La frase de mi madre que recordé mientras veía una cita de ‘First Dates’

“A que voy yo y lo encuentro”. “Y si tus amigos se tiran por un puente ¿tú también?”. “Tómate el zumo de naranja rápido que se le van las vitaminas”. “Ponte muda limpia por si te pasa algo y tienes que ir al hospital”. Muchas son las frases que se atribuye a todas las madresde este país, incluida la del que aquí escribe, y que en su gran mayoría están cargadas de verdad. Pequeñas lecciones de vida que pueden venirte bien en un momento dado, especialmente, en eso dellevar ropa interior en perfecto estado. Porque uno nunca sabe si va a enseñarla en el médico… O en un programa de televisión, como sucedió ayer First Dates.

En la entrega de este martes 27 de septiembre, el programa que más audiencia da a Cuatro (con ligeras excepciones, como los eventos deportivos) nos presentó a dos solteros llamados Rosa y David. Ella se definió como una mujer a la que le gusta mucho el deporte, pero que también sabe disfrutar de situaciones de tranquilidad, que lee mucho, medita y tiene creencias budistas. Él, por su parte, se definía como un hombre sociable al que le gusta divertirse, descubrir nuevos lugares y aprender cosas nuevas. En el primer momento pareció surgir la química entre los dos, pues ambos coincidían en el buen aspecto que tenía el otro.

El equipo del programa hizo bien sus deberes, pues los comensales tenían en común algo como el baile. Ella es bailaora de flamenco y viaja por todo el mundo trabajando, y él, en el pasado, también fue bailarín. Cuando en el restaurante más famoso de la televisión empezó a sonar música, fue inevitable que ambos se pusieran de pie para echar unos bailes, pero David igual no había pensado que eso podía suceder cuando salió de su casa, y por ello hizo un movimiento que acabó con su pantalón roto.

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Ahí es cuando me vino la famosa frase de madre de que hay que tener siempre la muda limpia, porque uno nunca sabe lo que puede suceder. Y es que lo mismo acabas en el médico, como se suele decir, que acabas con el pantalón roto en un programa que en el caso concreto de ayer fue visto por más de 900.000 espectadores.

Fue un momento de tierra trágame, como tantas veces se ha visto ya en First Dates. Hay gente que se tropieza y acaba en el suelo nada más entrar al restaurante, a otros se le cae la comida al suelo por los nervios, y a este buen hombre se le rompió el pantalón. Pero ese pequeño revés no tenía por qué mandar al traste lo que quedaba de velada. “No estaba preparado para tanto”, se justificó David, y Rosa se quedó con ganas de ver cuánto podría haber dado de sí, de no haber fallado el tejido del pantalón.

De esta forma, First Dates nos dejó claroque nunca dejarán de sorprendernos. Habíamos visto muchas historias relacionadas con la ropa, como por ejemplo, la chica que el pasado mayo llegó vestida con un mono de motera y se cambió de vestuario delante de todos, pidiendo una mano a su cita. Gente que ha acudido a su cita disfrazada cuando se celebra el Carnaval, o cómo olvidarse de aquel joven que decidió cenar con un traje de oso de peluche gigante, allá por 2018.

En este sentido, hay que destacar que la ropa que llevan los participantes de First Dates está elegida, en parte, por el propio equipo del programa. Cuando alguien va a buscar el amor al espacio de Cuatro se le pide que lleve dos modelos, y los estilistas eligen qué prendas son las que deben ponerse. Recordemos que en televisión hay ciertos tejidos que no dan bien en cámara, ya que producen el conocido efecto visual llamado moiré o muaré, y es algo que en producción siempre tienen en cuenta. Quién sabe si a partir de ahora también se les hará una prueba de resistencia de los tejidos antes de pedir el primer plato.

Al final, el amor triunfó en la noche de este martes, que es lo importante. Los dos solteros decidieron volver a verse en una nueva cita para seguir conociéndose, y probablemente, lleven unas prendas más cómodas. Y, por supuesto, ropa interior limpia, que nunca se sabe cómo puede acabar la cosa.

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