Estos países se han vuelto ricos gracias al éxodo en Rusia
A principios de octubre de 2022, Forbes Rusia contabilizaba en alrededor de 700.000 las personas que abandonaron el gigante euroasiático para escapar de la guerra. Algunos estaban hartos del creciente autoritarismo y la invasión fue la gota que colmó el vaso; otros se sintieron motivados por proteger sus intereses económicos, y luego la movilización militar obligatoria fue el golpe final.
Los rusos huyeron principalmente a países vecinos como Kazajistán, Armenia, Azerbaiyán y Georgia, según informó Reuters. Si bien, algunas naciones registraron picos de inflación, con el aumento de tarifas hoteleras y alquileres, lo cierto es que la mayoría de los destinos que acogieron a los exiliados rusos vieron un despunte notable en sus economías.
Datos del Banco Mundial compilados por el medio de comunicación independiente ruso Novaya Gazeta indican que el PIB del sur del Cáucaso, la región que comprende Armenia, Azerbaiyán y Georgia, creció un 7% en 2022. Ese número supera con creces el crecimiento del 5,6% que habían pronosticado los economistas.
Hay que agradecer a los rusos
Armenia, que una vez fue conocido como el Silicon Valley de la Unión Soviética, experimentó ese año un pico de crecimiento del 12,6%, cuando el Banco Mundial preveía apenas un 7,0%.
Suren Parsyan, profesor de la Universidad Estatal de Economía de Armenia, aseguró a Novaya Gazeta que hay que agradecer a los rusos recién llegados por esos datos, en particular a los que trabajan en el sector de la tecnología. A finales de diciembre, el Ministerio de Comunicaciones de Rusia informó que el 10% de los trabajadores del sector de la tecnología se fueron para no regresar.
Los rusos transfirieron alrededor de US$ 1.75 mil millones a Armenia en 2022, señaló por su parte Martin Galstyan, gobernador del banco central del país, en enero de este año, para la agencia NEWS.am.
El PIB de Georgia también aumentó un 10,1 %, superando una previsión de crecimiento del 8,8 %. Las transferencias de dinero desde Rusia se quintuplicaron de US$ 411 millones en 2021 a US$ 2.100 millones en 2022, según datos del banco central de Georgia.
En Kirguistán, la economía tenía un pronóstico de crecimiento del 4% y alcanzó tres puntos más; mientras que Turquía, otro punto caliente para los exiliados rusos, vio crecer su economía un 5,6%, superando el pronóstico del 4,7%.
Antalya, un balneario en Turquía, registraba en octubre la llegada de hasta 19.000 rusos por día, muchos de ellos turistas que decidieron quedarse indefinidamente. Empresas de turismo turcas que trabajan exclusivamente con rusos dijeron a NPR que vieron “un aumento significativo” en hombres rusos que reservaron largas estadías, pero no abordaron sus vuelos de regreso.
Los rusos tenían ahorros y son más ricos que los locales
Oleg Itskhoki, profesor de economía de la Universidad de California, dijo a Novaya Gazeta que el desempeño del PIB en esos países demuestra que los rusos recién llegados tenían ahorros y eran más ricos que los residentes locales.
Según reportó VOA en febrero, más de 331.000 rusos arribaron a Tailandia para los meses de octubre, noviembre y diciembre. Miles de ellos llegaron con la intención de invertir, comprar propiedades o alquilar a largo plazo.
Amin Ettayeb, gerente de ventas de Moscú para InDreamsPhuket, una agencia inmobiliaria en la isla turística tailandesa de Phuket, dijo a VOA que más del 90% de sus clientes son rusos. La agencia vio un aumento de compra del 10% desde noviembre. Para el mercado de alquiler, las villas que alguna vez costaron menos de US$ 9,000 por mes ahora cuestan más de US$ 28,000.
Serbia, la excepción
Serbia fue el único país popular entre los emigrantes rusos que vio caer su PIB por debajo del pronóstico del Banco Mundial. El crecimiento económico esperado de Serbia era del 4,5%, sin embargo, según el FMI y la Oficina Nacional de Estadística, terminó siendo del 2,5%.
Itskhoki cree que la caída se debió en parte a que los precios de la energía se multiplicaron hasta nueve veces. También considera que menos rusos se mudaron a Serbia en comparación con Georgia y Armenia. Si no fuera por los emigrantes, el PIB del país se habría derrumbado, dice Itskhoki.