El robot de cocina de Lidl puede ser a la vez un espía

Dos franceses se han puesto a trastear con Monsieur Cuisene Connect, como se llama el robot de cocina de Lidl que le hace la competencia a la todopoderosa Thermomix con un precio mucho más económico -259 euros frente a unos 1.000 euros-, y han descubierto que además de las 10 funciones que dice la ficha del producto que ofrece también puede convertirse en un espía en tu cocina y en una consola para echarse una partida al Doom. Algo que huelga decir los fabricantes no tenían previsto.

Lanzado hace unos días, la expectación es tal que, como señalan en Xataka, la web de la cadena de supermercados se vio colapsada por las peticiones. Hoy, si se quiere, no se puede comprar. El robot que se presenta como “un modelo avanzado que cuece (también al vapor), amasa, bate, emulsiona, mezcla, pica, pesa, sofríe y tritura” está agotado. Lo más que se puede hacer es suscribirse a la newsletter y esperar pacientemente a que llegue el aviso de que hay más unidades disponibles.

También se dice de él en su descripción que “cuenta con todo tipo de accesorios y con una pantalla táctil que hace que su uso sea mucho más sencillo. Además, puede conectarse a internet vía wifi para descargar nuevas recetas”. Y ahí es donde se han detectado algunos problemas de seguridad para los clientes.

Para empezar, estos dos franceses han logrado hackearlo para usar esa pantalla táctil como si fuese una tableta normal y corriente y así poder jugar al Doom, como demuestra un vídeo colgado en redes sociales. Además hay otro que circula en el que se ve cómo alguien logra ver vídeos de Youtube en la pantalla del robot.

Este fallo de seguridad, explican en Xataka, se debe al sistema operativo usado por SilverCrest, el fabricante de este pequeño electrodoméstico, para configurar sus funciones. Y es que han usado Android 6.0. El problema con esto es que es una versión desactualizada que aumenta el riesgo de hackeo ya que no está protegida contra las vulneraciones más recientes. De ahí que hayan podido convertir lo que era una pantalla táctil para cocinar en una tablet normal.

Pero esa no es la única función extra que se ha encontrado en el Monsieur Cuisine Connect. Desmontándola para ver sus ‘tripas’ han descubierto que en el interior de este robot hay escondido un micrófono. Inactivo, sí, pero que podría hackearse captando todos los sonidos de su alrededor. Un espía en la cocina en toda regla.

Michel Biero, director ejecutivo de marketing de Lidl en Francia, ha explicado, según recoge Xataka, que la idea de que incluir un micrófono se debe a que “se había previsto que el aparato pudiese controlarse con la voz y eventualmente vía Alexa. Dejamos ahí el micro, pero está totalmente inactivo y es imposible que lo activemos remotamente”.