Centro de huracanes aumenta las probabilidades de desarrollo de ondas tropicales

El Centro Nacional de Huracanes (NHC, siglas en inglés) aumentó las probabilidades el miércoles por la tarde de que una onda tropical en el Caribe se convierta en la cuarta tormenta con nombre del año.

A partir de la actualización de las 2 p. m., la onda está cerca de Nicaragua, y se prevé que se mueva a través de América Central y emerja sobre la Bahía de Campeche, donde podría emerger el viernes como un área de baja presión. El NHC le dio al sistema un 10% de posibilidades de formación en los próximos dos días y un 30% de posibilidades en los próximos cinco. Si se desarrolla, tomaría el nombre de tormenta tropical Danielle.

Sin embargo, podría tener problemas en la Bahía de Campeche, ya que se pronostica que el polvo seco de la capa de aire del Sahara aparecerá en el mismo lugar el viernes, según el rastreador del Servicio Meteorológico Nacional. El SAL es una migración de polvo africano, que empuja hacia el oeste y hacia el Caribe, secando las condiciones atmosféricas de la cuenca del Atlántico y haciéndola demasiado seca para que se formen huracanes.

A pesar de los múltiples pronósticos de producción de tormentas por encima del promedio, la temporada ha tenido un comienzo lento dado el récord histórico de tormentas en el Atlántico, que generalmente ve cuatro tormentas con nombre para el 15 de agosto, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. A principios de este mes, la NOAA reafirmó su predicción de pretemporada de una temporada de huracanes por encima del promedio con un rango de 14 a 21 tormentas con nombre. La NOAA espera que la mayoría de las tormentas surjan durante el pico de la temporada, entre mediados de agosto y mediados de octubre.

Hasta ahora, la temporada 2022 ha visto tres tormentas con nombre: Alex, Bonnie y Colin, la última de las cuales se esfumó a principios de julio. Después de un mes de silencio tropical, el NHC ha estado saltando durante los últimos 10 días, rastreando sistemas de corta duración con el potencial de convertirse en depresiones o tormentas tropicales.

Durante el fin de semana, el NHC estaba rastreando un amplio valle de baja presión en el Atlántico medio, pero sus posibilidades de formación se redujeron al 0% el lunes por la mañana. Antes de eso, el NHC tenía los ojos puestos en un sistema en el Golfo de México, pero no logró formar más que una serie de lluvias y tormentas eléctricas que empaparon el sureste de Texas. Y antes de eso, un sistema frente a la costa africana exigía atención antes de que los factores ambientales acabaran con sus posibilidades.

La temporada de huracanes termina el 30 de noviembre.

Jpedersen@orlandosentinel.com