Bolivia y española Iberdrola logran principio de acuerdo tras nacionalización

El gobierno boliviano y la española Iberdrola alcanzaron un "principio de acuerdo" para el pago de una indemnización, por la nacionalización de cuatro filiales de electricidad en el país sudamericano, a fines de 2012, informó este domingo una fuente oficial.

"La semana pasada, el miércoles, prácticamente hemos llegado a un acuerdo con esta empresa, un principio de acuerdo muy importante", afirmó el procurador general del Estado boliviano, Héctor Arce, entrevistado por la red de medios estatales.

Los términos del acuerdo "serán dados a conocer en el mes de enero" próximo, acotó la autoridad, sin entrar en detalles.

Iberdrola sufrió en diciembre de 2012 la expropiación de sus empresas de luz Electropaz en La Paz y Elfeo en Oruro (sur), que atendían una población de 1,8 millones de habitantes, además de dos empresas de servicio.

El gobierno boliviano, tras decretar entonces la nacionalización, afirmó que indemnizaría con justicia a la compañía, que no reveló sus expectativas financieras, aunque informaciones procedentes de España mencionaron un monto aproximado de 100 millones de dólares.

"Se va a pagar un monto muy inferior al demandado, un monto basado en nuestra propia valoración, que han hecho (la estatal Empresa Nacional de Electricidad) ENDE y el Ministro de Hidrocarburos", aseveró Arce.

Bolivia afectó otros intereses en los últimos años de capitales españoles: nacionalizó en 2012 acciones de la Red Eléctrica de España (REE), con la que llegó a un acuerdo en noviembre pasado, para el pago de una indemnización de 36 millones de dólares.

La Paz aún discute un acuerdo con la empresa española Abertis-Airports, por la confiscación de tres de los más importantes aeropuertos del país en febrero de 2013.

El gobierno del izquierdista Evo Morales0140 también nacionalizó empresas de la petrolera Repsol y la administradora de pensiones Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, con las que llegó a acuerdos.

Morales, desde que llegó al poder en enero de 2006, nacionalizó compañías de otros países, en los rubros de gas, petróleo, telecomunicaciones, electricidad, hidroeléctricas y refinerías, en el marco de su política estatista.