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Elon Musk fue 'despedido' de Paypal por lo que está a punto de hacer en Twitter

La obsesión del CEO por la letra X tiene la culpa.

En esta ilustración fotográfica, la foto de Elon Musk se muestra en la pantalla de un teléfono frente a una pantalla de ordenador que muestra el nuevo logotipo de 'Twitter'. (Foto de Emin Sansar/Anadolu Agency vía Getty Images)
En esta ilustración fotográfica, la foto de Elon Musk se muestra en la pantalla de un teléfono frente a una pantalla de ordenador que muestra el nuevo logotipo de 'Twitter'. (Foto de Emin Sansar/Anadolu Agency vía Getty Images) (Anadolu Agency via Getty Images)

Elon Musk está obsesionado con la letra X. Por eso su compañía espacial se llama SpaceX y por eso mismo ha decidido cambiar el logo de Twitter (y dentro de poco, también el nombre) por X. ¿Por qué renunciar a Twitter, uno de los nombres más reconocibles de Internet, que incluso se ha convertido en verbo y a su celebre logo de pajarito? Solo Elon Musk tiene la respuesta. Lo que sí sabemos es que no es la primera vez que quiere imponer el nombre X. Ya lo intentó a finales del siglo pasado y la jugada no le pudo salir peor: terminó despedido.

Volvamos 28 años atrás en el tiempo. En 1995 Musk creó la empresa Zip2 junto a su hermano Kimbal y a Greg Kouri. Se trataba de una guía online de ciudades con mapas y páginas amarillas. Vendieron la empresa a Compaq, que la compró por 307 millones de dólares en 1999, y aquello convirtió a Musk en millonario gracias a su 7% de acciones: recibió 22 millones de dólares.

La X.com original y el 'despido' de Musk

Tras aquella aventura, Musk comenzó a obsesionarse con el sistema bancario. En 1999, Musk fundó una empresa de servicios financieros llamada X.com. Su idea: un portal que centralizaría compras digitales, banca online, tarjetas de crédito, inversiones y préstamos. La empresa estaba probando una serie de nuevos conceptos tecnológicos, incluido el uso de direcciones de correo electrónico para realizar transacciones financieras. La gran competidora de X.com era una startup cofundada por Peter Thiel y Max Levchin llamada Confinity, que estaba desarrollando un concepto similar conocido como PayPal.

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En marzo de 2000, las dos empresas se fusionaron, pero mantuvieron el nombre de X.com. Según el libro "Elon Musk: Tesla, SpaceX, and the Quest for a Fantastic Future" (Elon Musk: Tesla, SpaceX y la búsqueda de un futuro fantástico), de Ashlee Vance, los dos equipos fusionados nunca estuvieron de acuerdo: "Musk seguía defendiendo X.com, mientras que casi todos los demás estaban a favor de PayPal", escribió Vance, en una cita recogida por Snopes.com.

Elon se negaba: quería que PayPal fuera una subsidiaria de la matriz, que sería X.com; Musk razonaba así su idea en una entrevista concedida a Inc.com en 2007: "Si sólo quieres ser un sistema de pago de nicho, PayPal es mejor", decía entonces. "Pero si quieres apoderarte del sistema financiero mundial, entonces X es el mejor nombre". Las encuestas, no obstante, parecían mostrar que los clientes consideraban que el nombre X.com era vago y que se podía relacionar con temas pornográficos, así que preferían llamarla PayPal. A pesar de la insistencia de Musk, una posterior restructuración hizo que la empresa adoptara el nombre PayPal Inc.

En otoño de 2000, Musk emprendió un viaje de dos semanas para reunirse con posibles inversores. A su regreso, se enteró de que Levchin y Thiel habían orquestado un golpe de estado. El consejo despidió a Musk, lo sustituyó por Thiel y rebautizó la empresa como PayPal".

En Inc.com Musk reconoció que la destitución le dolió: "Enterré su hacha de guerra", aseguró. "La vida es demasiado corta para rencores a largo plazo". Por supuesto, también es cierto que Levchin y Thiel sacaron PayPal a bolsa y le hicieron aún más rico. Pero lo que Musk no ha superado es el hecho de que la empresa nunca llegó a ser más que una función glorificada, y sigue creyendo que PayPal tiene potencial para convertirse en la mayor empresa de servicios financieros de consumo del mundo.

Puede que X.com se quedara en el limbo, pero Elon Musk siguió especialmente obsesionado con esa letra, que de hecho formó parte integral de la empresa que fundó en 2001 y que revolucionó la industria espacial: SpaceX. También acabó usando esa letra para uno de los modelos de sus coches en Tesla, el llamativo Model X, pero desde que compró Twitter dejó claro que esta empresa sería "un acelerador para crear X, la aplicación para todo".

Una superapp llamada X inspirada en WeChat

La decisión de cambiar el nombre (y el logo) de Twitter a X parece ser un punto de inflexión para esa particular ambición de Musk, que lleva tiempo hablando de una superapp llamada X que plantearía algo parecido a lo que hace WeChat en China: esta aplicación permite en el gigante asiático desde pedir un divorcio a abonar facturas.

¿Qué incluiría una aplicación de este tipo? Una sesión de preguntas y respuestas entre Elon Musk y los empleados de Twitter realizada en pasado mes de junio brinda un poco de luz al respecto. En el encuentro, realizado de manera virtual, el empresario no dudó en comprar el potencial de Twitter con WeChat. “Creo que sería importante tratar de incluir la mayor parte posible del país, la mayor parte del mundo”, dijo.

WeChat es el modelo más claro de una “superaplicación” o “superapp”. Modelo que le ha permitido conseguir más de 1.200 millones de usuarios (Twitter tiene "solo" 396 millones de usuarios) desde que fue lanzada en 2011 y estar presente en muchos aspectos de la vida cotidiana de los ciudadanos chinos.

El servicio, que originalmente permitía chatear y realizar llamadas, al mejor estilo de WhatsApp, hoy permite pedir un taxi o comida a domicilio, abonar las facturas del agua o del gas, enviar dinero, concretar una cita médica, jugar online y hasta solicitar un divorcio.

¿Podremos hacer eso en Twitter dentro de poco? Conociendo a Musk, apostamos a que sí.

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