Wave House, una joya arquitectónica convertida en un icono de Malibú
La Wave House en Mailbú (California), la obra modernista más icónica del arquitecto Harry Gesner, en el mercado por $49.5 millones
Precio: 49.5 millones de dólares
Lugar: Western Malibú, California, Estados Unidos
Tamaño: 6,451 pies cuadrados (600m²)
Dormitorios: 6
Baños: 8
Hay una casa en la costa de Malibú (California) que a vista de pájaro pareciera que habla el lenguaje del mar con el gran océano que tiene enfrente. No es casual que se llame Wave House (la casa de la ola) porque es lo que parece, una ola que se encuentra con otra.
Cuentan las crónicas de la época que su arquitecto, Harry Gesner, concibió su diseño al ver el lugar en la costa desde su tabla en el mar, como le indicó su amigo el también surfista Gerry Cooper. Cooper le pidió que la hiciera para su familia. Esta casa de 6,200 pies cuadrados convirtió a Gesner en una figura del modernismo de mediados de siglo XX en California.
Se empezó a construir a mediados de los años cincuenta y destaca en su interior la estructura ondulada, los espacios redondeados, las enormes vigas vistas y los techos abovedados recubiertos de madera en los salones, la cocina y la habitación principal.
El tejado con diseño de ola está recubierto de unas tejas de cobre que con el tiempo se han teñido de verde.
Un icono de Malibú
La luz llega del mar y cruza las terrazas semicirculares para llegar a esta área de la casa a través de unos grandes ventanales. Desde la playa pareciera la proa de un barco.
Es la casa más famosa de este arquitecto visionario, fallecido el año pasado, y que tenía su propia vivienda, llamada SandCastle, en la propiedad contigua a los Coopers. La Wave House es considerada un icono en Malibú y ahora, por primera vez en 36 años, está a la venta por $49.5 millones.
La casa llamó la atención del arquitecto danés Jørn Utzon, que ganó el concurso para la Ópera de Sidney en la misma época. Utzon llamó a Gesner para felicitarle por un diseño que ya había dado la vuelta al mundo. Preguntado por si su casa había influenciado el diseño del edificio australiano, Gesner dijo que las similitudes eran simplemente una coincidencia.
La estructura de la residencia se completa con otro nivel en la casa en la que hay cinco habitaciones, casi todas con vistas al mar y un garaje. A la propiedad se llega desde una salida de la autopista que proporciona acceso solo a las viviendas de la zona.
Tocada por la varita mágica de Hollywood
Su último dueño fue Mo Ostin, quien durante años estuvo al frente de Warner Bros Records y trabajó con estrellas como Frank Sinatra, Joni Mitchell, Fleetwood Mac y Prince. Ostin falleció también el año pasado.
Dena Luciano, que conocía a la familia ha estado muchas veces en la casa y es ahora la agente de Douglas Elliman que la tiene en su catálogo de venta, explica que si ya es limitado el número de casas que hay a la venta en las playas de Malibú pocas tienen “el pedigree” de esta. Para Luciano uno de los muchos atractivos de la casa es la sensación “de tranquilidad y belleza en el entorno natural”.
“No hay tantas joyas arquitectónicas en un área que visita mucho la industria de Hollywood”, explica.
Estrellas del cine y la música se han dado cita en eventos celebrados en esta casa de playa y de hecho, fue también propiedad del cantante Rod Stewart hasta 1987. El salón redondo principal, con doble altura— diseñado para la conversación— y presidido por una gran chimenea blanca ante los ventanales también ha tenido un papel en el cine como escenario de una de las escenas de la comedia Yesterday:
Como en su pasado más reciente esta icónica casa de playa está despertando el interés de personas del mundo del espectáculo y Luciano dice que despierta también el interés de personas que gustan tener casas de ciertos arquitectos y suelen tener más de una. Hacerse con esta ya supone poseer al momento cumbre de su creador.