Ocho nuevos restaurantes porteños para descubrir la mejor gastronomía

Llega el verano y estallan las veredas de Buenos Aires con nuevas propuestas de restaurantes que se adaptan a todos gustos y bolsillos.

Hay opciones de platitos y wine bars; sushi en distintas versiones; hay gastronomía porteña clásica reversionda; lugareds para ir con amigos, en familia y hasta con los más chicos. Pese a todo, la gastronomía sigue creciendo y brindando alegría a todos los que disfrutan de una buena comida.

Joya

Joya es una cantina montada en un viejo bar de taxistas.

En una esquina de Villa Crespo, una vieja cafetería de tacheros cayó en manos de Lucas López Dávalos para transformarse en una cantina que ofrece una linda variedad de vinos por copa y platos tradicionales reversionados al estilo siglo XXI.

Hay polenta, carne, croquetas y buñuelos; milanesa y pastas, y flan con mucho dulce de leche. Cocina porteña, rica y a buenos precios. Y cuando terminás, podés seguir la noche enfrente, en El Limón, con cócteles y linda gente compartiendo la vereda. Castillo 601, CABA. 

Diviiino

El nuevo restaurante suma platos a su propuesta de vinos.

Con los wine bars en auge, Diviiino abre su tercer local, esta vez en Belgrano y con formato restaurante con una vasta selección de vinos a buen precio y para acompañar platos de bistró, ricos, suculentos y bien hechos.

Un muy lindo lugar, con buena música, ideal para ir acompañado y conocer también gente nueva, porque como ya sabemos: el vino, une. Montañeses 2585, CABA. 

Ru Omakase Atlántico

La propuesta de Ru combina técnica japonesa y pesca argentina.

Detrás de Raggio, el restaurante medio camuflado en la PB de un hotel de Palermo, hay un domo con una barra y 12 sillas donde Romina Roux prepara un menú que combina técnicas y sabores japoneses con la mejor pesca argentina.

Acá no hay un menú para elegir, de eso se trata un omakase, de entregarse a la experiencia y a las manos del chef quien irá bajando los distintos platos. Bocados, niguiris, sashimis y algunas otras cositas servidas en un entorno que completa la experiencia. Un viaje alucinante por los sabores inéditos del mar argentino. Gurruchaga 2121, CABA. 

Casa Seis

Chacarita sigue creciendo con propuestas pequeñas e interesantes como Casa Seis.

A mediados de octubre, abrió sus puertas Casa Seis, un pequeño restaurante ubicado en pleno corazón de Chacarita donde se puede degustar una selección de vinos de distintas regiones del país acompañados por tapas y platos de autor.

El chef Julián Galende, ex Gioia Restaurante, diseñó un menú con solo cinco "platitos" para compartir, dos principales y dos postres donde destacan las zanahorias confitadas con yogur de sésamo y furikake y el asado de cocción larga, braseado durante cuatro horas y de postre, un bizcocho de coco, mousse de café, espuma de leche con jengibre, salsa de chocolate y avellanas tostadas. Bomba. Guevara 495, CABA.

Los Jardines de las Barquin

Platos tan lindos como sabrosos creados por tres grandes cocineros.

La definición de oasis urbano le calza al pelo a este nuevo restaurante donde Pedro Peña y Germán Sitz (de Niño Gordo y La Carnicería) se juntaron con Alejandro Feraud (de Alos, en San Isidro) para abrir este hermoso espacio  en el Museo Fernández Blanco. Un jardín escondido con una propuesta de platos ricos.

Abierto todos los días (salvo miércoles) de 10 a 18, hay una propuesta de desayuno y merienda con medialunas, tostados y croissants; entradas, y principales como milanesa de cerdo, risotto verde de cebada y hamburguesas de lenteja, entre otros. Ahora que el calor invadirá Buenos Aires sin tregua, comer a la sombra de algunos de los árboles del jardín es un planazo. Suipacha 1422, CABA. 

Maradona (10)

El máximo ídolo de los argentinos ya tiene bar propio.

Dentro del renovado Barrio Chino, el bar dedicado al ídolo argentino, propone platos inspirados en las ciudades que marcaron su historia. Para llevar o comer en el salón, Maradona (10) ofrece el clásico chori de cancha, pizzas, hamburguesas (con blend de carnes de Ohra Pampa) y el "Adiós, papito" (los clásicos fish and chips, reversionados que se sirven sobre un papel de diario inglés del 23 de junio de 1986).

De postre: La pelota no se mancha (tres leches, maracuyá y cacao negro); el Vigilante de country o la Batalla del Bernabéu ("un rodillazo en la pera" de chocolate y frutos rojos). Juramento 1700, CABA.

OSAKA

Osaka estrenó casa nueva en Colegiales.

Ya todos conocen este restaurante peruano que se instaló en Buenos Aires hace varios años. La sede de Palermo finalmente cerró sus puertas para reabrirlas en una esquina de Colegiales.

El nuevo local tiene delante un bar que abre hasta las 2.30 de la mañana, donde salen cócteles clásicos y de autor, con una nutrida barra de espirituosas, y atrás, el restaurante, con una deco parecida al de Puerto Madero, mucha madera calada y una perfecta iluminación. A sus clásicos cebiches, tiraditos y sushi se suman la pesca y los arroces. Mucho producto de mar fresco e importado. Concepción Arenal 2913, CABA. 

Barra Chalaca 

Lo mejor de la cocina peruana a precios amigables.

Barra Chalaca, otro de los exitosos restaurantes del creador de La Mar, Gastón Acurio, trae los sabores más representativos de la cocina popular peruana. Inspirada en las típicas barras cevicheras reúne platos tradicionales en porciones contundentes y a un precio amigable. Ideal para salir con amigos, el recorrido puede arrancar  con los tiraditos de pesca del día o el cebiche Chifa, de pesca con aceite de ajonjolí, maní y tiras de wantán.

Otra novedad es su tentadora sección de "piqueo", con platos pequeños o bocadillos muy sabrosos pensados para compartir. Y entre los platos de arroz, hay uno delicioso con chicharrón de calamar y alioli de rocoto, y un arroz chaufa veggie con vegetales de estación. Arévalo 1392, CABA.