Piden a las empresas que detallen las compras de dólares previstas para pagar importaciones

En un intento por dimensionar el nivel de demanda de dólares que debería enfrentar en los próximos meses (en el marco de la escasez de reservas que le toca administrar), el Gobierno comenzó a pedirles en los últimos días a las empresas que realizan un buen número de importaciones que le presenten un cronograma lo más detallado posible de compra de divisas que planean realizar para traer del exterior insumos o bienes de capital que les ayuden a mantener o potenciar su actividad productiva.

El relevamiento, lanzado desde el ministerio de Desarrollo Productivo, apunta a hacer todo lo posible para evitar que el Banco Central (BCRA) deba “pisar” esas compras privadas, en un intento para no agregarle un freno más a la actividad productiva y fabril que, por caso, se hundió 5,7% en octubre pasado, luego de que la entidad financiera frenara en seco el pago anticipado de importaciones. Eso dejó a la vista la estrecha relación que ese abastecimiento tiene con el funcionamiento pleno de algunas líneas de producción.

La novedad pudo ser confirmada por LA NACION de múltiples consultas con distintas compañías de varios rubros. “El pedido existe y lo vamos a responder en las próximas horas porque nos parece bien. Lo vemos como un intento por tratar de administrar la escasez para que tenga el menor costo posible en la actividad”, confiaron en una de las empresas líderes consultadas, pero tras pedir reserva de identidad para no “herir susceptibilidades”.

“Se nos pidió una estimación aproximada y pautada temporalmente en base al plan de negocios y actividad que tenemos”, concedieron en otra firma.

Miguel Ángel Pesce, presidente del Banco Central

El intento por tener una mejor dimensión del tipo de demanda que buscará no ser afectada está vinculado al crítico nivel en que vuelven a encontrarse las reservas reales del BCRA. Eso ocurre en medio de los crecientes compromisos de pago que el país enfrenta en el próximo mes y medio, si no logra arribar a un acuerdo con el FMI por la deuda que le permita postergar esos pagos. “En lo que resta de enero y neto de lo que puede acumular por compras en el mercado, las mismas podrían ubicarse en el equivalente a apenas 10 días de importaciones”, estimó hoy la consultora LCG.

De allí que el pedido apuntaría a dar, además, un nuevo ordenamiento a esa demanda, tratando de que no se generen nuevos “ruidos” en el mercado por denuncias sobre pagos u operaciones de importación “pisadas”.

Pero, además, podría servirle al Central para trazar un sendero más ajustado sobre el nivel de recompra de dólares al que debería llegar para abastecer esa demanda que caracteriza como “prioritaria” y, en todo caso, para definir si no necesitará aplicar algún nuevo ajuste al resto de las compras autorizadas (¿la compra de dólar ahorro, por caso?) para asegurarlo.

Vale recordar que la demanda de divisas para el pago de importaciones ya está fuertemente cuotificada y las entidades cambiarias o financieras intervinientes están obligadas a reportarle al BCRA con anticipación cada orden de compra mayor a los US$50.000.

La novedad trascendió en una jornada en la que la entidad monetaria no pudo sostener la mini racha de recompras de reservas iniciada el viernes (cerró sus intervenciones con saldo neutro), al replegarse la oferta privada de divisas en la jornada y caer casi 15% el volumen operado respecto de la rueda previa en la plaza formal (de US$203,5 millones a US$171,2 millones).

Fue tras una rueda en la que permitió un ajuste de apenas 9 centavos en el dólar mayorista (cerró a $ 104,42/104,62 por unidad para compra y venta, respectivamente), deslizamiento con que parece confirmar su decisión de volver a ralentizar el ajuste del tipo de cambio oficial que se desliza ahora 1,85% en lo que va del mes. Así, quedó nuevamente muy rezagado respecto de la inflación que reportan los analistas privados.