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Estados Unidos se mete en la futura licitación de 5G: el veto a Huawei y por qué puede ser una oportunidad para las empresas locales

Amit Mital, funcionario de gobierno de EE.UU.
Santiago Filipuzzi

Funcionarios del gobierno de los Estados Unidos encabezados por Amit Mital, director principal para Ciberseguridad del Consejo Nacional de Seguridad, estuvieron esta semana en Buenos Aires para hablar de las ventajas de las Redes de Acceso de Radio Abierto (Open Radio Access Networks Open RAN) para las redes de telecomunicaciones 5G. Se realizó una conferencia prevista para “países socios” que fue una continuación de los diálogos de alto nivel mantenidos en 2021 y en abril de 2022 entre el asesor de Seguridad Nacional de EE. UU., Jake Sullivan, y el secretario de Asuntos Estratégicos de la Argentina, Gustavo Beliz.

El interés del país del norte en este tema es estratégico porque Open RAN permite que el despliegue de la quinta generación de tecnologías de telefonía móvil se realice con varios proveedores y no uno solo. Los competidores más fuertes en infraestructura para 5G son Huawei, Nokia y Ericsson, siendo la compañía china la que más contratos tenía con distintos países. Sin embargo, desde 2018, tanto los Estados Unidos como otras naciones han prohibido la utilización de las tecnologías y dispositivos de Huawei en su infraestructura de redes porque la acusan de espionaje a favor del gobierno chino.

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LA NACION conversó con Mital, que habló de lo que debería contemplar la futura licitación de 5G y de cómo podrían beneficiarse las empresas locales de un entorno abierto.

-¿Por qué quieren hablar de Open RAN con las autoridades del gobierno? ¿Buscan que fomenten esta tecnología? ¿Cuáles serían los beneficios para la Argentina?

-Open RAN es una oportunidad única, pero antes tenemos que hablar de por qué esta área es tan importante. Hoy, el 80% del mundo ya accede a la información a través del celular y con 5G ese número va a subir al 90%. Acceder a la información es estratégicamente importante para un país, y lo primero es la seguridad, el control del ambiente y de los equipos que se utilizan para acceder a internet. Entonces, nos preocupa especialmente que, si el proveedor de telecomunicaciones que ustedes utilizan es gobernado por leyes que no respetan los derechos humanos, que no respetan principios democráticos, el control potencial de su internet estará a cargo de una empresa gobernada o regida por alguien que no respeta la soberanía de su país. Y después está el tema de los datos. Pero deja que hable de la oportunidad y de por qué esto es muy importante para la Argentina. Una de las cosas que es única de Open RAN es que permite que diferentes partes de la tecnología puedan ser provistas por diversas compañías que pueden ser pequeñas empresas locales y no una gran multinacional de 5G. La Argentina tiene un gran sistema educativo y profesionales de software muy inteligentes que podrían participar en el desarrollo de estas empresas y crear soluciones customizadas para minería o agricultura que luego podrían exportar. Así que pensamos que Open RAN no solo respeta su soberanía, sino que permite estas posibilidades.

-En la Argentina hay tres grandes operadores de telefonía celular. ¿Conversarán con ellos también?

-Sí, hemos hablado con estas compañías previamente en otros países. Estas conversaciones se mantienen. Hablamos con ellos constantemente.

-Las autoridades han dicho que dejarán librado a las empresas la adopción de la tecnología que prefieran de cara a 5G ¿Cómo ven estas declaraciones?

-Respetamos absolutamente la soberanía argentina. Es una decisión que tienen que tomar ustedes a nivel local. En segundo lugar, apreciamos el hecho de que se rijan por el estado de derecho y dejen a las compañías tomar sus decisiones. Pero queremos resaltar la preocupación en torno a la seguridad. Es muy importante desde la perspectiva de nuestro país que se creen principios para asegurar la seguridad de la infraestructura de comunicaciones y que sea robusta. Por otro lado, esperamos que uno de los requisitos que ustedes soliciten es que el proveedor de telecomunicaciones respete el ambiente abierto, que la interfaz sea abierta, de manera que los que proveen equipos puedan interactuar con otros proveedores y, de esta forma, sus telecomunicaciones no queden encerradas en un solo proveedor porque eso no solo les da más flexibilidad a las compañías de telecomunicaciones, sino más seguridad. Y lo tercero es que pensamos en un abordaje que sea de redes abiertas y de despliegues abiertos para que se generen oportunidades locales.

Amit Mital, funcionario de gobierno de EE.UU.
Santiago Filipuzzi


Amit Mital, funcionario de gobierno de EE.UU. (Santiago Filipuzzi/)

-¿Esperan que la Argentina prohíba a Huawei como lo hizo Estados Unidos y otros países?

-En los Estados Unidos tenemos un abordaje muy simple. Observamos lo que Huawei hizo mundialmente, miramos el riesgo de tenerlo operando en los Estados Unidos, el riesgo para la información de nuestros ciudadanos y de la red de telecomunicaciones y llegamos a la conclusión de que eran inaceptables. Como mencioné, las telecomunicaciones son críticamente importantes en el siglo XXI. Es muy importante que nuestros operadores utilicen equipos de proveedores seguros para que ese riesgo esté controlado y sea mínimo. Y, en segundo lugar, tenemos preocupaciones específicas sobre la seguridad de los datos que viajan en las redes si fueran provistas por vendedores no confiables como Huawei. La Argentina es una nación soberana como ya dije, pero somos felices de poder compartir con ustedes el análisis que hicimos. Y no fue solo los Estados Unidos quien prohibió a Huawei, sino que el Reino Unido lo hizo, muchos países lo hicieron por las mismas razones. Cuando se involucraron en esto se dieron cuenta de lo mismo. Por eso podemos compartir esta información con ustedes y esperamos que la Argentina tome una decisión sabia, pero es una decisión que tienen que tomar ustedes como nación.

-¿Tienen algún temor respecto de la futura licitación argentina de 5G? En su momento no cayó bien la visita de Alberto Fernández a Huawei en China.

-No quiero comentar sobre las decisiones que toman sus líderes locales. De nuevo, la Argentina es un país soberano y lo respetamos. Respetamos su soberanía. Con respecto a la licitación, los que van a participar son los operadores existentes o nuevos y ellos luego van a decidir qué equipo van a elegir para el despliegue. Queremos asegurarnos de que ese proceso sea abierto y transparente. La subasta, pero también la elección: que la elección del equipo que se utilice siga principios de seguridad, respete la soberanía de la Argentina y cree un entorno que genere oportunidades locales para sus compañías con posibilidades de exportación.

-¿Sus reparos son con Huawei o también los tienen con otras de las grandes compañías proveedoras de infraestructura? Ericsson tuvo algún problema por el pago de sobornos en Irak…

-Nuestras políticas no están dirigidas a compañías específicas. Apuntan a las empresas que son sujeto a reglas de derecho no democráticas. Está bien documentado que Huawei tuvo prácticas ilegales a nivel mundial. Hablamos de sobornos a oficiales y conductas no éticas. Ahora la gran diferencia con Ericsson es que, si bien ha habido acusaciones acerca de que ellos también participaron en conductas relacionadas con sobornos, están sujetos a un estado de derecho transparente. Si y cuando algo ocurra con ellos, son responsables y tienen que pasar por un proceso que es transparente. Esto no ocurre con Huawei. Así que es muy importante que las empresas con las que ustedes se relacionen tengan un sentido de responsabilidad y el estado de derecho tiene que tener realmente importancia.

-¿Qué riesgos supone para ustedes concentrar la provisión de infraestructura en un solo proveedor? ¿Aumenta el riesgo de ciberataques, boicots o espionaje?

-En ciberseguridad en general hay un concepto de acumulación de riesgo similar al dicho que no hay que poner todos los huevos en la misma canasta. En general no vas a poner todos los huevos en la misma canasta simplemente porque, cuando se encuentra una vulnerabilidad en esa canasta, entonces todo es vulnerable. Es importante tener a varios vendedores participando desde una perspectiva de redundancia, de resiliencia y de seguridad.

-Los operadores van a mirar los precios a la hora de adquirir infraestructura ¿Open RAN implica menores valores o cómo se relaciona con eso?

-Algo que debería subrayar es que Open RAN no es una invención del gobierno estadounidense. Ni siquiera es un invento de empresas estadounidenses. De hecho, Open RAN surgió porque las grandes empresas de telecomunicaciones del mundo decidieron un tiempo atrás que no querían ser vulnerables al oligopolio que existía en la industria, así que crearon este abordaje. Una de las primeras empresas que desplegó Open RAN es la japonesa Rakuten y fue exitosa haciendo eso. Dentro de los Estados Unidos también hay empresas que avanzaron con Open RAN e hicieron progresos y hubo despliegues en Europa, Asia y Latinoamérica, así que es un fenómeno mundial. Completando el tema de precios, uno de los motivos por el que los carriers decidieron hacer esto es por la preocupación por los precios. Como Open RAN permite que empresas pequeñas participen, el oligopolio no es posible: hay competición y constante innovación. Desde una perspectiva de costos o gastos en capital, las últimas implementaciones de Open RAN son competitivas y a veces más económicas que las soluciones existentes y lo que es más importante es que el costo de operar esos equipos va a ser significativamente menor. No solo es más barato para comprar, es más barato para operar.