Acostumbrado a una vida de absoluta discreción, Germán Larrea se fotografió con AMLO en las últimas semanas para garantizar la compra de Banamex. No le sirvió de mucho: en pocos días le quitaron una concesión ferroviaria y fracasó en sus negociaciones por la entidad financiera.
El presidente de Grupo México, Germán Larrea/ Foto: CUARTOSCURO ·Moisés Pablo Nava
Germán Larrea, el segundo hombre más rico de México, tiene casi todas las cartas para la partida perfecta. Sus propiedades se extienden sobre autopistas y trenes, construcción, combustible, aeropuertos, cines e influencia en medios de comunicación. El As para completar la jugada parecía ser Banamex, una de las marcas financieras más sólidas del país, cuya compra negoció por más de un año y perdió en una semana por una mala precisión política.
Pese a acumular una fortuna que supera los 30 mil millones de dólares –según el ránking 2022 de Forbes– Larrea es un hombre discreto. Tanto que hasta 2018, según afirman los medios, sólo existían dos fotos públicas: una borrosa como extraída de algún pasaporte y, la más reciente, de una visita oficial al entonces presidente Enrique Peña Nieto. Este último mes, sus reuniones con el mandatario Andrés Manuel López Obradorlo obligaron a dejarse fotografiar.
Una de las dos fotos que los medios afirman que existían de Germán Larrea hasta 2019, tomada en una visita al expresidente Enrique Peña Nieto ·Handout . / Reuters
Larrea y AMLO no son amigos. Sin embargo, en el último lustro habían logrado una relación bastante armónica. “Vemos bien que se lleve a cabo la operación (de venta de Banamex) y, si van a ser los del Grupo México (quienes compren), no va a haber ningún problema, tenemos diferencias con ellos, pero ese es otro asunto, ese es otro cantar, en el caso de la venta y compra del banco no hay ningún problema", afirmó López Obrador a mediados de mayo.
A los dos días AMLO anunció la toma de un tramo del ferrocarril hacia Veracruz, cuya concesión mantenía Ferrosur de Larrea: se trata de 120 kilómetro de vía, que quedaron bajo el control militar por disposición directa del Ejecutivo. La medida encendió las alarmas en Grupo México, cuyos voceros habrían declarado que temían invertir 7.000 millones de dólares (el precio negociado por Banamex) “por algo que mañana me pueden quitar”, afirmó el periodista financiero Darío Celis.
Si la estrategia de Larrea fue presionar a AMLO para que revocara la expropiación de la vía ferroviaria a cambio de continuar la compra de Banamex, fue un error de cálculo. Aunque los analistas daban por cerrados los pactos, todo lo acordado se cayó en menos de una semana. Citi informó que la entidad financiera sería vendida a través de la bolsa, con una Oferta Pública Inicial que se concretará en 2025.
Larrea se quedó sin una guinda importante para su pastel. Aunque Banamex ha perdido paulatinamente participación en el mercado, Forbes destaca a la institución como una de las marcas más fuertes entre los consumidores, así como líderes en créditos. De acuerdo a los datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, al cierre de 2022 quedó como el cuarto banco más importante del país en relación con sus activos.
También perdió la posibilidad de ser indemnizado por la expropiación de la vía férrea. “Y si se va a llegar a un acuerdo, pero no es dinero, es permiso de paso y revisión de concesiones sobre las mismas vías que están en poder de Grupo México”, dijo el presidente López Obrador este miércoles.
Aunque la diplomacia se había mantenido en estos cinco años, el millonario hizo en 2018 una campaña abierta en contra de AMLO. En una carta dirigida a sus trabajadores, colaboradores y accionistas, Larrea pidió entonces no votar por un gobierno populista pues, afirmó, “afectaría gravemente los empleos y la economía”.
López Obrador lo acusó durante la campaña de haber ganado licitaciones de forma irregular. Aunque su crítica más fuerte fue cuando recordó el escándalo en que se vio envuelto el Grupo México tras la muerte de 65 mineros en un accidente en la mina Pasta de Conchos.
“Por esos días lo encontré. Nos vimos con unos empresarios. Allí le dije, Germán, saca los cuerpos y entrégalos a los familiares. No hizo nada, porque tiene mucho dinero pero poco corazón. Poco humanismo. A pesar de todo, le digo a Germán Larrea que no le guardo ningún rencor, que yo soy partidario del perdón”, dijo AMLO en un acto público televisado.
Patrimonio en crecimiento
Las diferencias con el Gobierno no habían afectado hasta ahora el patrimonio del millonario, quien ha visto duplicar su patrimonio desde 2017: entonces su fortuna rondaba los 13 mil millones de dólares, según Forbes. Pese a la crisis sanitaria de la Covid, los años 2020 y 2021 fueron buenos para Larrea, el aumento de los precios del cobre, plata y otro ayudó a que su minera registra un incremento de 35% en sus ganancias e impulsara a todo el Grupo México.
La fortuna le llegó a Germán Larrea por herencia, producto de los negocios que alcanzó su padre –Jorge Larrea– durante el sexenio del expresidente Miguel Alemán. Lo que inicialmente fue una empresa enfocada a la construcción, ganó licitaciones para controlar campos mineros. Hoy es la empresa del sector más grande del país y la tercera productora de cobre del mundo.
También tuvo el tino de participar en el sector petrolero, perforando más de 400 pozos en los últimos 20 años. Ahora controla el 30% de las acciones del Grupo Aeroportuario del Pacífico; y en 2008 compró Cinemex, la cadena de salas de cine más importante del país que opera en más de 100 ciudades.
Hace 8 años intentó hacerse con el control de una señal abierta de televisión, que fue lanzada en licitación. Sin embargo, desde el Observatorio de las Telecomunicaciones de México (Observatel) denunciaron un conflicto de intereses, pues Larrea formaba parte en paralelo al Consejo de Administración de Televisa.
Justo por ese poder en la televisora privada fue presionado el periodista Carlos Loret de Mola. Según denunció en su columna de El Universal el millonario se quejó “duramente” por una cobertura que realizó en febrero de 2006, donde mostró –desde la mina de Pasta de Conchos– “las condiciones inhumanas en las que trabajaban para la empresa de Larrea”.
Germán Larrea conseguiría, a través de la compra de Banamex, ingresar a un sector no explorado de sus empresas: el financiero.
Familia de puertas cerradas
La vida de Germán Larrea es tan discreta, que ningún medio confirma su edad, estado civil ni si tiene descendencia. Es un rasgo de tradición familiar, parece. De su madre, Sara Mota, algunos medios la califican como la mujer más rica de México, pero apenas se sabe que mantiene un grupo de acciones importantes del Grupo México.
Forbes ha especulado que tiene 69 años y está casado, mientras algunas versiones apuntan a que tiene una hija que vive en EEUU. En ningún caso se les ha visto públicamente, por lo que tampoco se conoce en manos de quién podría quedar el conglomerado de empresas familiares tras su eventual fallecimiento.
Su hermano Genaro, quien ocupó puestos estratégicos desde 1983 en todas las compañías de Grupo México, falleció en agosto de 2012. Parece que, en la línea de sucesión al trono, el único candidato posible sería Fernando López Guerra, sobrino de Germán y actual director general de la división Transporte de la compañía.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO
Expropiación de tramo ferroviario a Grupo México impactará de forma negativa las inversiones
