Por qué los robots no nos robarán todos los trabajos

¿Eliminarán los robots el trabajo humano? Esa pregunta que la Humanidad ha estado haciéndose durante los últimos 50 años tiene una respuesta más clara en nuestros días.

Hoy en día, sólo el 8 por ciento de los trabajadores estadounidenses trabajan en el sector manufacturero, menos de un tercio que hace 50 años. Y aunque un estudio reciente determinó que casi la mitad de los empleos podrían estar automatizados en las próximas dos décadas, no hay señales de que esto vaya a ocurrir…todavía.

He aquí algunos ejemplos:

Starbucks y otras cadenas de café

Aunque desde hace mucho se fabricaron y comercializaron las máquinas que dispensan café automáticamente, los clientes prefieren ser atendidos por personas -que escriben en ocasiones sus nombres incorrectamente en tazas de cartón, como es conocido por todos-. El delicioso ritual de ver cómo se prepara el café y pedir innumerables variaciones de la aromática bebida no puede ser sustituido por una máquina.

Supermercados

Como nos recuerda la publicación Vox, el economista James Bessen ha señalado que las tiendas de comestibles actuales contienen cerca de 50 veces más artículos que las de hace 80 años. Pero también hace varias décadas surgió el código de barras y el software para procesar las operaciones financieras. En vez de mantener una limitada selección de productos, los mercados escogieron expandirla, y para ello también necesitan empleados.

El más reciente uso de la línea de auto-pago en los mercados puede ser proporcionar una experiencia mejor que estar en una larga fila esperando por el servicio del cajero humano, pero para la mayoría de la gente no siempre es la mejor opción. El cajero tiene más práctica con el proceso de pago, por lo que él o ella casi siempre puede hacerlo más rápidamente que uno mismo.

Y por otro lado, como apunta el sitio web Vox, las tiendas de lujo evitan la automatización, pues contar con el servicio de un empleado capacitado es parte de la experiencia de alta gama que ofrecen.

Servicio al cliente

¿Quién no se ha molestado cuando no consigue hablar con una persona y recibe sólo respuestas automatizadas -y en ocasiones absurdas- del servicio telefónico al cliente? Incluso cuando no hay que tocar teclas del teléfono, y te piden responder con voz, el sistema es realmente fastidioso.

De modo que en este aspecto de la automatización, la mayoría coincide en que las máquinas están muy lejos de sustituir a los seres humanos.

Y en varias esferas de la vida preferimos a nuestros semejantes: a pesar de que los médicos usan robots para operar, la gente confía más en el galeno que en la máquina, y no se consultaría con un robot. Y tampoco parecen sustituibles los maestros, por muchos softwares para clases por internet y gadgets que faciliten el aprendizaje.