Confesiones de un adicto al gimnasio de realidad virtual

Este año ha terminado por convencer a muchas personas que estaban reacias. Hace meses, en circustancias menos extremas, juramos que nunca haríamos algunas cosas que nos parecían extrañas: asistir a bodas a través de Zoom, aceptar el uso del aro de luz, servir una entrada con masa madre. Y, sin embargo, henos aquí, haciéndolo.

Así es como pasé los últimos meses usando (y volviéndome levemente adicto a) una aplicación de acondicionamiento físico de realidad virtual llamada Supernatural.

El acondicionamiento físico y la realidad virtual (RV) podrían parecer una pareja dispareja. Y estaba escéptico al principio (¿no es precisamente el punto de la RV que puedas explorar lugares lejanos y torcer las leyes de la física sin pararte de tu sofá?).

No obstante, cuando escuché que las personas se ejercitaban en RV, decidí intentarlo. Extrañaba el gimnasio, las rutinas a las que recurría en YouTube ya se estaban volviendo aburridas y una bicicleta fija Peloton parecía destinada a convertirse en un perchero caro. Así que saqué mis visores Oculus Quest, descargué Supernatural y empecé a ejercitarme.

Existen varias aplicaciones de acondicionamiento físico de realidad virtual en el mercado, pero Supernatural es la más impresionante y avanzada de todas. Cuesta 19 dólares mensuales después del primer mes, lo que la convierte más en algo similar a una membresía de gimnasio económica que en una pieza de equipo de ejercicio. Sin embargo, vale la pena. Se ha convertido en mi modo principal de ejercicio y me ha ayudado a estar cuerdo y activo incluso mientras estamos encerrados en casa.

Supernatural, que fue desarrollada por el estudio de realidad virtual Within, funciona un poco como “Beat Saber”, un popular juego de RV. Como en “Beat Saber”, juegas a golpear una serie de objetos conforme vuelan hacia ti al ritmo de la música. Las esferas blancas y negras de Supernatural te dicen con qué mano golpearlas y triángulos voladores te obligan a ponerte en cuclillas y hacer desplantes para evadirlos. Al final de cada rutina, te da un marcador, con puntos por precisión y potencia.

Para responder a la primera pregunta que todo el mundo hace: sí, realmente es una rutina de ejercicio. La mayoría de las sesiones de Supernatural tienen una duración de diez a veinte minutos y están etiquetadas como ligera, moderada o extenuante. (No es broma lo de extenuante: una rutina extralarga después del Día de Acción de Gracias me dejó tan adolorido que apenas podía pararme al día siguiente). Termino la mayoría de mis rutinas empapado en sudor (un peligro cuando estás ejercitándote con un aparato electrónico costoso y una experiencia tan común que los usuarios de Supernatural pueden ordenar una protección antisudor de silicón gratuita para fijarla en sus equipos).

Por lo general, soy escéptico sobre que la RV va a ser una tecnología popular y de mercado masivo. La mayoría de las personas prefieren disfrutar de su entretenimiento en dos dimensiones y nunca he encontrado que los juegos y las aplicaciones de RV cumplan con las expectativas. Sin embargo, el acondicionamiento físico en RV sí cumple con ella.

Lo mejor de Supernatural son los entrenadores que encabezan cada rutina. Son cortados con la misma tijera que los entrenadores vivaces y positivos de SoulCycle y Peloton y hacen posible durante breves momentos olvidar que te ejercitas solo en tu casa y no en un gimnasio atiborrado de gente. Otra ventaja es que cada rutina de Supernatural tiene lugar en un paisaje increíblemente bello (he golpeado esferas dentro de un volcán en Etiopía, junto a un plácido lago de montaña en la Patagonia y sobre la Gran Muralla China). Como un bono, la compañía ha pagado una alta suma para obtener la licencia de los 40 mayores éxitos, por lo que los usuarios pueden ejercitarse con las canciones de Lizzo y Kendrick Lamar en lugar de la música dance en descuento que encuentras en otras aplicaciones de rutinas de ejercicio.

A diferencia de Peloton y sus imitadores, Supernatural no tiene un elemento en directo. Las clases son grabadas y, aunque puedes comparar tus estadísticas contra las de tus amigos en un tablero, no puedes competir con ellos en tiempo real. De manera reciente, la compañía agregó meditaciones guiadas a su oferta y afirma que planea agregar más tipos de clases y de funciones comunitarias.

Supernatural se construyó antes de la pandemia, pero ha marcado su paso durante los últimos meses, a medida que más personas buscan alternativas de un gimnasio en casa. (La compañía no aceptó decir con exactitud cuántos suscriptores tienen, pero Chris Milk, director ejecutivo de Within, me dijo que sumaban cinco dígitos). La página oficial en Facebook de Supernatural está llena de fanáticos ávidos, incluyendo a muchos que no encajan en la imagen esterotípica de un jugador obsesionado con la realidad virtual.

Una de las desventajas de Supernatural, además del costo mensual de la suscripción, es que solo es compatible con el visor Oculus Quest y Quest 2 por el momento. Esos visores no son baratos (los modelos del nivel básico del Oculus Quest 2 cuestan más de 299 dólares) y han estado escasos este año. Otro punto negativo para los preocupados por su seguridad: Oculus es propiedad de Facebook, que de manera reciente detonó un furor en el mundo de la RV al requerir a los usuarios de Oculus que inicien sesión con sus cuentas de Facebook.

El otro inconveniente de Supernatural es que (¿cómo decirlo de manera delicada?) te ves como un gran tarado al hacerlo. Esto es un mayor sufrimiento para mí que para la mayoría de la gente. No tengo un espacio en mi casa que sea lo suficientemente grande y sin obstáculos para agitar mis brazos de manera segura, así que a menudo me ejercito afuera en mi patio. Mi esposa ha aprendido a tolerarlo, pero siento pena por mis vecinos, quienes sin duda han notado al hombre extraño y sudoroso que se pone en cuclillas con furia, hace desplantes y agita los brazos mientras Skrillex suena a todo volumen desde la caja en su cabeza.

No obstante, si puedes ignorar la apariencia poco común, tal vez desees intentar las rutinas de RV. Son más baratas que Peloton, más divertidas que las de YouTube y más saludable que un maratón de “The Crown”. Incluso si no te quita las ganas de ir al gimnasio, es una alternativa lo suficientemente buena hasta que una vacuna haga que sea seguro de nuevo respirar de manera acelerada en público.

This article originally appeared in The New York Times.

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