Yahoo Finanzas Vecinos de Trump en Mar-a-Lago presentan demanda para impedirle que viva allí
Cuando Donald Trump se mude próximamente a su mansión de Mar-a-Lago en Florida tras fracasar en su intento de reelección presidencial, no hallará precisamente un remanso de paz: algunos de sus vecinos ya han presentado acciones judiciales para intentar impedir que se radique en la ciudad de Palm Beach de manera permanente.
De acuerdo con un reporte de The Washington Post, un abogado de la familia DeMoss - que dirige una fundación misionera internacional- le envió una carta a las autoridades de la ciudad de Palm Beach, instándola a decirle a Trump que no puede usar el club como residencia y "evitar una situación embarazosa" si tiene que mudarse después.
Trump convirtió a Mar-a-Lago en su hogar oficial cuando se registró para votar usando esa dirección a principios de este año. Anteriormente estaba registrado en Manhattan, Nueva York.
La demanda de la familia DeMoss -a la que se sumó Glenn Zeitz, otro propietario cercano de Palm Beach- parte de un acuerdo firmado por Trump con Palm Beach en 1993. En ese entonces el magnate de bienes raíces tenía problemas financieros y el costo de mantener Mar-a-Lago era de millones de dólares cada año.
Según el acuerdo, los miembros del club tienen prohibido pasar más de 21 días anuales en las suites para huéspedes del club y no pueden permanecer allí más de siete días consecutivos. Antes de que se cerrara el acuerdo, un abogado de Trump aseguró al ayuntamiento en una reunión pública que él no viviría en Mar-a-Lago.
Documentos obtenidos por The Washington Post a través de una solicitud de registros públicos apuntan a brechas en la aplicación de las disposiciones clave del acuerdo, que podrían afectar la posibilidad de que Trump viva allí. Cada año, el club debe informar si al menos el 50 por ciento de los miembros de Mar-a-Lago viven o trabajan en Palm Beach; que el club tiene menos de 500 socios y que nadie utiliza las suites para huéspedes más de 21 días al año. Sin embargo, la ciudad dice que no tiene registros de los informes de cuatro de los últimos 20 años.
Es probable que los cuatro años se refieran al mandato presidencial: Trump viajó a Mar-a-Lago al menos 30 veces y pasó al menos 130 días allí, según un recuento del diario. No hay registros de que Palm Beach haya planteado objeciones a esa práctica.
Sin embargo, Trump tiene un largo historial de disputas con sus vecinos, al negarse a cumplir incluso con requisitos locales básicos, como adherirse a los límites de altura para un mástil de bandera que instaló. Además, otros residentes han planteado quejas por las interrupciones de tráfico causadas por los frecuentes viajes del presidente al club.
En 2018, Trump le solicitó a la ciudad que renunciara a una disposición que le prohibía construir un muelle en el club, inicialmente diciendo que el Servicio Secreto y las fuerzas del orden locales necesitaban la estructura para su protección. Luego alegó que el muelle era para su uso privado y de la primera dama Melania Trump. Los vecinos se opusieron, alegando que el muelle se podría usar para embarcaciones con bebidas alcohólicas. Trump retiró la solicitud a principios de este año, tres días después de un informe del Washington Post que reveló los detalles de su acuerdo de 1993 con la ciudad.
Queda por ver si la última demanda legal contra quien pronto será ex presidente prosperará.
"No hay absolutamente ninguna teoría legal bajo la cual él pueda usar esa propiedad como residencia y como club", aseguró Glenn Zeitz, quien tuvo una disputa con Trump hace años, cuando este intentó apropiarse de una propiedad suya para ampliar su casino de Atlantic City. “No va a intimidar ni a engañar a la gente porque estaremos allí".
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