Yahoo Finanzas Los aranceles les costarán a los hogares estadounidenses hasta 1.000 dólares al año, según J.P. Morgan
Se espera que los aranceles les cuesten a los estadounidenses hasta 1.000 dólares al año cuando la próxima tanda sea vigente a partir del 1 de septiembre, según un nuevo artículo publicado por J.P. Morgan.
De acuerdo a los analistas del banco, es probable que el costo de la guerra comercial entre Estados Unidos y China que asumen los consumidores aumente aproximadamente de los 600 dólares –información basada en las dos primeras “fases” de los aranceles sobre las importaciones chinas– a los aproximadamente 1.000 dólares al año, en base a la tercera tanda de aranceles.
Esa cifra de 1.000 dólares se corresponde con unos aranceles del 10% sobre importaciones chinas por un valor aproximado de 112.000 millones de dólares, los cuales el presidente estadounidense Donald Trump anunció que entrarán en vigor el próximo mes. Aunque inicialmente había propuesto unos aranceles del 10% sobre productos chinos por valor de 300.000 millones de dólares, más tarde redujo la cantidad para excluir algunos productos de consumo como teléfonos celulares, computadoras portátiles y juguetes.
Si los aranceles aumentan a un 25% –tal fue la amenaza del presidente Trump– el costo para los consumidores aumentaría a 1.500 dólares por año, aseguró J.P. Morgan.
“Lo que distingue a la fase III de los aranceles a China de los aranceles anteriores es el impacto sobre el consumo y los bienes de capital”, escribieron los analistas. Si los aranceles anteriores se centraban más en “bienes intermedios”, esta tanda “sugiere que el impacto esperable para el consumidor debería ser mayor en la última tanda”, escribieron los analistas del banco.
Los costos de los aranceles superan las ganancias derivadas de la bajada de impuestos
Se espera que ese costo de 1.000 dólares anule la mayor parte de los beneficios que los hogares estadounidenses obtuvieron con la Ley de Impuestos, agregaron los analistas, que se estimaron en alrededor de 1.300 dólares.
“El impacto de la reducción del gasto podría ser inmediato para los bienes y servicios discrecionales, ya que los aranceles son regresivos”, escribieron. “A diferencia del sector agrícola, que está recibiendo subsidios/ayudas para compensar el impacto de las medidas de represalia tomadas por China, no existe una forma sencilla de compensar a los consumidores”.
Dado que esta medida tiene un “costo mucho mayor para el gobierno de Estados Unidos” a más de un año de las elecciones presidenciales, los analistas señalaron que hay “muchas posibilidades de que terminen revirtiendo su decisión y encontrando una forma de llegar a un terreno común con los negociadores chinos”.
