos esos productos y accesorios que incorporan el puerto de carga propio. La compañía, además, comercializa entre los accesorios de su ecosistema, adaptadores de cable Lightning a USB.

La aprobación del cargador único USB-C también afecta a otras categorías de dispositivos electrónicos, tabletas, cámaras digitales, auriculares, videoconsolas portátiles, altavoces inalámbricos, lectores de libros electrónicos (‘eReaders’), y accesorios como teclados, ratones, auriculares y dispositivos de navegación portátiles.

La norma exime de la adopción obligatoria del puerto USB tipo C a los relojes inteligentes y las pulseras de actividad, debido a su tamaño y condiciones de uso. Las computadoras portátiles, por su parte, disponen de un plazo mayor de tiempo (hasta 2026) para adaptarse a la nueva normativa.

El objetivo de esta normativa es evitar, por un lado, que los usuarios tengan que adquirir un nuevo cargador por cada dispositivo electrónico que compren, y por otro, el incremento de los desechos electrónicos.

La normativa también armoniza el sistema de carga rápida, de tal forma que los usuarios puedan cargar sus dispositivos a la misma velocidad con cualquier cargador compatible. E incluye la obligación de informar y etiquetar de forma clara las opciones de carga, así como indicar si el producto viene con cargador, con el objetivo de evitar confusiones y facilitar la elección.