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Expertos instan a Europa a que prohiba la Inteligencia Artificial en algunos ámbitos

Una de las preguntas que más se formulan es ¿dónde están los límites de la IA?
Una de las preguntas que más se formulan es ¿dónde están los límites de la IA?

La Inteligencia Artificial no las tiene todas consigo a pesar de la rapidez con la que se está desarrollando. Un grupo de expertos advirtió a la Comisión Europea de los peligros de la IA y el impacto negativo que puede tener tanto en los individuos, como en la sociedad y el medioambiente. Tanto es así que instaron a la comisión a prohibir su uso y proliferación en dos ámbitos: en la clasificación de los individuos y en la vigilancia masiva.

Esta es la postura que sostienen los expertos según un artículo publicado por Europa Press que se basa en el informe de 33 propuestas presentado este miércoles, donde realizan algunas advertencias que ponen a la IA contra las cuerdas justo en el momento en que el Viejo Continente está entrando en la tercera ola de digitalización, un hecho con luces y sombras, siendo el aspecto positivo el crecimiento de la actividad económica prevista e alrededor de un 20 por ciento en 2030. La IA generará ingresos y puestos de trabajo, pero también inquieta a los expertos, que están dispuestas a sacrificar las luces para proteger a la sociedad de las posibles sombras.

Una mano robótica usa el dispositivo de un coche.
Una mano robótica usa el dispositivo de un coche.

El informe elaborado para la Comisión Europea desarrollará en la segunda mitad el año una fase piloto para mejorar y "asegurar la relevancia sectorial" de las directrices éticas de la IA de confianza. Sostiene que la IA puede servir “tanto de manera que incremente el bienestar humano como que lleve a su potencial daño. Mientras crea una gran oportunidad para Europa, también implica ciertos riesgos sobre los que los legisladores son cada vez más conscientes”, advirtió el texto.

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Su razonamiento incluye unas medidas con las que pretenden limitar el desarrollo de una IA que está creciendo a pasos agigantados. Una de las palabras que más utilizan en su informe es la “ética”, con el fin de que no se exploten todas la posibilidades que más asustan a la humanidad desde hace años, unos miedos alentados por las películas y libros de ciencia ficción. La ficción no está tan lejos de la realidad y los organismos responsables son conscientes de que ha llegado la hora de regular la IA.

Feria sobre Inteligencia Artificial en China. (NICOLAS ASFOURI/AFP/Getty Images)
Feria sobre Inteligencia Artificial en China. (NICOLAS ASFOURI/AFP/Getty Images)

El deseo de estos organismos es que la IA tenga al ser humano en el centro de su desarrollo, algo que, éticamente, choca frontalmente con la categorización de personas y la vigilancia masiva. Salvaguardar los derechos fundamentales de los servicios públicos, proteger las infraestructuras societales, establecer unas reglas claras y estrictas en cuanto a la vigilancia de la seguridad nacional y garantías de que la IA no se utilice para “suprimir o socavar la oposición (política) ni los procesos democráticos”, tal y como sostiene el artículo de Europa Press.

Con esto se pretende que la IA discrimine, viole la privacidad, forme parte de la exclusión social o económica y contribuya a la degradación medioambiental. Para ello, según recomiendan los expertos, es necesario limitar el impacto negativo de la IA evitando la vigilancia masiva de las personas sin olvidar de los principios éticos que deberían regirla.

La IA formará parte de nuestras vidas en un futuro muy próximo y aún no se sabe hasta donde podrá llegar su poder. Hay mucha excitación por la nueva era, pero también hay miedos. Es ahora cuando los organismos internacionales deben sentar las bases de un uso responsable que no coarte los derechos y las libertades de la especie que la ha creado. Lo contrario sería un fracaso.