El RKI pide un debate "fundamentado" sobre la vacuna obligatoria en Alemania

Berlín, 3 dic (EFE).- El Instituto Robert Koch (RKI) de virología subrayó hoy la necesidad de un debate "fundamentado "sobre la obligatoriedad de la vacuna, que el futuro Gobierno alemán quiere implantar a partir de febrero próximo, ante la insuficiente tasa de vacunación en el país.

En una comparecencia ante la prensa, el presidente del RKI, Lothar Wieler, subrayó que será necesario un "debate intensivo sobre los pros y contras", tanto morales, como éticos y sanitarios, y expresó su deseo de una "discusión fundamentada" y una "decisión realmente informada" en el Parlamento.

La implantación de la vacunación obligatoria, así como la ampliación de las restricciones a los no vacunados, fueron los principales puntos acordados ayer por la canciller saliente, Angela Merkel, su sucesor, el socialdemócrata Olaf Scholz, y los líderes regionales.

En este sentido, el titular de Sanidad saliente, Jens Spahn, volvió a expresar en la rueda de prensa conjunta su escepticismo sobre la obligatoriedad de la vacuna y agregó que las preguntas sobre su implantación habrá que dirigirlas a los que elaboren el proyecto de ley.

El ministro subrayó que parte del problema en esta cuarta ola es la reciente certeza de que también los vacunados contribuyen pasados unos meses de manera algo mayor en las infecciones, aunque matizó que la incidencia entre los no inmunizados sigue siendo mayor.

"Si todos los adultos alemanes estuvieran inmunizados, no estaríamos en esta difícil situación", con más del 1 % de la población -unas 925.800 personas- contagiado, afirmó.

Celebró a pesar de todo que la campaña de vacunación ha registrado una aceleración con más de un millón de dosis administradas en un día por primera vez desde el pasado 7 de julio. Reiteró el objetivo de ofrecer 30 millones de dosis hasta finales de año y aseguró que hay vacunas suficientes.

LA VACUNA, "EL MEJOR REGALO DE NAVIDAD"

"Administrar todas estas dosis es el mejor regalo de Navidad que nos podemos hacer", dijo.

El 71,7 % de la población de Alemania ha sido vacunada, el 68,8 % con la pauta completa, mientras 12,2 millones han recibido ya una dosis de refuerzo.

Ambos instaron a cumplir de manera consecuente las restricciones anunciadas con el fin de lograr romper la cuarta ola de la pandemia y Spahn llamó a la población a reducir los contactos al máximo y "no tensar la cuerda".

Wieler señaló que las restricciones "sólo conducirán a algo si se implementan de manera consecuente" y precisó que los primeros resultados podrán verse aproximadamente en dos semanas.

Se refirió en particular a reducir los contactos para evitar contagios y vacunar lo máximo posible para evitar cuadros graves y muertes.

"Cuantas más personas estén inmunizadas después de esta cuarta ola, menor será una posible quinta ola", señaló.

Al mismo tiempo, advirtió de que "cuando las cifras vuelvan a bajar y cuando se vuelvan a relajar las medidas, volverán a subir", y subrayó la necesidad, por ello, de reducir la incidencia de manera sostenible.

Por lo tanto, concluyó, las restricciones deben ser implementadas y "mantenidas por un tiempo" para reducir los contagios de manera sostenible, porque, advirtió, "el invierno acaba de empezar".

Aludió asimismo a la situación en las ucis, con casi 4.800 pacientes con covid-19, lo que supone una ocupación del 21,6 % de las camas disponibles en las unidades de críticos para la población adulta.

Spahn advirtió al respecto de que Alemania "superará con creces la cifra de 5.000 pacientes en las ucis en los próximos días y semanas", con un "triste pico" en torno a la Navidad.

DEMASIADO PRONTO PARA UN CAMBIO DE TENDENCIA

Wieler señaló que, a pesar de una leve bajada de la incidencia en los últimos tres días -aunque hoy volvió a subir hasta los 442,1 contagios por cada 100.000 habitantes en una semana-, las cifras se mueven a un nivel muy alto y afirmó que "todavía queda un largo camino por delante".

Agregó que el hecho de que se observe una ralentización respecto al fuerte aumento de la incidencia en semanas anteriores podría ser un indicio de que las restricciones aplicadas en regiones particularmente afectadas están dando resultado.

No obstante, advirtió de que podría ser consecuencia de la dificultad de testear y de comunicar nuevos contagios con celeridad debido a la creciente saturación en la sanidad pública y los laboratorios.

"Es demasiado pronto para ver un cambio de tendencia y menos aún para renunciar a medidas más duras; al contrario", insistió.

(c) Agencia EFE