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Por Danilo Masoni
MILÁN, 29 nov (Reuters) - El endurecimiento de las condiciones financieras y la perspectiva de una recesión económica van a ser un caldo de cultivo tóxico para las acciones europeas de cara a 2023, con un índice de referencia regional clave que se desliza hacia sus mínimos de octubre, según una encuesta de Reuters.
El sondeo entre gestores de fondos y estrategas, encuestados durante las dos últimas semanas, prevé que el índice de referencia de renta variable STOXX 600 alcance los 408 puntos a mediados del próximo año, lo que supone una caída de casi el 8% respecto al cierre del pasado viernes.
A pesar de que Europa se ha sumado a una reciente recuperación de las bolsas mundiales, alimentada por las esperanzas de una pausa en las subidas de los tipos de interés en Estados Unidos, el STOXX 600 sigue en camino de su mayor caída en un año desde 2018, con un descenso de alrededor del 10% en lo que va de 2022.
"El impacto de las agresivas subidas de tipos se dejará sentir en la economía real y, por tanto, en el crecimiento de los resultados empresariales en los próximos trimestres. Basándonos en nuestros economistas, esperamos una recesión poco profunda en Europa, lo que lleva a pronosticar un descenso de los resultados del 12%" el próximo año, dijo Emmanuel Cau, estratega de Barclays en Londres
El índice podría recuperarse en el segundo semestre, ayudado por las expectativas de que los tipos alcancen su punto máximo, y llegar a los 434 puntos a finales de 2023, un 1,5% menos que al cierre del viernes y a más de un 12% del máximo histórico alcanzado en enero, según el sondeo.
"El aumento de las primas de riesgo en todas las clases de activos acabará alcanzando un punto de inflexión, en el que se justificará un cambio hacia inversiones más orientadas a la rentabilidad", afirma Tomas Hildebrandt, gestor de carteras de Evli en Helsinki.
"Las cosas podrían cambiar, por ejemplo, si las perspectivas de inflación empezaran a mejorar significativamente o si al menos se lograra un alto el fuego en Ucrania".
Para los próximos meses, sin embargo, los inversores temen que la renta variable de la zona del euro se quede rezagada respecto a otros mercados. La economía de la región se considera especialmente vulnerable, debido a una crisis energética exacerbada por la guerra de Ucrania y a que el Banco Central Europeo está subiendo constantemente los tipos de interés para combatir las presiones de los precios en el bloque.
"Las perspectivas económicas parecen difíciles, ya que nuestros economistas prevén una recesión en la zona del euro", dijo Marc Haefliger, jefe de estrategia global de renta variable de Credit Suisse en Zúrich.