Alimenticias "celebran" las menores trabas para importar

Mientras las trabas a las importaciones complican el panorama de negocios de automotrices y de otros sectores empresarios que crujen por el faltante de productos e insumos del exterior, la industria alimenticia festeja el acuerdo alcanzado con el Gobierno para eludir este cepo.

Ocurre que, como parte del lanzamiento del plan Precios Justos que congela los valores de más de 1500 productos por cuatro meses y permite subas de hasta 4% para el resto de la canasta alimenticia que queda afuera de ese mecanismo, el ministro de Economía, Sergio Massa, acordó flexibilizar las autorizaciones para importar a todas las empresas que aceptaron la estrategia.

En este sentido, la Secretaría de Comercio comenzó a pedirle a todas las compañías que participan del programa que envíen las proyecciones de importaciones para el 2023.

Si bien se trata de un reclamo habitual para esta época del año, la novedad es que las proveedoras de Precios Justos tendrán un trato especial de parte del llamado Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA).

En qué consiste el trato especial del SIRA

Se trata del mecanismo establecido por la AFIP para intercambiar información con otros organismos sobre los pedidos de importaciones e identificar anticipadamente operaciones que no guardan relación con la capacidad económica y financiera de los solicitantes.

Este sistema burocrático usualmente tardaba menos de 60 días para emitir una autorización, pero cuando el Gobierno comenzó a restringir el acceso a los dólares para el pago de estas operaciones, los plazos se estiraron a más de 180 días.

Las empresas que participan del programa pueden reducir los plazos de las importaciones que solicitan

Esa ampliación comenzó a causar problemas entre las empresas alimenticias locales y sus proveedores extranjeros que dejaron de avalar las operaciones por considerar que los tiempos de autorización dispuestos por el Gobierno terminaban por abandonar los acuerdos comerciales provocando quiebres de stocks y mucho faltante de insumos y mercadería.

Despejar el horizonte

Como "zanahoria" del carro, el ministro de Economía, Sergio Massa, negoció con el sector alimenticio despejar estas demoras en el SIRA que, según varias empresas consultadas por iProfesional, se vienen cumpliendo.

En algunas compañías celebran que se les hayan aprobado "de manera urgente" varios pedidos de importación canalizados a través de este sistema que, de todos modos, le sigue generando dolores de cabeza a otros rubros y sectores de gran dependencia de las importaciones.

La falta de dólares es siempre el denominador común entre los actores de la economía local que deben atravesar fuertes complicaciones y extensas demoras para poder abastecerse de sus proveedores extranjeros que, a su vez, les exigen ciertos pagos por adelantado antes de activar los embarques.

En este sentido, el ente que encabeza Matías Tombolini ya comenzó a recibir la información solicitada a las empresas que participan de Precios Justos sobre sus planes de abastecimiento desde el exterior para el año próximo.

Matías Tombolini le pidió a las alimenticias un informe que describa el pedido de importaciones para el 2023

Con esos datos en la mano, el funcionario iniciará una ronda de reuniones particulares con los ejecutivos de cada compañía que haya enviado ese formulario con el objetivo de analizar los mecanismos de flexibilización que se pondrán en marcha para facilitar las importaciones.

Reducir los plazos

El mayor consenso se encuentra en la posibilidad de adelantar los plazos de los SIRA a los tiempos comerciales.

Es decir, reducir la espera de 180 días de los permisos para importar a entre 60 y 90 días que son los tiempos habituales que importadores y proveedores establecen a la hora de cerrar un acuerdo de este tipo.

Con esta medida, las empresas aseguran que tendrán mayor previsibilidad para poder concretar estos acuerdos comerciales y evitar así la falta de insumos necesarios para la producción de varios artículos que comprenden la oferta de Precios Justos.

Del mismo modo, se agilará el ingreso de repuestos extranjeros que las empresas del sector alimenticio puedan necesitar de manera urgente para continuar con su producción sin problemas de plazos que terminan siendo inviables para cualquier negocio.

Satisfacción de las alimenticias

"Hasta ahora, lo que hemos pedido nos han cumplido y nos vienen ayudando a destrabar los tiempos de las importaciones", aseguraron en una de las mayores fabricantes de harina de la Argentina que participa de Precios Justos.

En otra de las principales alimenticias del país coincidieron con este escenario y sostuvieron haber presentado ya su formulario de importaciones para el 2023. "Tenemos claro que Massa quiere cumplir con lo prometido porque sabe que es fundamental para que las empresas podamos seguir aportando al plan de control de la inflación", agregaron.

De hecho, a principios de diciembre el propio Massa prometió a representantes de empresas de consumo masivo, supermercados y mayoristas que durante la segunda quincena de este mes se iban a empezar a aprobar los pedidos canalizados a través del sistema de importaciones "para garantizar el abastecimiento y stock de las compañías y, sobre todas las cosas, para garantizar la producción".

Lo hizo durante un encuentro que junto a Tombolini, mantuvo con participantes del programa Precios Justos para "evaluar el funcionamiento" del acuerdo y "reforzar el abastecimiento".

·El congelamiento de precios se extenderá hasta marzo próximo, aunque es probable que luego se mantenga

Es que durante dicha reunión se repitieron las críticas al nuevo SIRA por lo cual el propio Ministro de Economía debió defender el esquema de congelamiento de precios a cambio de una mayor flexibilización de sistema "buscando un acuerdo y poniendo las herramientas que tiene el Estado para ayudar a mejorar en términos de percepción ciudadana los niveles de precios, mientras trabajamos en las cuestiones de fondo que son centrales en términos macroeconómicos".

En ese mismo encuentro, el Secretario de Comercio les pidió a los supermercados "reforzar la señalética" de Precios Justos "para que la gente crea que en el canal formal encuentra precios que respetan el acuerdo".

Además de estos temas, durante la reunión se evaluó el cumplimiento del sendero de precios al 4% mensual del resto de los productos que integran el programa, así como también, el funcionamiento de la aplicación para celulares que permite verificar los precios.

Del encuentro participaron directivos de compañías como P&G, Unilever, Mastellone, Quilmes, Coca Cola, Arcor, Molinos Río de la Plata, Molinos Cañuelas, Papelera del Plata, Mondelez, Georgalos, Danone, Morixe y Cabrales.