6 enfermedades que los animales nos contagian
A las enfermedades que de manera natural se transmiten de los animales al hombre y viceversa, y que pueden afectar indistintamente a la población citadina y del campo, se les llama zoonosis. Existen 6 muy comunes.
1. Campylobacteriosis. La causa la Campylobacter, una bacteria que habita en el intestino de aves de corral (pollos y pavos) y de ganado (borregos, cerdos y vacas), así como en alimentos derivados de estos animales. Esta bacteria también puede encontrarse en perros y gatos. El ser humano se infecta consumiendo alimentos o agua contaminados. Causa diarrea (en ocasiones con sangre), dolor abdominal, fiebre, dolor de cabeza, náuseas y vómito. Las infecciones suelen ser leves y curarse solas. Sin embargo, los niños y ancianos pueden estar en peligro de muerte si no son valorados por un médico.
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2. Leishmaniasis. Se transmite por medio de la picadura de un mosquito llamado Phlebotomus perniciosus. Su principal portador es el perro. Sin embargo, también los roedores pueden serlo. Para los animales, este padecimiento es grave debido a que no existe cura. Solo pueden controlarse los síntomas, que incluyen pérdida de peso y pelo, úlceras en la piel y en el interior del hocico, hemorragias de nariz y diarreas incesantes. El ser humano puede combatir esta enfermedad sin ningún problema, pero las personas inmunodeprimidas, quienes padecen desnutrición, cáncer o SIDA, pueden llegar a morir aun con tratamiento médico. El contagio se da únicamente por el piquete de un mosquito infectado y jamás por el contacto directo con el perro.
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3. Leptospirosis. La causa la Leptospira, una bacteria que aparece después de lluvias fuertes. Una vez que se hospeda, afecta el hígado y riñones de roedores, cerdos, ovejas y perros. Los síntomas son fiebre, pérdida de apetito e ictericia (pigmentación amarilla de piel y ojos). Los animales infectados desechan la bacteria por la orina, contaminando suelos y aguas, por lo que la gente se contagia al comer alimentos cosechados en esa tierra, al beber de pozos infectados, o al tener contacto directamente con la orina del animal. Los síntomas en el ser humano comienzan en una primera fase con un tipo de resfriado, dolor de cabeza, fiebre y dolor muscular; después, una segunda fase con ictericia, insuficiencia renal, sangrado intestinal o pulmonar, insuficiencia cardiaca y problemas para respirar. Si en esta fase el enfermo no es tratado por un médico puede llegar a presentar daños permanentes en los riñones, e incluso morir.
4. Rabia. Es causada por un virus que ataca a animales domésticos y salvajes. Se manifiesta cuando las mascotas tienen un comportamiento anormal, debido a que padecen alucinaciones, pérdida de apetito y finalmente parálisis. La muerte por ese mal sucede en menos de quince días. El virus se propaga al humano por una mordedura o con el simple contacto de la saliva del animal con alguna mucosa (ojos, interior de la nariz o de la boca), o con una herida en el cuerpo. Los síntomas comienzan con fiebre, dolor, sensación de picor o quemazón en el sitio de la herida. Conforme el virus avanza por el cuerpo, el cerebro y médula espinal se inflaman, lo que ocasiona la muerte. La rabia puede manifestarse de dos maneras: 1) Furiosa: se desarrolla una gran excitación y rechazo al agua. La muerte se produce a pocos días de estas manifestaciones. 2) Paralítica: los músculos se paralizan poco a poco, comenzando por los más cercanos a la mordedura. La persona va entrando lentamente en coma y muere. En caso de estar expuesto a una mordedura de un animal, lo que debemos hacer es acudir al médico para que considere la aplicación de la vacuna antirrábica y trate la herida para evitar consecuencias fatales. El mejor medio preventivo es la vacunación de la mascota.
5. Tiña. Unos hongos llamados dermatofitos ocasionan esta infección en la piel de los animales y de los seres humanos. Aparece en cualquier parte del cuerpo: cuero cabelludo, barba, ingles, pies, etcétera. Los perros y gatos que pasan mucho tiempo fuera de casa corren mayor riesgo de contraer esta infección, por estar en contacto con otros animales. El bañar con mucha frecuencia a las mascotas hace que sean más susceptibles a contraer la tiña, debido a que disminuye las defensas que tienen en la piel. El ser humano se contagia por tocar directamente al animal o indirectamente algún utensilio; por ejemplo, un cepillo de la mascota. Causa pérdida de cabello en formas circulares o anilladas y rojizas, comezón, inflamación y caspa. No existe ninguna vacuna para prevenirla por lo que la mejor prevención es tomar medidas higiénicas y no utilizar cepillos o artefactos con los que una mascota con tiña tenga contacto.
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6. Toxoplasmosis. La produce un parásito llamado toxoplasma Gondii y suele ser transmitida principalmente por los gatos, en los que solo ocasiona apatía y diarrea. En el ser humano se manifiesta en forma de resfriado. En las mujeres embarazadas es peligrosa, porque puede producir alteraciones en el crecimiento del feto o aborto. Las personas inmunodeprimidas pueden tener daño cerebral y alteraciones en ojos, corazón, pulmones e hígado. El contagio se da por vía oral. Los huevos del parásito que están en las heces de los gatos pasan a nuestro sistema digestivo a través de la boca. La manera de prevenir esta enfermedad se basa en que debemos limpiar adecuadamente, y con guantes de hule, los utensilios usados por el animal, principalmente el arenero que usa para sus necesidades. También, lavarse minuciosamente las manos tras estas acciones. Y, claro está, evitar que mujeres embarazadas y personas inmunodeprimidas tengan contacto con objetos relacionados con las heces de los gatos.
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Dr. Omar Luja es Médico Cirujano y Homeópata. Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía. I.P.N. Cédula 7719134.