Anuncios
U.S. markets closed
  • F S&P 500

    5,123.25
    +41.00 (+0.81%)
     
  • F Dow Jones

    38,328.00
    +40.00 (+0.10%)
     
  • F Nasdaq

    17,767.00
    +199.50 (+1.14%)
     
  • E-mini Russell 2000 Index Futur

    1,988.70
    -4.50 (-0.23%)
     
  • Petróleo

    83.83
    +0.26 (+0.31%)
     
  • Oro

    2,345.50
    +3.00 (+0.13%)
     
  • Plata

    27.44
    +0.09 (+0.34%)
     
  • dólar/euro

    1.0727
    -0.0006 (-0.05%)
     
  • Bono a 10 años

    4.7060
    +0.0540 (+1.16%)
     
  • Volatilidad

    15.37
    -0.60 (-3.76%)
     
  • dólar/libra

    1.2505
    -0.0006 (-0.05%)
     
  • yen/dólar

    155.8540
    +0.2740 (+0.18%)
     
  • Bitcoin USD

    64,344.02
    +55.19 (+0.09%)
     
  • CMC Crypto 200

    1,390.73
    +8.16 (+0.59%)
     
  • FTSE 100

    8,078.86
    +38.48 (+0.48%)
     
  • Nikkei 225

    37,780.35
    +151.87 (+0.40%)
     

El estilo de Donald Trump en el Despacho Oval

No hacía unas horas que Barack Obama había abandonado la Casa Blanca, en el número 1.600 de la Avenida de Pennsylvania, y ya Donald Trump, el nuevo inquilino, emprendía modificaciones considerables en el decorado del Despacho Oval.

Basta haber observado las pocas fotos que se conocen de su apartamento en la torre neoyorkina que lleva su nombre para comprender cuál es el color favorito del magnate: el dorado.

Sustituyendo a las cortinas color granate del segundo mandato de Obama (las del primero eran beige), las actuales ostentan un impresionante color dorado, justo en la oficina donde ya se están firmando controvertidos decretos -como la paulatina eliminación del Obamacare o la construcción de sendos oleoductos- y donde se tomarán grandes decisiones.

El presidente Obama usó cortinas color granate.
El presidente Obama usó cortinas color granate.

Según el portal TMZ, se trataría de las mismas cortinas que Hillary Clinton eligió para su esposo en 1993, que permanecían almacenadas en el sótano de la Casa Blanca.

PUBLICIDAD

En aquella ocasión, la esposa del presidente afirmó que eligió ese color porque quería que el Despacho Oval fuera “más dinámico”, que mostrara “más energía”.

El republicano, en la primera entrevista que brindó a un canal de televisión ya como 45 presidente de Estados Unidos , abrió las puertas de su nuevo hogar al periodista de ABC David Muir y contó los cambios que le hizo desde que llegó al Ala Oeste del edificio, espacio en que decidirá el rumbo del país. Respecto del Salón Oval, Trump aseguró: “Me mueve la historia, la importancia, lo que pasó aquí. Puse fotos de Washington , de Hamilton, de Jefferson, de Lincoln, de Andrew Jackson con quien me compararon por la campaña”.

A nivel del suelo, el 45º Presidente de los Estados Unidos mandó recoger y colocar en los almacenes de la institución la alfombra que Obama había encargado con frases de expresidentes estadounidenses, para sustituirla por otra decorada por un sol de donde brotan potentes rayos dorados, que perteneció en su momento al expresidente Ronald Reagan.

Además de otras frases de John F. Kennedy, y de Franklin y Theodore Roosevelt, en la alfombra retirada sobresale una frase de Abraham Lincoln –“un Gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”- que Trump debió haber tenido en cuenta.

Trump contó, en su entrevista con la ABC, que cuando llegó a la Casa Blanca le dieron a elegir entre ocho alfombras para que mande a instalar en el Salón Oval y una gran cantidad de muebles. Él eligió la de Ronald Regan. Y como escritorio, al igual que tantos otros, el Resolute Desk, el gran mueble del siglo XIX que fue un regalo de la Reina Victoria al presidente Rutherford B. Hayes en 1880.

Por el momento, el gran escritorio del Presidente aparece despejado de adornos, recuerdos y cuadros familiares, como mismo ocurre con el mueble que le queda a sus espaldas.

Debe anotarse además que Donald Trump hizo que se retirara un busto del histórico líder negro Martin Luther King que Obama había colocado nada más llegar a la presidencia en 2009. En su lugar, el hijo millonario del barrio Queens ha colocado uno similar, aunque con la cabeza del primer ministro británico Winston Churchill.

Este busto de Churchill es una réplica de otro idéntico que, a raíz de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, Tony Blair, entonces primer ministro del Reino Unido, le regaló al expresidente estadounidense George W. Bush, como muestra de la amistad entre ambos países.

Apenas hubo finalizado el mandato del republicano, la Casa Blanca devolvió el busto original a la embajada británica en Washington, si bien se cuidó de encargar una réplica, la misma que Obama retiró para colocar la de Luther King.

De acuerdo con el nuevo portavoz de la presidencia de Estados Unidos, Sean Spicer, el busto de King permanece en el Despacho Oval, aunque no en la misma privilegiada ubicación.

Destacan en el mobiliario de esta célebre sala, sendos sofás tapizados igualmente en dorado, además de un busto del ex Presidente Theodore Roosevelt junto a un mueble para libros.