Anuncios
U.S. markets closed
  • S&P 500

    5,222.68
    +8.60 (+0.16%)
     
  • Dow Jones

    39,512.84
    +125.08 (+0.32%)
     
  • Nasdaq

    16,340.87
    -5.40 (-0.03%)
     
  • Russell 2000

    2,059.78
    -13.85 (-0.67%)
     
  • Petróleo

    78.20
    -1.06 (-1.34%)
     
  • Oro

    2,366.90
    +26.60 (+1.14%)
     
  • Plata

    28.40
    +0.03 (+0.11%)
     
  • dólar/euro

    1.0772
    -0.0012 (-0.11%)
     
  • Bono a 10 años

    4.5040
    +0.0550 (+1.24%)
     
  • dólar/libra

    1.2525
    +0.0001 (+0.01%)
     
  • yen/dólar

    155.7030
    +0.2360 (+0.15%)
     
  • Bitcoin USD

    60,706.30
    -2,038.89 (-3.25%)
     
  • CMC Crypto 200

    1,258.55
    -99.46 (-7.33%)
     
  • FTSE 100

    8,433.76
    +52.41 (+0.63%)
     
  • Nikkei 225

    38,229.11
    +155.13 (+0.41%)
     

El BCE, pesimista en sus previsiones, dispuesto a hacer más por la eurozona

El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi (c), llega a la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobernadores del organismo en Fráncfort del Meno, Alemania, el 3 de septiembre de 2015

El Banco Central Europeo (BCE) redujo este jueves sus previsiones de inflación y crecimiento en la eurozona para 2015, 2016 y 2017 y se declaró dispuesto "si fuera necesario" a acrecentar su acción en materia de política monetaria.

De vuelta de vacaciones, el BCE celebró el miércoles y este jueves su reunión de política monetaria en un contexto ensombrecido por las incertidumbres en China y el reciente encarecimiento del euro.

La reunión del BCE se produjo además un día después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI), preocupado por una economía mundial lastrada por la ralentización china, exhortara el miércoles a todos los bancos centrales a mantener políticas monetarias flexibles.

En las esperadas previsiones este jueves de sus economistas, el BCE auguró un alza de precios de un 0,1% en 2015, un 1,1% en 2016 y un 1,7% en 2017, contra +0,3%, +1,5% y +1,8%, respectivamente, en su anterior previsión.

PUBLICIDAD

En rueda de prensa, el presidente del BCE, Mario Draghi, advirtió incluso de que la inflación en la eurozona puede entrar en territorio negativo en los próximos meses, pero que sería un fenómeno temporal. "Podríamos ver (cifras) de inflación negativas en los próximos meses", pero se deberán esencialmente a "efectos temporales vinculados al precio del petróleo", que sigue en torno o por debajo de los 50 dólares el barril, declaró Draghi, que este mismo día cumplía 68 años.

Por otro lado, el BCE espera un crecimiento en la eurozona del 1,4% este año (contra el 1,5% en sus anteriores previsiones), de un 1,7% en 2016 (contra un 1,9%) y un 1,8% en 2017 (2%).

- "No hay límites" -

Ante esas perspectivas de muy baja inflación y lánguido crecimiento en la región, Draghi aseguró que "no hay límites" para la institución en su actuación en materia de política monetaria, salvo los impuestos por su mandato, como el que le impide financiar directamente a los Estados miembros.

"No hay especialmente límites en la capacidad del BCE para ampliar el ámbito de su política monetaria", dijo, por lo que el actual programa de compra de deuda de la institución, que es "flexible", podría prolongarse "si es necesario" mas allá de septiembre de 2016. "Aún no estamos en esa situación", precisó sin embargo Draghi, y esta posibilidad de ampliar este programa (conocido como Quantitative Easing, QE) "no ha sido debatido" por el Consejo de Gobernadores del BCE, explicó.

Pese a esta prudencia, los mercados recibieron positivamente las palabras de Draghi, con alzas en la mayoría de las Bolsas europeas, así como a la apertura en Wall Street.

Para reactivar la dinámica inflacionaria y estimular la actividad en la eurozona, el BCE ha implaentado ya un amplio plan de compra de activos y adquiere mensualmente desde marzo unos 60.000 millones de euros de deudas, principalmente públicas. Espera haber llegado a 1,14 billones en total en septiembre de 2016, hasta donde en principio se extiende el programa.

No obstante, la ampliación del programa está lejos de ser una certidumbre. "No nos despertamos cada mañana mirando los indicadores económicos para decidir si paramos o ampliamos el QE. Tenemos una perspectiva a largo plazo", explicó la semana pasada Benoît Coeuré, miembro del directorio del BCE. Y añadió: "Solo nos sentiríamos obligados a actuar si hubiera un cambio fundamental en la situación económica o si la política monetaria estuviera seriamente alterada por acontecimientos en los mercados".

Como se esperaba, el BCE mantuvo este jueves sin cambios su tasa directora en un 0,05%, un nivel históricamente bajo en el que se encuentra desde septiembre de 2014.