Yahoo Finanzas Las 4 razones por las que no deberías comprar un móvil plegable
Imposible no mirar hacia otro lado: los móviles plegables se han convertido en el último ‘mantra’ de los principales fabricantes y todos ellos han corrido -algunos de forma excesivamente atropellada- por presentar al mundo su primera experiencia en estos teléfonos que pueden doblarse.
El Mobile World Congress que se celebra un año más en Barcelona no es una excepción y esta nueva fiebre está protagonizando sin paliativos la celebración del certamen. De repente, todo el mundo parece necesitar un terminal de este tipo, pero… ¿realmente es así? Te explicamos por qué no deberías hacerte, por el momento, con un móvil plegable.
No es una tecnología realmente útil
Estamos de acuerdo en que el mundo de los móviles necesitaba un revulsivo para volver a animar las ventas y algunos fabricantes se han afanado en invertir cantidades ingentes de dinero en el desarrollo de las pantallas plegables, todo un hito tecnológico y con muchos retos a superar pero… ¿Para qué? Apple siempre defendido una máxima: la mejor tecnología es la que no se ve y es útil para el usuario, y un móvil plegable defiende la teoría de ofrecer un dos en uno (smartphone y tablet) en el bolsillo pero la realidad dice lo contrario: los plegables presentados son peores móviles y peores tablet que los ya existentes en el mercado ¿Quién necesita realmente un ‘ladrillo’ en el bolsillo que pueda transformarse en tableta?
La tecnología está muy ‘verde’
Las principales marcas que se han aventurado en estas inciertas aguas han corrido a presentar sus primeras apuestas y lo cierto es que algunas son tan toscas que sorprende que puedan llevar el logotipo de marcas de renombre. Cuesta creer que una marca como Samsung pueda presentar de forma oficial un primer producto comercial, el Galaxy Fold, que al plegarse nos parecía trasladar a los albores de la telefonía móvil con unas bisagras y dimensiones de móvil arcaicas. A los coreanos les sacaron los colores tan solo unos días después y el mérito se lo llevó Huawei con el Mate X, pero incluso este terminal tampoco se ha podido librar del aspecto de ser otro prototipo.
El precio es inasumible
Parece que el mercado poco a poco ha ido asumiendo que superar el Rubicón de los 1.000 dólares para un móvil de gama alta puede ser algo ya tristemente habitual, pero los precios planteados por los dispositivos plegables duplican esta cifra y en este caso, los números no salen. Si la productividad es la excusa, siempre compensará más hacerse con un smartphone de gran pantalla y un tablet pequeño o incluso un convertible de última generación. Lo peor de este precio, con todo, es que las economías de escala -aquellas que se producen cuando el volumen de fabricación es masivo- apenas van a tener un impacto significativo en el precio de venta y los ‘foldable’ serán siempre un capricho para bolsillos acaudalados.
El eterno problema del software
Los usuarios de la plataforma Android conocen bien los problemas de la fragmentación y la integración: cuando aparece una nueva versión de Android cada fabricante se esfuerza por adaptar la misma a sus dispositivos y por este motivo siguen coexistiendo diferentes versiones de la plataforma en una fragmentación que parece no conocer fin. Pues bien, las peculiaridades de los teléfonos plegables van a acentuar esta problemática: los desarrolladores deberán adaptar sus programas a las peculiaridades de cada teléfono y todo parece indicar que esto pesará en la experiencia del usuario.
