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El Día de Libro en Barcelona se desborda, inunda las calles y rompe récords

Barcelona, 23 abr (EFE).- Si este domingo Don Quijote y Sancho llegaran a Barcelona y tendieran la vista por todas partes, lo que verían no es un mar espaciosísimo y largo, harto más que las lagunas de Ruidera, de Castilla La Mancha, como reza en la segunda parte del icónico libro de caballería, sino una riada humana, una multitud inundando las calles.

La mayoría de personas se concentraron en la llamada supermanzana literaria del centro de la capital catalana, que como cada 23 de abril conmemora el día del libro y la fiesta de Sant Jordi, que se celebra regalando libros y rosas.

Ya puede estar jugando hoy el Barça contra el Atlético de Madrid en esta jornada de fútbol; ya pueden enfrentarse lo tenistas Carlos Alcaraz y Stefanos Tsitsipas en la final del Barcelona Open Banc Sabadell o estar la 50 edición de la Feria de Abril a tope, entre otras actividades. En las calles no cabe un alfiler.

La ciudad es un hervidero humano desde primeras horas de la mañana, ya a las nueve faltaban mesas y sillas en bares y cafeterías para desayunar y cargar energía para un Sant Jordi de "récord", después de tres años de pandemia y con buena climatología, aunque todo el mundo coincidía en que la lluvia es más necesaria que nunca, pero..."otro día".

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UNA VIBRACIÓN BUENÍSIMA

En esta marabunta que ha sido Barcelona, solo ha faltado el escritor irlandés John Boyne, autor de la novela "El niño del pijama de rayas", que ayer dio positivo de covid. El resto de los autores que tenían previsto firmar libros, se calcula que más de 350, llevan horas en las casetas haciéndolo, algunos con filas kilométricas, con las muñecas rotas.

Algunos de ellos, como Juan Gómez Jurado, declaran a EFE que este año "es un Sant Jordi perfecto, con una vibración buenísima".

Thelma, una turista de París acabada de aterrizar en la ciudad, estaba "alucinada" con todo lo que ha visto hoy, según reconoció a EFE.

Autores como Dolores Redondo, Fernando Aramburu, Javier Cercas, Julia Navarro o la última Premio Planeta, Luz Gabás, no pararon de firmar, igual que veteranos como Eduardo Mendoza y Enrique Vila-Matas.

Tampoco pararon Alice Kellen, Ángel Martín o Sandra Barneda, así como el director de cine Pedro Almodóvar, que debutó este año como escritor en la fiesta, la actriz Carme Elías, Blue Jeans y numerosos "youtubers" y "tiktokers".

Tampoco paró de fotografiarse con los más pequeños un personaje como Geronimo Stilton, que hoy salió de las páginas de los libros que protagoniza para adquirir volumen humano.

En definitiva, un Sant Jordi que es más que una fiesta, en la que podría aumentar el volumen de ventas del año pasado, que ya superó el de 2019 un 1,5% más, con una facturación de 22,5 millones de euros, y los seis millones de rosas vendidas.

Una jornada en la que hay música en la calle, eventos gastronómicos, actos solidarios y políticos de todo tipo, con la presencia de numerosos dirigentes de todos los partidos.

Al final del día, algunos esperarán ansiosos las listas de los autores más vendidos en castellano, catalán, ficción, no ficción, infantil y juvenil, aunque la Cámara del Libro de Cataluña se encarga de recordar cada año que solo suponen el 5% del total de lo vendido.

Aunque ya cunde más el cansancio que la ilusión de primera hora, todavía en la calle se oye: "¡que tengáis un buen Sant Jordi!". Irene Dalmases

(c) Agencia EFE