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Pretend Cars Racing: así es el videojuego de carreras retro hecho por un argentino

Una captura del videojuego argentino Pretend Cars Racing
Una captura del videojuego argentino Pretend Cars Racing

Hace tiempo vengo siguiendo el desarrollo de un juegazo con todas las letras. Y es bastante lógico: al juego lo ideó, lo planeó y lo ejecutó mi amigo Patricio Marín.

Patricio es un gamer de toda la vida, pero también desde chico desarrolló sus habilidades como programador. Además, desde hace algunos años me venía contando que quería comenzar a aventurarse en el mundo de programar videojuegos, todo tiene sentido.

Pero quiero hablarles Pretend Cars Racing (PCR), porque es un juegazo, y se lo merece. Pretend Cars Racing (disponible en Steam a 700 pesos contando impuestos) es un juego de carreras que se inspira en la época de los 8 bits. Basta con iniciar el juego para entender que el autor pasó horas de su vida jugando a clásicos cómo Road Fighter y Micromachines, entre otros. Sin embargo, a pesar de esta estética retro y simple –pero muy acertada, a mi gusto– nos encontramos con un verdadero juego de carreras emocionante y desafiante, que incluye algunas decisiones físicas muy interesantes para el nicho que intenta ocupar.

Un “jueguito” visualmente, un “señor juego” cuando lo usás

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Abrimos PCR y nos encontramos con un menú sencillo. Nos invita a probar suerte en el modo campeonato, en jugar a pantalla dividida o en tratar de sacar la mejor vuelta en el montón de pistas que trae. La variedad no solamente es de pistas, ya que contamos con una gran cantidad de categorías, que van desde los Mini hasta los autos de fórmula, pasando por turismos y los “sport prototipo”. Además, la selección musical es una auténtica maravilla.

Aclaración: Patricio es, además de gamer y de geek, un tipo extremadamente fanático de los juegos de autos en general, y de los simuladores de autos en particular. Es por eso que en todo momento se respira una atmósfera de juego de carreras metido en un jueguito de carreras; estas son cosas que tienen que probar y me van a dar la razón.

Una captura del videojuego argentino Pretend Cars Racing
Una captura del videojuego argentino Pretend Cars Racing

Pero volvamos al juego. La clave de PCR es, sin dudas, los controles. EL JUEGO SE SIENTE TAN BIEN CUANDO LO JUGAMOS CON UN BUEN GAMEPAD, QUE TENGO QUE PONERLO EN NEGRITA Y CON MAYÚSCULAS. Es realmente adictivo maniobrar entre las curvas con la física del universo en el que se mueven los autitos. Esto, al menos en mí, ha logrado que todo el tiempo esté con ganas de entrar un ratito a jugarlo, pero hay que sumarle un detalle que lo convirtió – al menos para mí – en un juego muy adictivo.

El time trial es increíble

Se vende como “leaderboard”, que en castellano es un modo en donde corremos contra el reloj, pero a la vez nuestros tiempos se comparten con todos los demás jugadores de PCR en una tabla de posiciones (la leaderboard del nombre) y ahí es donde se pone divertido, ya que nos pica el bichito competitivo y nos dan ganas de sacarle el récord de vuelta a todos, de ser posible.

Una captura del videojuego argentino Pretend Cars Racing
Una captura del videojuego argentino Pretend Cars Racing

Pretends Car Racing es mucho más que el juego de un amigo. Es el juego hecho por un pibe que ama los jueguitos y que comenzó un proyecto en pandemia, y lo hizo todo solo. Pero lo mejor de todo, es que es un muy buen juego.

No puedo dejar de recomendar este juego. Además, no es muy caro y a diferencia de muchos otros indies tiene una rejugabilidad impresionante.