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Por Ben Klayman
25 oct (Reuters) - Las elevadas tasas de interés están haciendo descarrilar las ambiciones de los reguladores climáticos y de las automotrices de acelerar el cambio a los vehículos eléctricos (VE), como puso de manifiesto el miércoles el desmantelamiento de una alianza entre GM y Honda y la advertencia de un fabricante de baterías.
Las ventas de VE siguen creciendo con fuerza, pero la demanda no está a la altura de las expectativas de los fabricantes y otras empresas que han invertido miles de millones de dólares en el sector. La posibilidad de que las tasas sigan subiendo han llevado a las empresas a modificar sus planes y a mirar con recelo al año 2024.
Lee Chang-sil, director financiero del fabricante surcoreano de baterías LG Energy Solution, dijo el miércoles que "la demanda de vehículos eléctricos el año que viene podría ser menor de lo esperado" por la incertidumbre económica mundial.
El mismo día, Honda y General Motors anunciaron el fin de un plan de 5.000 millones de dólares para desarrollar de forma conjunta VE de bajo costo, justo un año después de anunciarlo. En la víspera, GM dijo que centraría sus esfuerzos a corto plazo en satisfacer la demanda, en lugar de alcanzar objetivos específicos de volumen.
"Estamos tomando medidas inmediatas para mejorar la rentabilidad de nuestra cartera de vehículos eléctricos y adaptarnos a la ralentización del crecimiento a corto plazo", dijo la presidenta ejecutiva de GM, Mary Barra, a los analistas.
Los inversores respondieron al cambio de perspectivas. En los últimos tres meses, el fondo cotizado iShares Self-Driving EV and Tech se ha desplomado más de un 24%, mucho más que la caída del 8,3% del índice de acciones mundiales de MSCI.
Sin embargo, las ventas de VE están creciendo. En el tercer trimestre superaron por primera vez las 300.000 unidades en Estados Unidos, según un informe de Cox Automotive. En septiembre aumentaron un 14,3% en la Unión Europea y un 22% en China, el mayor mercado mundial del sector.
Elon Musk, presidente ejecutivo de Tesla, dio la voz de alarma la semana pasada al explicar por qué frenaba los planes de construir una fábrica en México.
"Estoy preocupado por el entorno de altas tasas de interés en el que nos encontramos", dijo en la conferencia telefónica sobre resultados de Tesla. "No puedo dejar de destacar que para la gran mayoría de la gente la compra de un auto tiene que ver con el pago mensual. Si las tasas de interés siguen altas (...) es mucho más difícil para la gente comprar un auto".